Tras el anuncio de un posible cierre de la planta 14 de Riverapor parte de la empresa láctea Conaprole, la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC) y la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) mantuvieron reuniones con el Ministerio de Industria, Energía y Minería(MIEM) y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). La instancia se concretó con el objetivo de evaluar alternativas y exponer la preocupación del sindicato ante las autoridades que el lunes recibirán a la empresa.
Según había indicado a El País el presidente de Conaprole, Gabriel Fernández, la venta de leche fresca en el norte del país se redujo de manera significativa, lo que hace que “se evalúe la viabilidad” de algunas plantas. En ese sentido, la directora Nacional de Trabajo, Marcela Barrios, señaló que la cartera fue notificada con la decisión de Conaprole y agregó que “la empresa mantiene la idea de cerrar la planta en octubre”.
En caso de que Conaprole continúe con el proceso de cierre de planta, “va a haber un conflicto muy grande con pérdidas millonarias”, indicó a El País el presidente de AOEC, Luis Goichea. “No vamos a admitir el cierre”, señaló y agregó que la planta de Rivera cuenta con una rentabilidad anual de US$ 1 millón.
Fernández había explicado que la pérdida de leche fresca por parte de Conaprole hace algunos años resultó en el cierre de la planta de San Carlos, Maldonado. Con el cierre de la planta de Rivera, Montevideo sería el único departamento encargado de envasar leche.
Por su parte, el dirigente de la FTIL, Robert Labruna, sostuvo que la empresa confirmó el cierre de la planta al sindicato que se concretará el próximo 30 de octubre. "Nos preocupa por el tamaño y reconocimiento que tiene la cooperativa a nivel internacional", dijo y agregó que la decisión parece "demasiado precipitada".

Por su parte, Goichea indicó que el lunes se realizará una asamblea general con los trabajadores en la planta de Rivera y el jueves se concretará una reunión entre el consejo nacional de delegados para dialogar sobre el cierre de la planta. Por este motivo, sostuvo que no descartan comenzar a aplicar las medidas a partir de la próxima semana.
Barrios sostuvo que el viernes fue la primera instancia del ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo, para dialogar sobre las problemáticas de la empresa. El País se comunicó con directores de Conaprole, quienes prefirieron no brindar declaraciones hasta esclarecer la situación.
Búsqueda de alternativas
Goichea sostuvo que además de manifestar su preocupación, el sindicato planteó algunas alternativas a los ministerios para evitar el cierre de la planta. Entre ellas, sostuvo que se evalúa aplicar medidas que mejoren la eficiencia de la planta, reducir el personal zafral y revisar el precio de algunos productos de frontera.
Por otra parte, señaló que con motivo de la baja venta de leche fresca, el sindicato planteó retomar el acuerdo que la empresa mantiene con la Administración Nacional de Educación Pública (Anep). Esto implica el abastecimiento de leche en polvo por parte de Conaprole a las escuelas del norte del país. Goichea estimó que si se retoma el acuerdo, la planta de Rivera proveerá unos 5.000 litros de leche fresca diarios para centros educativos.
El presidente de AOEC sostuvo que los planteos fueron recibidos “de forma positiva” por parte del ministro de Trabajo y la ministra de Industria, Fernanda Cardona y agregó que se esperan mantener reuniones con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) a propósito de esta situación.

Por su parte, el dirigente de la FTIL había señalado a El País que a partir de esta situación se verían afectados unos 27 trabajadores directos y agregó que el motivo dispuesto por la empresa hacia el sindicato fue la intención de trasladar los costos de producción hacia el sur del país.
Labruna también resaltó que la semana pasada la empresa presentó un estudio al Instituto Cuesta Duarte en el que exponía los motivos para el cierre de la planta y aseguró que según las cifas, "la fábrica no da pérdidas".
El sindicato insiste con que la planta “tiene condiciones para continuar su producción” y que esto “atenta” contra el consumo de leche en el norte del país, lo que derivaría en un aumento en la venta de otras leches tarifadas como la UHT o ultrapasteurizada.
En mayo el MTSS había establecido un ámbito tripartito para mantener el diálogo entre la empresa y el sindicato. Barrios aseguró que la cartera realiza un seguimiento de la situación que aún “no llegó a un acuerdo” aunque señaló que la empresa aceptó algunas de las propuestas planteadas como alternativa.
Además, señaló que la semana pasada se concretaron tres reuniones con Conaprole, en las que las autoridades solicitaron “bajar la intensidad” debido a que la prioridad es la próxima negociación de los Consejo de Salarios.