Redacción El País
Rafael Viñoly, la mente detrás del diseño del Aeropuerto Internacional de Carrasco y el puente de Laguna Garzón, diseñó un ambicioso proyecto para erigir en la playa de El Pinar (Canelones): Médano El Pinar.
Se trata del "último proyecto residencial multi-familiar" diseñado por el arquitecto uruguayo, el cual terminó de diseñar solo dos semanas antes de morir, el pasado mes de marzo, a los 79 años.
Román Viñoly, hijo de Rafael, da ahora continuidad a este proyecto que idearon en conjunto, dos años y medio atrás. "Durante ese tiempo hicimos 128 cambios y 20 veces mi papá pegó el volantazo y decidió volver a empezarlo de cero para llegar al mejor resultado posible", explicó en entrevista con La Nación.
El líder de la desarrolladora Integrated Developments confirmó que este proyecto supondrá una inversión de US$ 100 millones y pretende erigirlo en las intersecciones de la Rambla Tomás Berreta y Río Negro, en El Pinar. "Podés salir directo a la playa, descalzo, y sentir cómo dormís al lado de las olas", apuntó.
Según detalla La Nación, el proyecto, cuya construcción llevará 36 meses, comenzaría a edificarse este verano. La edificación de cuatro pisos tiene valores desde US$ 3.000 a US$ 6.000 por metro cuadrado. Las unidades más económicas, con un dormitorio y 126 metros cuadrados, irán a partir de US$ 270.000.
También habrá penthouses, de 520 m², con cuatro dormitorios y cuarto de servicio que llegarán a los US$ 2,9 millones. Las dos unidades más grandes, de 1.076 metros cuadrados y 1.317 metros cuadrados, con cinco dormitorios, todavía no tienen un precio fijado.
Entre las características singulares de este proyecto, Román resalta el sistema de estacionamiento: “Los garajes están vinculados directamente por dentro con las unidades sin importar el piso en el que estén y de esta forma los propietarios pueden elegir cruzarse o no con sus vecinos”.
Además, casi todos los apartamentos tendrán su propio jardín. “La idea es que los vecinos disfruten los servicios de un complejo multifamiliar sin las incomodidades de vivir en una casa. Es por eso que los jardines aterrazados de seis metros de profundidad aíslan el ruido y así no vas a poder escuchar los pasos de tu vecino”, dice Viñoly.
Así como Rafael Viñoly apuntaba a que sus obras se fundieran con el lugar, su hijo Roman creó el concepto de “lujo consciente”. Es por ello que Médano El Pinar se hará a través de Nearly Zero Energy Building (NZEB) con carbono neutral. También tendrá paneles solares y carga de vehículos eléctricos.
Según detalla la web del proyecto, "su materialización completará el legado arquitectónico" de Viñoly, quien en 58 años de carrera dejó su huella en Estados Unidos, América Latina, Europa, Asia, África y Medio Oriente.