Tras el verano, el mercado de fusiones y adquisiciones de empresas a nivel local, regional e internacional toma fuerza. En esa línea, Uruguay se ha posicionado entre los países destacados en Latinoamérica en lo que refiere a este rubro gracias a su seguridad jurídica, política y reglas claras de juego en lo que refiere a inversiones, según expertos en el área.
Ahora, ¿qué esperan ellos para el comienzo del año? ¿Cuáles serán los rubros destacados? ¿Qué puede pasar este año cuando comienza un nuevo año electoral?
Fernando Jiménez de Aréchaga, socio de Dentons Jiménez de Aréchaga, sostuvo que Uruguay seguirá siendo un destino atractivo para las inversiones en general, aunque no espera un “boom” en la actividad de fusiones y adquisiciones ya que las tasas de interés siguen estando a niveles altos, lo cual conspira contra los ingresos de capitales. De todas formas, señaló que se espera que el primer semestre de 2024 sea un período de concreción de transacciones que se han anunciado a fines del año pasado, particularmente de proyectos de infraestructura como PPS, venta de parques eólicos, agronegocios y empresas tecnológicas.
Por su parte, Marcelo del Guercio, Associate Partner en Ernst & Young, coincidió en que se espera que se empiecen a cerrar en el transcurso del primer semestre del 2024 algunas transacciones que se encuentran en proceso del 2023. En esa línea, destacó que “seguramente se informen algunas transacciones importantes” en sectores como el agroindustrial, logístico, industrial y retail. “También hay algunos sectores no tradicionales como la industria del software que ha tenido un importante crecimiento en los últimos años y presenta un gran potencial”, agregó.
Gonzalo Trapp, asociado senior en fusiones y adquisiciones en Andersen, indicó que visualizan un primer semestre de 2024 con mucha actividad en el mercado local, ya que “las manifestaciones de interés han sido crecientes en los últimos meses, principalmente por la estabilidad que Uruguay sigue ofreciendo, en comparación con los países más cercanos”.
En ese marco, dijo que la industria tecnológica y de software “seguirán picando en punta”, pero no descarta que sea un año con “movimientos interesantes” en industrias más tradicionales.
Por otro lado, Nicolás Piaggio, socio director de Guyer & Regules, afirmó al igual que sus colegas que, a pesar de que anticipan una menor actividad que el año anterior,durante este semestre se estarán cerrando muchas operaciones relevantes que comenzaron en el 2023, siendo fintech, software y tecnología los más relevantes.
Priscilla Pelusso, socia de Exante, dijo que en base a la actividad del 2023, visualizan un primer semestre “con mucho optimismo” en referencia a las transacciones. Respecto a los rubros destacados, opinó que tecnología y fintechs es un sector en el que Uruguay se ha destacado mucho, por lo que creen que seguirá siendo atractivo para la actividad de fusiones y adquisiciones, fundamentalmente porque “hay muchas empresas cuyo mercado es el mundo, con mucha capacidad de crecimiento”.
Desde Ferrere Abogados, el socio Santiago Fontana destacó que “está costando que hayan transacciones nuevas” a pesar del interés inversor, aunque sí están cerrando operaciones que quedaron en el tintero del 2023. De todas formas, manifestó que sectores como el de energía y retail pueden ser de los más destacados en el comienzo del 2024.
En referencia a la poca concreción de operaciones, explicó que la negociación previa entre las partes (para acordar precios) se ha visto enlentecida ya que hay una puja de precios constante entre los interesados. En este sentido, agregó que “la discusión puede llevar entre seis meses a un año”, ya que, además de la puja por el mejor precio, los compradores se “meten en la empresa para entender sus procesos”.
En tanto, Fernando De Posadas, socio de Posadas, Posadas & Vecino, destacó que hasta el momento el rubro forestal es el más significativo, sumado a que los proyectos relacionados al hidrógeno verde vienen avanzando “a paso firme”.
Rodrigo Ribeiro, socio de KPMG, dijo que durante los primeros meses del 2024 van a haber transacciones ya que no hay algún factor propio del país que genere un desinterés por Uruguay por parte de los inversores extranjeros. En ese caso, sostuvo que el sector agropecuario y tecnológico son los que han ganado pisada en lo que va del año en comparación con los demás.
Consultados sobre cómo puede afectar la inestabilidad que atraviesa el mercado argentino a la región y en consecuencia al país en materia de fusiones y adquisiciones, Jiménez de Archéaga dijo que “Uruguay siempre ha destacado como un oasis de tranquilidad en un vecindario complicado” y que, en la medida que la región siga inestable, “Uruguay logrará seguir capitalizando esa ventaja competitiva frente a sus vecinos”.
Del Guercio opinó que la situación actual del mercado argentino -y principalmente en lo que tiene que ver al aumento de precios para el consumo en Argentina- ha tenido un “impacto importante” en lo que son las ventas en los últimos dos o tres meses en las empresas del litoral en Uruguay.
En esa línea, dijo que esto ha generado un “impacto positivo” en las ventas del sector de retail en Uruguay (supermercados, farmacias, tiendas, etc). En consecuencia afirmó que estos mejores niveles de ventas generarán que estas empresas demanden mayor personal para atender sus operaciones y en general mejore el mercado interno.
Por otro lado, Trapp sostuvo que la inestabilidad del mercado del país vecino ha hecho que hayan inversiones que se “desvían” hacia Uruguay, sumado a que los propios argentinos han encontrado aquí “un destino atractivo para nuevas inversiones o para establecer estructuras que complementen sus operativas locales”.
Piaggio, por su parte, sostuvo que cuánto más rápido la Argentina comience a crecer, habrá “mucho más interés en la región”, beneficiando al mercado local de fusiones y adquisiciones.
En esa línea, Ribeiro dijo que la región se está reordenando, con una Argentina que “debería mejorar su situación en los siguientes meses”, generando que la región esté “un poco más alineada”, en términos de negocios.
Ante un nuevo año electoral, ¿cómo queda el mercado?
En referencia a cómo puede afectar al Uruguay (positiva o negativamente) el comienzo de la época electoral en términos de fusiones y adquisiciones, De Posadas destacó que gobierno tras gobierno, Uruguay “no pierde su sello de estabilidad, seguridad jurídica, grado inversor y previsibilidad”, los cuales son factores que los inversores miran a la hora de invertir en la región.
Ribeiro, por su parte, dijo que generalmente el año electoral “genera incertidumbre”, pero que de igual manera “debería haber un movimiento de actividad económica mayor que haga más atractiva la inversión”, moviendo dinero y el mercado en general.
Pelusso, en tanto, cree que Uruguay tiene una imagen institucional “muy positiva” frente al exterior dada su “estabilidad política y económica”.
“En el pasado Uruguay demostró confianza en que los lineamientos de política económica macro tendrán continuidad en los diferentes gobiernos, y esto asegura estabilidad. Esto nos hace pensar que un año electoral no cambia las decisiones de inversión. Generalmente quien adquiere una compañía lo hace pensando en un horizonte de mediano a largo plazo. Incluso los fondos de inversión, que pueden tener un horizonte más corto, piensan en cinco o hasta 10 años. No vemos que en nuestro país los procesos de fusiones y adquisiciones se vean influenciados porque este sea un año electoral”, explicó la socia de Exante.
Por otro lado, Piaggio sostuvo que durante los últimos 30 años Uruguay ha sido gobernado por todos los partidos y todos han respetado el Estado de Derecho y promovido las inversiones, por lo que —excepto que algún candidato relevante asuma una posición contraria a la inversión cambiando lo que ha sido la posición tradicional— no anticipan que el año electoral sea un freno a la inversión.