Sabido es y lo hemos mencionado recurrentemente, que hemos tenido mucha reciprocidad tanto con el gobierno nacional como con los gobiernos departamentales de Montevideo y Canelones, en cuanto al trato fluido que hemos mantenido en el decurso de sus gobiernos. Una experiencia que APPCU nunca había tenido con anteriores administraciones. Es un dato de la realidad. Mencionamos a Montevideo y Canelones porque los promotores trabajan sustancialmente con ambas intendencias; Maldonado también ha estado a la altura de las circunstancias.
La sensibilidad de un jerarca para con un usuario y sobre todo de una gremial que representa el sentir de varios centenares de asociados, refiere simplemente a ponerle oído a un problema, a una inquietud, poner empatía en el vínculo y decidir en consecuencia. Porque si el jerarca se limita a escuchar simplemente y no produce alguna acción en consecuencia, seguimos inertes y sin saber a qué atenernos.
Esto que escribo que puede lucir baladí y poco significativo, es absolutamente determinante. Una reacción positiva del burócrata, puede decidir la suerte de la continuación del proyecto. Comprender el problema e intentar una solución conjunta, hace al fondo de la cosa.
Ahora y a vía de ejemplo, se está reestructurando el piso 5to de la Intendencia de Montevideo. Se creó una Gerencia a ese respecto que tiene que ver con los permisos de construcción. Tan manido tema, añejo, de difícil solución y donde los promotores y los arquitectos e ingenieros han penado sobre el particular. De muy vieja data.
No sabemos cómo se dilucidará la cuestión, pero sí damos fe que los responsables de la Gerencia mencionada, vienen poniendo todo su empeño en reestructurar el tema, sistematizarlo, analizar los distintos ítems que tiene un permiso de una sola vez y dar una respuesta lo más pronto posible. A partir de setiembre se pondría en práctica este nuevo sistema y estamos expectantes de lo que pueda suceder.
Pero ya esa nueva disposición que han mostrado, ese deseo de cambiar la coyuntura que más que coyuntura es algo estructural….., ese feed back que tenemos con los responsables de la nueva tarea, vienen mostrando otro talante, otra disposición, un claro anhelo y deseo de cambiar el statu quo instalado y darle otra celeridad a los acontecimientos.
Lo venimos constatando diariamente y nos place mencionarlo, porque nos consta es un tema álgido, en este caso para nuestros asociados, los promotores privados.
Hemos citado más de una vez, las frustraciones de proyectos inmobiliarios millonarios que han quedado a la vera del camino, porque el promotor que tenía un grupo inversor asociado en el proyecto, no supo explicar las demoras interminables en la maraña de trámites y sellos a cumplir, lo que determinaba que los inversores que puntualmente se asociaban, tomaran sus petates y se fueran con el capital a otros rumbos. Bien se sabe que este es cobarde y si las cosas no están claras, se direcciona para otro lado. Así pasó en infinidad de veces.
Esperemos que lo narrado sea una anécdota y que a partir de setiembre otros vientos soplen, direccionados a diligenciar los trámites y lograr el objetivo que es obtener un permiso de construcción con la celeridad que compete. También vendrían otros objetivos a cumplir, como la revisión del edificio apenas terminado y no esperar años hasta que eso suceda, donde en el ínterin si existe un arrendatario, normalmente le hace modificaciones a la unidad original.
Expectantes estamos y ya tendremos noticias. Mientras tanto, SALUD por la nueva idea.
Canelones es un ejemplo de buena diligencia en la oficina encargada de recibir proyectos de promotores. Escuchan, facilitan, actúan, hacen el seguimiento del expediente. El promotor en este caso, es visto como un cliente deferente y responden a sus expectativas sin mayor tramiterío. Ya nos hemos explayado sobre este departamento, in extenso.
Ahora en un reciente decreto el gobierno nacional y ante requerimiento de la gremial, adoptó medidas en torno a proyectos de grandes dimensiones. No es del caso explicitar los pormenores porque el tema es muy técnico, lo cierto es que se solicitó ampliación de plazos para poder seguir regidos por este nuevo régimen de megaproyectos (que muy exitoso ha sido) y nuestro reclamo tuvo asidero logrando un año más, en distintas etapas, para trabajar con más tranquilidad. Se escuchó, se entendió y se obró en consecuencia. Todo esto se traduce en más inversión para el sector, crecimiento, más puestos de trabajo, va de suyo. Es ganar ganar para ambas partes.
Colofón, hemos sido críticos con la mala burocracia que se ha venido suscitando durante muchos años y hemos elevado nuestra voz de alarma. Justo es consignar cuando los jerarcas adoptan otra actitud, entienden y si están de acuerdo, actúan consecuentemente. De eso se trata, lograr empatía y luego, se tome una decisión, que muchas veces puede no coincidir con nuestros propósitos, lo que también es válido. No nos arrogamos la razón en la multiplicidad de nuestras reivindicaciones. Pero tener un diálogo y que éste sea productivo, siempre es gratificante.