Cepal proyecta un crecimiento para Uruguay de 4% en 2013

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Las economías de América Latina crecerán un 3,1% en 2012, mientras que para el 2013 se expandirán un 3,8%, gracias a la recuperación de Argentina y Brasil, y pese a la incertidumbre financiera mundial, informó la Comisión Económica para América latina y el Caribe (Cepal).

Según el informe, en 2012, la economía uruguaya mostró cierta desaceleración, creciendo 3,8%, siendo las exportaciones extrarregionales junto con el consumo doméstico las variables que incidieron en mantener el crecimiento. La tasa de inflación sobrepasó los niveles del 2011, alcanzando en octubre el 9,1%, considerablemente por encima del rango-meta definido por el Banco Central del Uruguay (4%-6%). Por el lado de las finanzas públicas, el déficit fiscal subió a 2,3% del PBI, mientras que el resultado primario fue muy cercano al equilibrio (0,1% del PIB).

Para 2013 se proyecta un crecimiento de alrededor del 4%.

Respecto al futuro en el informe, presentado este martes en la sede de la Cepal en Santiago de Chile, se asegura que "entre los principales desafíos de la política económica para el próximo año" para Uruguay "figuran coordinar en forma efectiva las políticas de ingresos laborales, fiscal y monetaria de manera de atenuar las presiones inflacionarias, cuidando la evolución de la competitividad-precio de la economía y reduciendo el déficit fiscal".

"La región finalizará 2012 con una expansión de su producto interno bruto (PBI) de 3,1%", mientras que "la recuperación de Argentina y Brasil y el dinamismo de la demanda interna permitirán que la región crezca en torno a 3,8% el próximo año", indica el texto.

Según el documento de la CEPAL, a pesar de lo anterior las perspectivas económicas de América Latina y el Caribe siguen dependiendo en buena medida de la evolución de la economía mundial en 2013. El escenario más probable es que en Europa se prolongue durante ese año el bajo crecimiento, incluso con recesión en algunos casos, aunque simultáneamente podrían darse acuerdos que permitirían superar gradualmente los desequilibrios financieros, fiscales y de competitividad actualmente existentes.

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