Una gala histórica para celebrar los 80 años de Ayax con la presencia del presidente Yamandú Orsi

Foto: Camilo dos Santos Ayala

En una noche memorable en el Auditorio Nacional del Sodre "Adela Reta", el lunes 6 de octubre celebró sus 80 años una de las empresas más relevantes del país y referente del sector automotor a nivel local y regional, con la presencia de autoridades nacionales y departamentales, directivos de Toyota y Suzuki, empresarios, concesionarios y colaboradores.

Bajo el legado de Don Emilio, el actual liderazgo de su hijo Alejandro y el impulso a futuro de la mano de la tercera generación encabezada por Lucca Curcio, Ayax se destaca por sus buenas prácticas empresariales, siempre apostando al futuro del país, con inversión y creación de puestos de trabajo.

El presidente de la República, Yamandú Orsi, los ex presidentes Julio María Sanguinetti y Luis Alberto Lacalle de Herrera, junto a autoridades y representantes diplomáticos, compartieron la emotiva velada con delegaciones oficiales de Toyota y Suzuki provenientes de Japón. El anfitrión de la noche fue el presidente de Ayax y Curcio Capital, quien estuvo acompañado por colaboradores, socios estratégicos, empresarios y ejecutivos.

Bajo el concepto "Ideas que nos mueven hacia el futuro" de la convocatoria, la emotiva gala de celebración conducida por la periodista Victoria Rodríguez, se abrió con la proyección de un video institucional, que recorrió los principales hitos de la compañía desde el año 1945 hasta la actualidad. La pieza sorprendió al auditorio por el recurso narrativo y el uso de inteligencia artificial para recrear momentos clave de la historia de Ayax, como un espejo del espíritu de innovación que ha guiado a la empresa a lo largo de ocho décadas.

INSPIRACIÓN Y LEGADO

Tras el video, el presidente de Ayax pronunció un discurso inspirador, donde reflexionó sobre el camino recorrido de crecimiento sostenido de la mano del apoyo de Toyota, Suzuki, colaboradores, concesionarios, talleres oficiales y autoridades.

"Nuestra empresa no es solo una razón social o una trayectoria económica; es una entidad viva, es una construcción colectiva que late con el esfuerzo y los sueños, los valores y la historia de miles de personas", expresó Curcio, para agregar: "Son 80 años como testimonio de perseverancia, de principios y valores, familia, de cultura de trabajo y de pasión por hacer las cosas bien".

Más adelante, señaló los valores compartidos con la cultura empresarial japonesa, cimentada en el respeto por las personas y el cuidado del medio ambiente, así como la planificación estratégica a largo plazo, la mejora continua, el trabajo en equipo y el estar a la altura de las expectativas de los clientes.

En la línea del tiempo que trazó Curcio, tendió "un puente entre el pasado que nos honra y el futuro que nos desafía", para anunciar el comienzo de la transición empresarial hacia las nuevas generaciones, con sus hijos Lucca, Camila y Paulina.

"Ayax no es sólo una empresa, es una forma de mirar y entender el mundo; sin olvidar nunca desde donde venimos para recordar y saber siempre a dónde queremos ir", subrayó.

Curcio recibió emotivos reconocimientos de representantes de Toyota y Suzuki, así como del equipo de colaboradores de Ayax, subrayando la alianza estratégica y el compromiso humano que han marcado la trayectoria de la firma.

LA AVENTURA CONTINUA

Uno de los momentos más significativos de la noche fue la presentación de Lucca Curcio, joven promesa de la familia empresarial, quien será parte del futuro de Ayax y de la continuidad de su legado.

Lucca relató una historia para expresar su sentir. Al cierre de cada intensa y larga jornada de trabajo, el padre le contaba un cuento a su pequeño hijo antes de ir a dormir. Cada noche, avanzaba un capítulo de tres exploradores que iban en la búsqueda de un gran tesoro siguiendo un mapa, donde el niño era el capitán del barco. Antes de llegar al baúl, en su travesía pasaba por dramáticos desafíos, con tormentas, piratas, monstruos y tiburones incluidos, sólo superados por la confianza y la entrega de la tripulación. Al llegar al cofre, se encontraban que no había tal tesoro, pero al fondo yacía otro mapa, que conducía al verdadero tesoro, que esperaba ser descubierto. Así, noche a noche, padre e hijo compartían la historia del mapa que llevaba a un gran tesoro, que nunca apareció. El hijo se frustró, al principio, pero después descubrió que al día siguiente estaba el encuentro con su padre, para seguir avanzando en el relato, la aventura iba a continuar y juntos iban a encontrar el tesoro.

"El padre que contaba la historia es Alejandro Curcio, mi padre, y con el tiempo descubrí que para él ese barco con esa tripulación se llamaban Ayax; no era un cuento de ficción, sino un reflejo de los valores más profundos que han sostenido a esta familia y a esta empresa durante décadas; valores y principios que nos han guiado generación tras generación y que nos reúne hoy aquí para celebrar 80 años de vida y de historia. Con el tiempo entendí, que la única forma que esa tripulación superaba los desafíos era porque trabaja unida; era la tripulación la que sacaba adelante ese barco y eso lo repetía mi padre una y otra vez, porque ese es nuestro principal valor: las personas", expresó emocionado Lucca. quien luego de finalizar sus palabras se abrazó fuerte con Alejandro bajo el cerrado aplauso de todo auditorio.

ROCK SINFÓNICO

Como tributo de homenaje a los 80 años de Ayax, el cierre de la gala estuvo a cargo de la banda No Te Va Gustar, con un show sinfónico que selló una velada que combinó historia, emoción y proyección hacia el futuro.

Con esta histórica velada, Ayax no solo celebró 80 años de historia, sino que reafirmó su rol como protagonista de la industria nacional y regional, demostrando que la innovación y la visión de futuro son las claves que la seguirán guiando en las próximas décadas.