La constante preocupación de los ciudadanos por proteger sus hogares de manera efectiva y estética llevaron a los fundadores de ClearPro, Juan Manuel Tubio y Rodolfo Iglesias, a adquirir la representación de esta innovadora solución, inventada, patentada e implementada con gran éxito en Sudáfrica hace más de 15 años.
En materia de seguridad, tanto en hogares como en comercios, existen dos productos posibles: la reja de hierro y la alarma. La reja de hierro detiene, pero no avisa. La alarma avisa, pero no detiene. «ClearPro resuelve este problema por completo y desde todas sus aristas», explicó Tubio.

Se trata de rejas fabricadas en policarbonato ultra resistente y transparente, por cuyo canto recorre un cable de 1 mm que, al conectarse, genera un circuito cerrado. Si se intenta vulnerar el barrote, el cable se rompe, el circuito se corta y la alarma se activa. «Lo fabuloso del sistema es su simpleza: para vulnerarlo, hay que hacer que suene», agregó Tubio.
Es una barrera física, como una reja de hierro, pero transparente y sin mantenimiento, combinada con una barrera electrónica, como una alarma, pero sin falsos avisos.
Diseñado como sustituto de la reja de hierro, este sistema ofrece una resistencia incluso superior, sin sus desventajas estéticas ni de mantenimiento. Soporta hasta 3.000 kilos de fuerza por centímetro cuadrado y está hecho del mismo material que se utiliza en escudos de la policía, ventanas de avión o mamparas antibalas. Además, al ser completamente transparente, no obstruye la luz ni la vista.
Sin gastos
Para quienes ya poseen sistema de alarma, la integración puede realizarse fácilmente mediante el operador habitual o un técnico particular. Para quienes no tienen alarma centralizada, el kit de cada reja incluye una bomba de sonido.
En cuanto al mantenimiento, sus insumos —acero inoxidable, plástico y aluminio— no se oxidan ni envejecen. El producto cuenta con una garantía de diez años. «El mantenimiento de una reja tradicional representa casi el 30% de su valor. Si todos los años la tenés que mantener, cada tres años volvés a comprar una. Con ClearPro eso no pasa», agregó Tubio.

Crecimiento sostenido
Según contó Iglesias, el producto fue desarrollado y patentado hace 15 años en Sudáfrica por la empresa ViewProtect, que «actualmente lidera el mercado».
En Uruguay, ClearPro está homologado por el Banco de Seguros del Estado (BSE), lleva más de 350 instalaciones realizadas y cuenta con representación exclusiva para toda Latinoamérica. «Estamos creciendo en Montevideo, Canelones, San José, Maldonado y Rocha, y poco a poco vamos incorporando nuevos departamentos», indicó Iglesias, y adelantó que tienen en marcha un plan de expansión regional. «Todos los días recibimos consultas de empresas y personas interesadas en nuestra representación», agregó.

«Los robos oportunistas representan cerca del 80% de los casos, y tanto la reja de hierro como la alarma ayudan. El problema es que son productos independientes, y eso los convierte a ambos en soluciones menos seguras. La reja de hierro se puede vulnerar, y la alarma va a sonar, pero después de que ya entraron», remarcó Iglesias. Por este motivo, hizo hincapié en que «las rejas ClearPro resisten lo mismo que una de hierro, pero además están diseñadas para sonar antes de que logren entrar. Ese es un gran diferencial».
La instalación del producto se adapta a cualquier superficie: ventanas, puertas-ventana, balcones, claraboyas y rejas perimetrales.
Proceso rápido
Tras una visita técnica para tomar medidas, se fabrica el producto y en aproximadamente 10 días hábiles se instala. «Nuestro objetivo es brindar una solución efectiva y accesible, sin complicaciones ni costos ocultos», aseguró Iglesias.

En un contexto donde la seguridad es una de las principales preocupaciones de la población, ClearPro propone una solución efectiva. «Es una barrera física, transparente, que no requiere mantenimiento, resiste incluso más que una reja de hierro y, además, avisa sin falsas alertas. Es un producto muy superior a una reja de hierro, a una alarma y a ambas juntas; por eso es disruptivo y perfecto», concluyó Tubio.