Carmelo Resort & Spa: 26 años de una visión familiar que creó un destino y lo transformó en internacional

A orillas del Río de la Plata, rodeado por bosques de pinos, eucaliptos y viñedos, el Carmelo Resort & Spa es en la actualidad uno de los establecimientos turísticos más reconocidos de Uruguay. Su historia comenzó hace más de dos décadas con un proyecto que, según cuenta Eduardo Segundo Cantón, actual propietario del lugar, muchos lo consideraban como una idea loca.

Fundado en 1999, el resort nació de la visión del empresario Eduardo Pacha Cantón, quien apostó por Carmelo cuando aún no figuraba en el radar internacional. Su objetivo no era solo construir un hotel, sino crear un destino.

“La idea surgió de parte de mi padre, que invirtió hace muchos años en la región tratando de generar un destino, y en ese camino logró que un inversor apostara a un hotel de lujo de 5 estrellas”, contó Eduardo Segundo Cantón. “Creíamos que era algo loco al principio, pero hoy es una realidad que funciona hace 26 años”, aseguró.

Cuando comenzó el proyecto, Cantón recuerda que en el predio no existía ninguna infraestructura. El diseño y la construcción se realizaron desde cero, con una condición clave que había definido el inversor: debía cumplir con estándares de calidad de nivel mundial.

“Mi padre consiguió un inversor el cual generó esta estructura con la condición de que fuera un hotel con estándares mundiales muy altos”, afirma Cantón. Por ese motivo la operación comenzó bajo la prestigiosa marca Four Seasons, un sello que garantizaba excelencia en el servicio y calidad. Años más tarde, operaría bajo la cadena hotelera Hyatt, hasta que, hace 15 años, se consolidó con identidad propia como Carmelo Resort & Spa, funcionando de manera independiente. Fue allí cuando la familia Cantón comenzó una etapa de expansión y diversificación.

En la actualidad, Carmelo se posiciona como un destino turístico único, con naturaleza, gastronomía, enoturismo y servicios de primer nivel. Ese proceso, según Cantón, no fue casual.

“Creemos que trabajamos mucho para que esta zona sea reconocida en el mundo, y año a año notamos un crecimiento exponencial muy grande. Claramente eso se refleja en las reservas y en la ocupación*”, destaca.

Tras adquirir el resort, hace 15 años, la familia Cantón decidió ampliar el concepto y convertirlo en una experiencia integral. Así nació la Experiencia Carmelo, un conjunto de propuestas que complementan la estadía y potencian el destino.

Entre ellas se encuentra Puerto Camacho, un puerto privado con restaurante, cervecería artesanal, heladería, amarras y actividades náuticas. Además el resort cuenta con la Bodega y Granja Narbona, un ícono del enoturismo uruguayo, que incluye cinco habitaciones boutique, cava y degustaciones, un restaurante, y una fábrica de productos lácteos artesanales. Además, allí se ofrecen actividades vitivinícolas, como clases de elaboración de grapa casera con miel.

En tanto, el Restaurante Narbona Carmelo, está ubicado frente a los viñedos, con un patio colonial y espacios para degustaciones.

En cuanto a las instalaciones, el Carmelo Resort & Spa cuenta con 44 habitaciones, distribuidas en distintas tipologías: 20 suites de dos pisos, ideales para familias; 20 Bungalows individuales, perfectos para parejas y 4 Premium Bi-Level Suites, con vistas directas al río y los viñedos. Todas las opciones incluyen terraza privada y vistas panorámicas que abarcan bosques, viñedos y el Río de la Plata.

El complejo ofrece además restaurante y bar; piscina exterior, bar de piscina, spa con piscina climatizada, jacuzzi y sauna seco, canchas de tenis y salas de reuniones para eventos corporativos o privados

La expansión del grupo no se limita a Carmelo. Narbona, uno de sus emblemas, continúa abriendo mercados y consolidando presencia internacional. Según cuenta Cantón, nivel internacional la marca Narbona ya incorporó su almacén y restaurant en USA con 3 locales, y en Brasil con restaurantes en Florianópolis y próximamente en Porto Alegre y San Pablo. Finalmente, el propietario anunció que estarán inaugurando un nuevo proyecto en Mendoza.

El espíritu que originó el proyecto se mantiene intacto. Para la familia Cantón, el objetivo siempre fue —y sigue siendo— hacer crecer el destino.

“Los planes siempre son crecer y generar atracciones hacia Carmelo para que crezca el lugar como destino, en el cual mi padre y la familia cree hace muchos años”, señaló.