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Brusco. Así de radical será el cambio en el Centro de Montevideo y así se denominará el proyecto inmobiliario que lo provocará. En el corazón del Centro, en la manzana delimitada por las calles San José, Ejido, Soriano y Aquiles Lanza, comienza a delinearse un proyecto inmobiliario que demandará una inversión mayor a US$ 50 millones y ocupará un área de 3.000 metros cuadrados (m2).

Su particularidad es que se destinarán 1.200 m2 de los 3.000 m2 a paseos urbanos y peatonales que unirán, en forma de cruz las cuatro calles que rodean la manzana, y que integrarán en forma armónica dos torres de viviendas, una de oficinas, un hotel urbano y espacios comerciales, indicó Diego Rivero, socio del estudio uruguayo MPR y gerente del desarrollo de Brusco.

Detrás de la propuesta está Ixou, desarrolladora responsable de los edificios Alma (también en el Centro) que tienen la particularidad de ofrecer impronta de calidad superior a la media, acotó Rivero.

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«Brusco, por su calidad arquitectónica a cargo del arquitecto chileno Mathías Klotz, y de servicios, revitalizará el Centro montevideano. Será un hito urbano por la ubicación, la dimensión y la propuesta. Es fruto de un proceso enriquecedor que llevó cuatro años para encontrar el equilibrio entre lo que buscamos los desarrolladores y lo mejor para la ciudad», explicó Rivero.

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Los restantes 1.800 m2 comprenden dos torres de apartamentos, una de 15 pisos y otra de 11, que sumarán 178 apartamentos. La oferta incluye monoambientes, uno, dos y tres cuartos y penthouses con tamaños por «encima del promedio». «Los monoambientes partirán de los 40 m2; los de un cuarto de 55 m2; dos, desde 90 m2; y los de tres, más de 100 m2. En valores, un monoambiente partirá en US$ 130.000 y se llegará a los US$ 400.000 (penthouse)», detalló.

En tanto, en el basamento, dos primeros pisos se destinarán a una zona comercial para propuestas comerciales o gastronómica.

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Al diseño moderno se le sumará una impronta «inteligente» y «eficiente». Por ejemplo, las cerraduras serán electrónicas, una batería de paneles solares generará la energía que consuman los espacios comunes y se recolectará agua de lluvia para los baños.

También se construirá un edificio de oficinas de 10 pisos con plantas abiertas de 800 m2 y en un área que compartirán las torres se ubicará un «hotel urbano» de entre 17 y 20 habitaciones con alto componente tecnológico. «Permitirá reservas y el check in por Internet, e ingreso con código QR; casi no necesitará interacción humana. Es una propuesta muy demandada en otras partes del mundo para estadías promedio de un día o día y medio».

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Asimismo, se construirán cuatros niveles de subsuelo para estacionamiento, un 50% para dueños de apartamentos y otro 50% al público en general.

El proyecto se hará en una única etapa y se estima que estará listo a fines de 2022. En la segunda mitad de este año comenzará la preventa.