Balanz consolida su apuesta por Uruguay y destaca la estabilidad sumada a proyecciones alentadoras

El evento de inauguración de las oficinas de Balanz, equiparables en estructura a las que tiene en su sede de Miami, fue un hito corporativo y también manifestó respaldo a la estabilidad y el potencial de la economía uruguaya. La trascendencia del acto quedó subrayada por la presencia de autoridades, incluyendo al Presidente de la República, Yamandú Orsi, y al embajador de Estados Unidos en Uruguay, Lou Rinaldi, quienes acompañaron a referentes del sector financiero y empresarial.

Esta apertura simboliza la consolidación de un proyecto que comenzó en 2020 y que, cinco años después, se ha convertido en un pilar de la internacionalización del grupo. Para Claudio Porcel, presidente del Grupo Balanz, el crecimiento en el país ha sido exponencial y es un reflejo de la confianza ganada.

"Hoy tenemos 11.000 millones de dólares de activos bajo administración, de los cuales el 10% está en Uruguay ", explicó. El dato más revelador es la velocidad de esa expansión: "Está creciendo al 90% anual, que es una tasa altísima".

Desde su punto de vista, este éxito se debe a una propuesta que combina tecnología ágil con asesoramiento cercano, generando un sólido "boca a boca". El resultado ha sido un cambio demográfico en su cartera. "Cuando arrancó la operación en Uruguay, nuestros clientes eran casi todos argentinos que tenían cuentas offshore. Hoy son 60% de clientes uruguayos. Así que eso me pone muy contento", señaló Porcel.

“Uruguay se ha consolidado como un hub regional de servicios financieros y Balanz busca ser parte activa de ese ecosistema, aportando experiencia, tecnología y visión de largo plazo”, remarca Juan José Varela, CEO de Balanz Uruguay.

Al recorrer las nuevas oficinas, salta a la vista un elemento distintivo de Balanz ante cualquier otra firma financiera: una colección de arte corporativa con obras de todo el mundo. Lejos de ser un decorado, Porcel revela que es parte fundamental de la identidad del grupo y un reflejo de la sensibilidad humana que buscan en un negocio a menudo visto como puramente racional.

"Era algo que yo llevaba dentro, evidentemente", confesó Porcel sobre el origen de la colección. "Empezó como una inquietud, pero rápidamente se transformó en una pasión". Lo que pudo ser una colección personal se volvió corporativa gracias al impulso de una socia, y hoy cuenta con más de 600 obras de arte contemporáneo distribuidas en sus oficinas de Buenos Aires, Miami, Panamá, Londres y, ahora, Montevideo.

La primera obra adquirida en la oficina de Buenos Aires, del artista Luis Benedict, marcó una pauta. "Esa obra tiene mucho que ver con la identidad de nuestro país, que para mí es parecida a la de Uruguay; el campo, nuestras raíces".

Porcel ve una conexión directa entre las finanzas y el arte, citando las colecciones de JP Morgan y Rockefeller. "Yo creo que tiene que ver con esa inquietud que tenemos los que tratamos de entender hacia dónde va el mundo. Y el arte es parte de eso. Es tratar de entender qué es ser humano".

Para el presidente de Balanz, el arte funciona como un contrapunto necesario. Aunque los mercados requieran análisis cerebral, desde su óptica, "son más emocionales que racionales". La colección es un recordatorio de esa gesta humana, "un viaje, una búsqueda y un encuentro con determinados artistas que logran transmitir el mismo miedo o la misma incertidumbre que tenés vos, de una manera que te conmueve". Este enfoque, asegura, genera un "efecto impresionante en toda la compañía".

La apuesta de Balanz se enmarca en un escenario global que, según los expertos de la firma, es muy positivo para los mercados emergentes. Durante la presentación en la inauguración, Pilar Tavella, directora del área de Research Macro & Estrategia, describió un "viento a favor".

La "tregua" comercial entre Estados Unidos y China ha provocado una "caída fuerte de la incertidumbre económica", explicó en su ponencia. A esto se suma la expectativa de que la Reserva Federal de EE. UU. continúe bajando las tasas de interés, con proyecciones de recortes de "entre 75 y 100 puntos básicos más" en los próximos 12 meses.

Este escenario, combinado con un dólar que tiende a depreciarse por los déficits de EE. UU. y la fortaleza de las ganancias empresariales impulsadas por la inteligencia artificial, han beneficiado directamente a la región. Tavella destacó que "América Latina lideró en retornos medidos en dólares este año, con retornos del 40%", superando a otros mercados.

Porcel mismo enfatizó el poder de la IA como una "tremenda fuerza desinflacionaria", citando fábricas en China 100% robotizadas y el auge de los "robotaxis". "Va a haber un boom de productividad", afirmó.

Si el contexto global es ese viento favorable, Uruguay aparece como uno de los barcos mejor preparados. Por eso, durante el acto de apertura de la sede, Alberto Landeira, estratega de Balanz, dedicó su análisis a la fortaleza de la economía local, calificándola como fruto de un "cambio estructural" consolidado a lo largo de muchos años.

El mayor logro, destacó Landeira, es la histórica baja de la inflación. El mercado confía en este proceso: "La inflación implícita en bonos se encuentra en 4.8, es decir, está muy cerca de la meta de 4.5 del Banco Central".

Esta credibilidad es fruto de la "coordinación entre la política monetaria, el esquema de metas de inflación y también la política fiscal". Como resultado, Uruguay goza del "menor riesgo país de la región". Landeira afirmó que, si bien existen desafíos fiscales, "el mercado y las agencias calificadoras le dan tiempo a Uruguay" para ajustes graduales.

Porcel cerró la conferencia con un elogio directo: "Quiero felicitar al país, es extraordinario. El orden de la macro uruguaya es extraordinario".

Con este panorama, las proyecciones de Balanz son ambiciosas. Ya son 80 personas en Uruguay, distribuidas entre el WTC y las luminosas y amplias nuevas oficinas. "Pensamos seguir creciendo a este ritmo para el año que viene ", adelantó Porcel. La firma busca activamente "dinamizar el mercado uruguayo de capitales ", ayudando a empresas locales a financiarse mediante obligaciones negociables.

"Creo que vamos a tener dos o tres años más de este crecimiento exponencial" concluyó Porcel. La nueva sede de Balanz representa, de este modo, la materialización de la sinergia de una firma en auge que ha encontrado en la estabilidad y el potencial de Uruguay a su socio ideal para la expansión regional.