El informe final sobre la operativa del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) —realizado por la Auditoría Interna de la Nación (AIN), una unidad del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF)—, determinó que el organismo debe continuar el proceso de implementación de las medidas, a efectos de mitigar los riesgos a los cuales continúa expuesto.

En la auditoría anterior, la AIN había indicado que tras evaluar al Inefop había constatado la “falta de capacidad” de la institución para “utilizar los recursos financieros de manera económica, eficaz y eficiente” para cumplir con sus cometidos.

El objetivo de la auditoría fue evaluar si los fondos transferidos por el Inefop a las Entidades de Capacitación (ECA) fueron aplicados “en forma íntegra, eficiente y de acuerdo con el marco normativo”, durante los ejercicios 2017, 2018 y 2019 y en algunos casos el alcance de la evaluación comprendió también hasta octubre de 2022.

En el primer informe, las principales conclusiones de la auditoría reflejaron que el Inefop presentó “debilidades” en la evaluación del proceso de capacitación a través de las ECA referentes a: la aprobación y dictado de los cursos “sin tener en cuenta la necesidad real de la demanda del mercado de trabajo”; “ausencia de análisis del impacto de las capacitaciones realizadas que retroalimente el proceso”; “falta de coordinación entre las áreas intervinientes”; así como “ausencia de criterios en la planificación presupuestal”.

En la auditoría se afirmó que se identificaron ocho hallazgos en el Inefop categorizados con “criticidad extrema”, los cuales “reflejan la falta de capacidad del instituto”, para utilizar los recursos financieros de manera eficiente.

Si bien, vencido el plazo, el Inefop presentó a la AIN un plan de acción en el que indicó las medidas a adoptar para implementar las recomendaciones recibidas, los plazos de implementación y los responsables asignados, todavía se mantienen observaciones por parte del organismo auditor nacional.

Las principales observaciones son las referidas a las debilidades en el control de asistencia a los cursos. En ese punto la auditoría concluyó que el Inefop “no ha tomado medidas a fin de la mitigación de los riesgos a los cuales está expuesto”.

También siguen pendientes de mejoras las observaciones realizadas en cuanto a la capacitación a trabajadores en seguro de desempleo; el registro de las ECA; la ausencia de coordinación; y el cumplimiento de la ley de Ética Pública.

Tras realizar la evaluación final, se recomendó al instituto “seguir monitoreando en forma continua los procedimientos, fortaleciendo los mecanismos de control a fin de asegurar y dar mayor transparencia en el uso de los fondos”.

De acuerdo con la AIN, dado que el principal cometido del Inefop es la ejecución de políticas de formación profesional y fortalecimiento del empleo, “en consecuencia, el monto de los fondos aplicados” son “de materialidad significativa respecto de la totalidad de sus gastos”.