GUERRA ENTRE RUSIA Y UCRANIA
Primer juicio por “información falsa” y condena de nueve años al opositor Navalni.
El régimen de Vladimir Putin desató la guerra en Ucrania, mientras dentro de Rusia despliega todo su arsenal legal para acallar a la oposición y construir una sola versión oficial a conveniencia del hombre fuerte del Kremlin.
El líder opositor Alexéi Navalni fue condenado ayer martes a nueve años a un “régimen estricto” presión, al tiempo que comenzó a reprimir cualquier crítica al régimen. El último ejemplo es la aprobación también ayer martes de una ley que prevé importantes sanciones para castigar la “información engañosa” sobre las acciones de las instituciones rusas en el extranjero.
La condena de nueve años contra Navalni anula y sustituye los dos años y medio que ya estaba cumpliendo e incluye el año ya cumplido.
Navalni, que fue encarcelado por fraude a principios de 2021, fue condenado esta vez por “fraude” y “desacato” a un magistrado, unas acusaciones que considera políticas.
Salvo una improbable victoria en la apelación, tendrá que cumplir su condena en una colonia penitenciaria de “régimen estricto”, lugares aislados con condiciones mucho más duras que en las denominadas colonias “generales”, como la de Pokrov, donde está actualmente.
Fue en este campo de prisioneros, a 100 km de Moscú, donde el opositor estaba siendo juzgado desde mediados de febrero.
“Putin tiene miedo de la verdad, siempre lo he dicho. La lucha contra la censura, llevando la verdad al pueblo de Rusia, sigue siendo nuestra prioridad”, escribió Navalni en Twitter tras su condena.
El activista anticorrupción, de 45 años, compareció a la audiencia con ropa de presidiario y con el rostro demacrado, acompañado por sus abogados.
Un centenar de periodistas pudieron ver la retransmisión en vídeo de la audiencia en una sala instalada en la colonia penitenciaria.
Conocido por sus investigaciones sobre la corrupción de las élites, Navalni lleva más de dos años siendo objeto de una dura represión por parte de las autoridades.
En agosto de 2020, cayó gravemente enfermo en Siberia, víctima de un envenenamiento con un agente nervioso, ordenado según él por el propio presidente ruso.
El Kremlin lo niega, pero las autoridades rusas nunca han investigado este supuesto intento de asesinato.
A su regreso a Rusia, en enero de 2021, tras cinco meses de convalecencia en Alemania, fue detenido y condenado a dos años y medio de prisión por un caso de “fraude” de 2014 relacionado con la empresa francesa Yves Rocher.
En junio de 2021, sus organizaciones, que llevaban años haciendo campaña en toda Rusia, fueron calificadas de “extremistas” y prohibidas, lo que llevó a muchos activistas a exiliarse para evitar ser procesados. Otros han sido detenidos y se enfrentan a duras penas de prisión.
La represión en Rusia ha ido acompañada de la prohibición de los últimos medios y oenegés críticos con el Kremlin.
Desde su colonia penitenciaria, Navalni sigue transmitiendo mensajes contra Vladimir Putin y la invasión a Ucrania.
Memorial
La condena de Navalni coincidió con el bloqueo en la red social rusa VKontakte de la página del líder opositor y con otra sentencia polémica dictada por la Justicia rusa.
El Tribunal Supremo decidió desestimar ayer martes un recurso contra la liquidación de Memorial Internacional, la principal organización de derechos humanos en Rusia dedicada principalmente a la investigación de crímenes del nazismo y el estalinismo.
El Supremo ordenó la disolución de Memorial Internacional el 28 de diciembre por la “sistemática violación de la ley sobre agentes extranjeros”, tras lo cual al día siguiente la Justicia ordinaria hizo lo mismo con la filial rusa de derechos humanos de dicha organización.
"Falsa información"
Al mismo tiempo que condenaba a Navalni y rechazaba la apelación de Memorial, el régimen ruso abrió una investigación a un periodista por publicar “informaciones falsas” sobre acciones del ejército ruso en Ucrania, en la primera aplicación de una ley que prevé hasta 15 años de cárcel por ese tipo de crimen.
El periodista Alexandre Nevzorov es investigado por haber “de forma intencionada publicado falsas informaciones sobre un bombardeo deliberado del ejército ruso contra una maternidad de Mariúpol”, en el sureste de Ucrania, precisó el Comité ruso de Investigación, a cargo de asuntos judiciales relevantes.
“Esas publicaciones estaban acompañadas por fotografías que no son dignas de fe, de civiles afectados por el bombardeo (...). El ministerio ruso de Defensa anunció oficialmente que esa información era falsa”, prosigue el comunicado.
Se trata de la primera causa abierta en aplicación de la ley promulgada a inicios de mes que prevé hasta 15 años de cárcel por el crimen de propagación de informaciones sobre las Fuerzas Armadas que el Kremlin considere falaces.
Nevzorov, de 63 años, en los años 2000 fue también diputado. Expresentador de televisión, es muy activo en las redes sociales y en YouTube, donde tiene un canal con 1,6 millones de abonados. Cada uno de sus últimos cuatro videos tuvo más de tres millones de visualizaciones.
El régimen ruso y los medios que controla afirman que la invasión a Ucrania busca “desnazificar” y “desmilitarizar” ese país y a evitar un “genocidio” contra la población de lengua rusa. Usar la palabra “guerra” es pasible de acciones legales.
Aparte de esa ley que sanciona las “mentiras” contra el ejército, los diputados rusos adoptaron ayer martes otra ley, que prevé hasta 15 años de cárcel para quienes denigren las acciones de organismos rusos en el extranjero.
Numerosos medios independientes, rusos y extranjeros, han sido bloqueados en las últimas semanas, al igual que redes sociales como Twitter, Instagram y Facebook. (AFP, EFE)
“Simulacro de fallo para ocultar la guerra”
Estados Unidos la última sentencia contra el opositor ruso Alexei Navalni a otros nueve años de prisión, diciendo que busca “acallar” las voces disidentes en Rusia y “ocultar” la guerra en Ucrania. “El simulacro de fallo de la corte es el último de una serie de intentos de acallar a Navalni”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price. Y “un ejemplo más de la creciente represión del gobierno ruso contra las opiniones disidentes y la libertad de expresión, para ocultar la guerra brutal del Kremlin”, agregó. Por su parte, un grupo de eurodiputados pidió que la Unión Europea sancione a los funcionarios responsables de la sentencia contra el líder opositor ruso. “Pedimos a la UE apoyar a los ciudadanos rusos valientes que tienen el coraje de defender la paz y una Rusia libre y democrática y le instamos a adoptar sanciones inmediatas contra todos los funcionarios rusos involucrados en este nuevo caso de injusticia”, declararon cuatro parlamentarios en un comunicado. Entre ellos, figura el presidente de la comisión de Asuntos Exteriores de la Eurocámara, David McAllister, además de Ryszard Czarnecki, Andrius Kubilius y Maria Arena.