Un uruguayo de 44 años fue detenido en Brasil por asesinar a su pareja: confesó haberla asfixiado

Redacción El País
Un uruguayo de 44 años fue detenido este martes en Brasil por el homicidio de su pareja, una mujer brasileña de 46 años, según reportan medios de ese país. La Policía Civil informó que el hombre confesó haber asfixiado a la mujer después de una pelea y ahora el caso se investiga como un femicidio.

La víctima, identificada como Lorena De Araújo Duarte, de 46 años, fue hallada sin vida este martes en su departamento de Boa Vista, en Recife, luego de que el uruguayo acudiera a la comisaría "aturdido, nervioso y con arañazos en el pecho y el cuello" y manifestara a los agentes que había discutido con su pareja, según describió el encargado de la investigación, Mário Melo, en declaraciones consignadas por el medio G1.

"Dijo que la abofeteó y ella sangró. Ella empezó a golpearlo y él dijo que intentó detener la hemorragia, tapándole la boca, lo cual resulta un tanto confuso en su relato. Entonces, vio que ella ya no se movía, ni los brazos ni las piernas. Desesperado, caminó de un lado a otro, rodeó el edificio y el Parque 13 de Mayo", dijo Melo. Al llegar los efectivos al apartamento, el cuerpo de la víctima estaba morado debido a la estrangulación. No obstante, aún se aguarda por el análisis forense del cuerpo para determinar si esta sufrió otras lesiones.

El uruguayo quedó detenido y ahora es investigado por femicidio, delito que en el país vecino se castiga con una pena de entre 20 y 40 años de prisión, aunque el detective advirtió que la pena podría aumentar por la modalidad de asfixia.

Medios brasileños constatan que el uruguayo llegó a Brasil en junio de 2024 en busca de trabajo y que en noviembre conoció a la víctima. La Policía informó que la pareja se separaba con frecuencia y que la familia de ella se oponía a la relación.

"Desde el principio, fue una relación problemática debido a los celos de ella, según él. Las deudas también eran un problema, ya que, según él, ella gastaba demasiado. [...] Ella le prohibió entrar al edificio, pero luego cambió de opinión y lo dejó pasar. Esta relación problemática ya era conocida por los vecinos. El domingo pasado, ella le prohibió la entrada, pero luego cambió de opinión", describió Mário Melo.