Con el mismo fervor con el que solicitó tanques pesados, Ucrania inició una campaña para impedir que los atletas rusos y bielorrusos participen en los Juegos Olímpicos de París 2024. En una especie de “ellos o nosotros”, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, amenazó el martes con boicotear los tradicionales juegos si en ellos participan deportistas de las naciones enemigas.
Días atrás, el Comité Olímpico Internacional (COI) anunció que trabajaría en la inclusión de esos deportistas bajo banderas neutrales siempre y cuando no hubieran apoyado “activamente la guerra en Ucrania”, lo que convirtió a los juegos en un tema central de Zelenski durante sus discursos nocturnos. Varias veces en los últimos días, el mandatario llamó al jefe del COI por su nombre, e incluso escribió una carta al presidente Emmanuel Macron de Francia, la nación anfitriona de los Juegos. También ha planteado el tema al líder de Dinamarca y al presidente electo de la República Checa.
El martes, Zelenski hizo su última súplica al primer ministro Justin Trudeau de Canadá y al primer ministro Alexander De Croo de Bélgica. El mensaje fue claro: “El movimiento olímpico y el deporte internacional en general deben protegerse de los intentos habituales de Rusia de politizar los deportes”, dijo Zelenski. “La politización rusa de los deportes significará inevitablemente la justificación del terror. Esto no debe permitirse”, agregó.
En principio, los deportistas rusos y bielorrusos están vetados de la mayor parte de las competiciones internacionales desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022. Las federaciones internacionales deciden al respecto y se sigue generalmente la recomendación del COI.
Por ahora, el destino de los jugadores sigue siendo incierto y no se ha fijado ningún plazo para tomar la decisión.
Bandera neutra
Lo que ha argumentado la Confederación en favor de estos atletas es que “nadie puede ser discriminado en razón de su pasaporte”. El presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, ha sido este martes el último dirigente deportivo en pronunciarse, alineado con el COI al recordar que el olimpismo es “integración”.
“Ha habido varias reuniones del COI, primero con 150 representantes de deportistas, luego con los 206 comités nacionales del mundo y con las federaciones internacionales tanto de verano como de invierno, y se acordó intentar que participen los deportistas rusos y bielorrusos con dos condiciones: bajo bandera neutral y que no se hayan destacado en manifestaciones a favor de la invasión”, resumió Blanco.
“Es un tema muy delicado”, admitió, “porque también nos tenemos que poner en la piel de lo que está sufriendo Ucrania. Es duro y hay que entender las declaraciones de las autoridades políticas y deportivas ucranianas. Pero estamos hablando de olimpismo, de integración, de que no ganamos nada si en cualquier competición no pueden participan los rusos. El Movimiento Olímpico está por encima, está alejado de la política”, agregó.
En tanto, dos relatoras de la ONU contra el racismo (Ashwini K.P.) y para los derechos culturales (Alexandra Xanthaki) elogiaron ayer miércoles la decisión del COI de readmitir a los deportistas rusos y bielorrusos pese a las críticas. El veto “había planteado muchas dudas, ya que los deportistas no deberían ser discriminados por su nacionalidad”, destacaron las dos expertas en un comunicado.
Por su parte, la delegación rusa, de la mano de el presidente del Comité Olímpico Ruso, Stanislas Pozdniakov, ha estado apelando por la plena participación en los Juegos de París, pero el COI rechazó el martes los llamados para permitir que los atletas del país compitan sin restricciones.
Las sanciones (como no participar con la bandera de su país y hacerlo bajo una insignia neutra) siguen vigentes y son “innegociables”, según un portavoz de la instancia olímpica.
Apoyos
Aunque Ucrania la tiene difícil en esta causa, cuenta con el apoyo de los países bálticos. “Letonia no participará en los Juegos al lado del país agresor”, lanzó el presidente del Comité Olímpico Letón, Zorzs Tikmers, reunido el martes en Riga con sus homólogos polaco, lituano y estonio.
La semana pasada, el ministro de Deportes de Polonia Kamil Bortniczuk ya había afirmado que no se imaginaba la hipótesis de una participación rusa y bielorrusa en París 2024. En Estonia, el primer ministro Kaja Kallas estimó que dejar participar a los atletas de esos dos países “sería burlarse de los ucranianos”.
De aquí a la ceremonia de apertura, el 26 de julio de 2024, la situación puede mantenerse incierta durante mucho tiempo, estimó a la AFP Jean-Loup Chappelet, especialista sobre Olimpismo en la Universidad de Lausana (Suiza).
En cuanto a quién toma la decisión, Chappelet explica que “es todo un proceso”. “El COI confía en las FI (federaciones internacionales) el cuidado de seleccionar a los deportistas individuales, de verificar que los criterios de no apoyo a la guerra se cumplen”, un asunto que resulta delicado.
Pero por otra parte, continúa este especialista, “el COI envía tradicionalmente sus invitaciones a los comités olímpicos naciones un año antes de los Juegos” y deberá manifestarse entonces ante el Comité Olímpico Ruso, “aunque puede retrasarlo o contemporizar”.
El tema no está por ahora sobre la mesa en el debate público francés, marcado en este momento por la reforma del sistema de pensiones, pero en el reciente Mundial de Catar-2022 el propio Macron dijo que “no hay que politizar el deporte”.
A un año de los míticos juegos
Hace una semana, el Comité Olímpico Internacional recomendó la readmisión de los deportistas rusos y bielorrusos en las competiciones internacionales, bajo bandera neutra y si cumplen una serie de condiciones, entre ellas “no haber apoyado de forma activa la guerra de Ucrania”.
La medida llega a un año y medio exacto de que se inauguren los Juegos de París, cuyos torneos de clasificación ya están en marcha.
Rusia quiere participar con su bandera
La postura del Comité Olímpico Internacional, que facilitaría la entrada de rusos y bielorrusos en los torneos preolímpicos que proliferarán este año -de no hacerlo, se quedarían fuera de París 2024 incluso si para entonces hubiera acabado la guerra-, tampoco ha gustado en Rusia, por esas condiciones que se imponen para su regreso. La principal es que los deportistas “no hayan apoyado de forma activa la guerra de Ucrania”.
El ministro de Deportes ruso, Oleg Matitsin, calificó de “inadmisible” este requisito. “La política no puede ni debe mezclarse con el deporte”, dijo. “Para nuestros deportistas representar a la patria es un honor y motivo de orgullo. Siempre ha sido así”, recalcó.
“Si algún ruso se manifiesta contra la operación especial, contra defender su tierra natal, serán unos traidores. Que lo hagan, pero después que abandonen Rusia, su patria”, opinó Alexandr Tíjonov, campeón olímpico de biatlón en cuatro ocasiones.
El presidente del Comité Olímpico Ruso (COR), Stanislav Pozdniakov, dijo que están “categóricamente en contra de cualquier limitación, demanda adicional o sanción que incumba a la ciudadanía de los deportistas”.
La campeona olímpica de patinaje de velocidad Svetlana Zhúrova se preguntó: “¿Qué quieren? ¿Que alguno de los chicos que entrenan en Rusia den la espalda a la operación militar especial y no la apoyen? Es algo que no puedo ni imaginar”.
El nadador Yevgueni Rilov, triple medallista en los Juegos de Tokio, y el gimnasta Ivan Kuliak, con varios podios en Copas del Mundo, son algunos de los deportistas rusos que han aparecido con la 'Z' -símbolo de apoyo a la invasión- en el pecho.
En base a EFE, AFP y The New York Times