El presidente argentino Alberto Fernández fue trasladado en la tarde de este martes al Sanatorio Otamendi, en Buenos Aires, por un fuerte dolor de espalda.

Horas más tarde, la Unidad Médica Presidencial informó que fue diagnosticado con una hernia de disco lumbar y que se le realizará un bloqueo radicular dentro de 48 a 72 horas. “Se le indica reposo”, precisaron en un nuevo comunicado.

Presidencia había emitido un escueto comunicado en el que se informaba que el mandatario había sido trasladado al centro médico: “El señor Presidente de la Nación, Doctor D. Alberto Ángel FERNÁNDEZ presenta un cuadro de dolor lumbar agudo, motivo por el cual se realizarán los estudios correspondientes con el fin de poder administrarle un tratamiento específico. Se mantendrá informada a la opinión pública”.

Debido al reposo indicado, la visita que iba a realizar el presidente este miércoles al Chacho fue suspendida, según un comunicado emitido por el gobierno de la provincia.

El mandatario tenía previsto inaugurar la autovía de la Ruta Nacional N° 11 y de una nueva sede de la Facultad de Artes, Diseño y Ciencias de la Cultura de la Universidad Nacional del Nordeste.

Foto: Presidencia de Argentina

Según pudo reconstruir La Nación de fuentes cercanas al mandatario la dolencia en la zona lumbar comenzó ayer, mientras Fernández estaba en Casa Rosada. Con el correr de las horas se hizo más intensa y el martes a última hora de la tarde, cuando el dolor ya era aún más agudo, el titular de la Unidad Médica Presidencial, Federico Saavedra, recomendó que se hiciera una resonancia magnética. Por ese motivo el mandatario se dirigió al Sanatorio Otamendi.

La internación llega cuatro meses después del último episodio de salud del presidente y que ocurrió fuera del país mientras participaba en la cumbre del G20 en Bali, Indonesia.

En esa oportunidad fue trasladado en ambulancia por una emergencia médica. El primer mandatario había llegado a la ciudad asiática un día antes para participar del foro internacional que reúne a representantes de los veinte países que conforman este organismo.

“Tuve esta mañana una descompensación producto de una gastritis erosiva, que generó un sangrado que generó una baja de la presión importante”, había explicado el mandatario a la prensa en esa oportunidad.

Aunque el primer diagnóstico hablaba de “hipotensión”, como se conoce al padecimiento en que el paciente tiene la presión arterial extremadamente baja, el equipo médico presidencial emitió un comunicado con palabras similares a las que había dicho el jefe de Estado.

Con información de La Nación (GDA)