Representantes palestinos e israelíes se comprometieron ayer a “evitar nuevos actos de violencia” y a buscar maneras de calmar la situación tras varios días sangrientos, según un comunicado conjunto publicado tras una reunión en Jordania.
Tras “discusiones profundas y francas”, los participantes a la reunión en la ciudad de Aqaba, “reafirmaron la necesidad de comprometerse a una distensión sobre el terreno y evitar nuevos actos de violencia”, indica el documento final de ocho puntos.
La reunión buscaba “reforzar la confianza” entre Israel y los palestinos y restablecer la calma en los territorios palestinos, indicó un responsable del gobierno jordano, en anonimato.
El ejército israelí multiplica desde hace un año sus incursiones en el norte de Cisjordania, un territorio palestino ocupado por Israel en 1967, bastión de grupos armados palestinos.
La reunión en Jordania es la primera de este tipo que se celebra desde hace varios años. A la cita acudieron altos cargos jordanos, egipcios, israelíes, palestinos y estadounidenses, precisó el comunicado. Al finalizar las discusiones, el gobierno israelí y la Autoridad Nacional Palestina “confirmaron su voluntad y su compromiso conjunto” para detener la puesta en marcha de medidas unilaterales durante un periodo de 3 a 6 meses.
El acuerdo incluye un compromiso por parte de Israel de dejar de debatir sobre el establecimiento de nuevos asentamientos durante 4 meses y de no legalizar asentamientos “salvajes” durante 6 meses, según el texto.
Los participantes acordaron también ayudar a ambas partes para “establecer una confianza mutua” para que se pueda producir un “diálogo directo”. Las partes palestinas e israelíes “trabajarán con buena fe para asumir sus responsabilidades”, añade el documento. Los participantes volverán a reunirse en la ciudad egipcia de Sharm el-Sheij en marzo.
Entre ellos estaban el jefe de los servicios de inteligencia palestinos, Majed Faraj, el jefe del servicio de inteligencia interior israelí (Shin Beth), Ronen Bar y el coordinador del Consejo nacional de seguridad estadounidense para Medio Oriente, Brett McGurk.
Atentados
Las conversaciones coinciden con un momento de fuerte crispación. Mientras se producía la reunión, dos israelíes murieron en un “atentado” palestino en el norte de Cisjordania, según un comunicado del primer ministro Benjamin Netanyahu
Como respuesta, horas más tarde un palestino murió y varios resultaron heridos durante un asalto de colonos israelíes contra varios pueblos palestinos en Cisjordania ocupada, donde atacaron a residentes, quemaron viviendas y destruyeron vehículos.
“La decisión de asistir a la reunión de Aqaba, pese al dolor y las masacres sufridas por el pueblo palestino, viene de una voluntad de poner fin al derramamiento de sangre”, indicó el partido Fatah del presidente palestino Mahmud Abas en Twitter.
Otras facciones palestinas, como el islamista Hamás, denunciaron la participación de la Autoridad palestina al encuentro.
En un comunicado, el grupo islamista que gobierna la Franja de Gaza consideró “el encuentro con los sionistas como una ruptura con el consenso nacional palestino, un desprecio por la sangre de los mártires, un intento abierto de disimular los crímenes de la ocupación”.
Avanza proyecto de Ley de pena de muerte
Un comité ministerial israelí otorgó ayer, domingo, aprobación preliminar a una ley, impulsada por el partido ultraderechista Poder Judío, que permitiría aplicar la pena de muerte a palestinos que lleven a cabo ataques contra judíos israelíes.
Esta medida, incluida en los acuerdos de coalición del actual Gobierno de Netanyahu y que deberá ser aprobada en cinco instancias más antes de entrar en vigor, implicaría un histórico cambio en el Estado judío respecto a la pena de muerte, que no se aplica desde hace 60 años.
El texto de esta ley, que aún puede ser revisado en alguna de las instancias posteriores, prevé que este castigo se aplique a quienes lleven ataques mortales contra israelíes con motivos racistas o de odio y con el objetivo de dañar al Estado de Israel.
Fuente: EFE