Siete gobiernos en una década: Perú, la crónica de un país que vive de crisis en crisis

En la madrugada del viernes destituyeron a la Dina Boluarte a seis meses de las elecciones. Fiscal exigió prohibir a la expresidenta salir del país mientras investigan presunta corrupción.

Nuevo presidente interino de Perú, José Jeri Oré, saluda tras ser juramentado en el Congreso Nacional en Lima.
Nuevo presidente interino de Perú, José Jeri Oré, saluda tras ser juramentado en el Congreso Nacional en Lima.
Foto: AFP

Redacción El País
En cuestión de horas, en la madrugada de este viernes Perú nombró a su séptimo presidente en una década. La crisis política sume en el desprestigio a sus líderes a seis meses de las elecciones generales y cuando el país enfrenta una ola de criminalidad.

Desde 2016, Perú fue gobernado por siete mandatarios, tres destituidos por el Congreso. La última de ellos es Dina Boluarte, removida en la madrugada del viernes en un juicio político exprés.

La salida del poder de Boluarte se consumó sin disturbios, pero tras muchas protestas callejeras contra la extorsión. Boluarte terminó su mandato con el 96% de desaprobación, según la encuestadora Ipsos. El rechazo al Congreso se sitúa en 89%.

El jefe del parlamento, José Jerí, de 38 años, reemplazó a Boluarte como mandatario interino.

El nuevo presidente de Perú, José Jeri, saluda a su llegada al palacio presidencial después de ser juramentado
El nuevo presidente de Perú, José Jeri, saluda a su llegada al palacio presidencial después de ser juramentado
Foto: AFP

Dos gobernantes renunciaron antes de enfrentar una destitución, y uno completó su periodo interino hasta la convocatoria a elecciones.

“Estamos muy acostumbrados a que los presidentes (...) se caen rápidamente y que la vida de los peruanos sigue igual”, dijo a la AFP el politólogo Augusto Álvarez.

Extorsiones y asesinatos agobian a diario a los peruanos. Bandas como Los Pulpos, Injertos del Norte o Tren de Aragua siembran el terror especialmente en Lima.

Transportistas, comerciantes y más recientemente jóvenes del colectivo Generación Z se movilizan para exigir seguridad.

El miércoles sicarios hirieron a cuatro músicos de una conocida banda de cumbia cuando realizaban un concierto en la capital, lo que precipitó el juicio de destitución.

El nuevo presidente de Perú, José Jeri, llega al palacio presidencial tras ser juramentado durante una ceremonia celebrada poco después de la medianoche en el Congreso.
El nuevo presidente de Perú, José Jeri, tras ser juramentado poco después de la medianoche en el Congreso.
Foto: AFP

Las extorsiones llegaron al “punto máximo” y la inseguridad se convirtió en un “factor absolutamente real” del descontento, comenta Fernando Tuesta, politólogo de la Pontificia Universidad Católica de Perú.

Los partidos que siempre tejieron alianzas con Boluarte en el Congreso le retiraron su apoyo para no exponerse al repudio social. Y para mostrar que la crisis de inseguridad era “responsabilidad única y exclusiva” de la presidenta, añade el experto.

Al menos 74 personas han resultado heridas en recientas protestas contra la criminalidad, entre policías, periodistas y manifestantes.

Con la salida de Boluarte, nadie apuesta a que los ánimos se calmen.

El nuevo presidente prometió “declararle la guerra” al crimen organizado, en un intento por apaciguar las calles.

Para el próximo miércoles está previsto una nueva jornada de protesta contra la extorsión y el sicariato.

El cese de las manifestaciones dependerá de las propuestas del mandatario José Jerí para “enfrentar el tema de la inseguridad, que es el que agobia a los peruanos realmente”, sostiene el analista Álvarez.

Una mujer participa en una protesta contra el nuevo presidente de Perú, José Jeri, frente al Palacio de Justicia en Lima.
Una mujer participa en una protesta contra el nuevo presidente de Perú, José Jeri, frente al Palacio de Justicia.
Foto: AFP

Elecciones y economía

Jerí asumió con la promesa de dirigir un “gobierno de transición” de cara a las elecciones del 12 de abril de 2026. Un eventual balotaje está previsto en junio. Dada la volatilidad de la política peruana, puede ser un periodo demasiado largo. El problema es que Jerí “representa al Congreso” y si la gente por el “descontento y el rechazo” sale a las calles, puede convertirse en “un presidente de pocos días”, advierte el profesor Tuesta.

La nueva campaña con 39 precandidaturas está por comenzar y no hay ningún aspirante que “genere ilusión”, señala Álvarez.

Perú ha blindado su economía social de mercado frente a las crisis políticas. Y los expertos auguran que esta vez no será la excepción.

El sol es una de las monedas más estables de América Latina y la inflación anual no supera el 1,4%.

Su talón de Aquiles es la informalidad: siete de cada 10 peruanos trabajan sin protección social ni prestaciones sociales legales.

Después de tantos presidentes, “te das cuenta que al final la vida continúa y todo depende de tu propio esfuerzo”, concluye Álvarez.

Dina Boluarte
Dina Boluarte, expresidenta de Perú.
Foto: AFP

Situación de Boluarte

La petición presentada ayer viernes por la Fiscalía de Perú para prohibir a la destituida presidenta Boluarte que pueda salir del país hasta por tres años será evaluada por un juez el próximo miércoles.

El fiscal general Tomás Gálvez cursó el pedido ante las numerosas investigaciones abiertas contra Boluarte por delitos de presunta corrupción y violación a los derechos humanos durante los dos años y casi diez meses que ejerció la jefatura del Estado, tras suceder en el cargo al izquierdista Pedro Castillo, del que fue su vicepresidenta.

La prohibición para salir del país solicitada por la Fiscalía está basada en tres de las al menos once investigaciones que enfrenta la saliente mandataria.

Así, pidió esta medida por un plazo de 18 meses por las investigaciones donde se le imputa negociación incompatible y aprovechamiento indebido del cargo, y por un plazo de 36 meses en la que se le indaga por supuesto lavado de dinero.

Entre los hechos que se le imputan está la muerte de al menos 49 personas durante la represión a la ola de protestas que reclamaba nuevas elecciones luego de la detención y encarcelamiento preventivo del presidente Pedro Castillo, al que sucedió por ser su vicepresidenta tras protagonizar el izquierdista un fallido intento de golpe de Estado a finales de 2022 para evitar ser también destituido.

Asimismo, se le investiga por supuestamente recibir regalos lujosos como relojes Rolex no declarados, no informar de que estaría impedida físicamente para ejercer el cargo cuando se sometió a una serie de cirugías estéticas y falsificar la firma en varios decretos durante el tiempo que estuvo convaleciente. AFP, EFE

Dina Boluarte: la presidenta concluyó ayer su declaración
Dina Boluarte, expresidenta de Perú, mostrando uno de los relojes no declarados.
Foto: AFP
CRISIS POLÍTICA

Pérdida de aliados y aspirantes a presidente

Boluarte fue destituida tras perder el apoyo de los partidos de derecha que la sostenían en el poder, ante su enorme impopularidad, ya que apenas tenía un 3% de aceptación entre los peruanos según varios sondeos, y la cercanía de las nuevas elecciones generales convocadas para 2026. La mayoría de los líderes de los partidos que promovieron la caída de Boluarte tienen aspiraciones presidenciales, como el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, de Renovación Popular; y Keiko Fujimori, la hija y heredera política del expresidente Alberto Fujimori.

De manera casi unánime, la destitución de Boluarte tuvo 123 votos a favor de un total de 130 congresistas, y en su lugar asumió el presidente del Congreso, José Jerí, de Somos Perú.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Perú

Te puede interesar