AFP
Rusia lanzó ayer un ataque “masivo” contra instalaciones energéticas ucranianas, provocando “graves daños” en cuatro centrales térmicas, que atacó por su parte con drones dos refinerías de petróleo rusas.

El ejército ruso ha intensificado sus ataques contra la red eléctrica ucraniana, lo que ha provocado apagones y obligado a las autoridades de Ucrania a pedir a los habitantes que limiten su consumo energético. “Hoy se produjo un nuevo ataque masivo con misiles” contra “infraestructuras del sector energético, de la electricidad y de instalaciones para encaminar gas”, declaró el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.

Tras la agresión, Zelenski urgió nuevamente a sus aliados occidentales a acelerar la entrega de sistemas antiaéreos. “Ucrania necesita siete sistemas [Patriot] y es lo mínimo. Los socios tienen esos Patriot”, dijo.

Según el ministro ucraniano de Energía, German Galushchenko, el ataque causó “daños” en instalaciones de las regiones de Dnipropetrovsk, Ivano-Frankivsk y Leópolis, en el centroeste y oeste del país.

Las regiones de Leópolis e Ivano-Frankivsk se sitúan cerca de la frontera con la Unión Europea y a cientos de kilómetros de la línea del frente. Según las fuerzas aéreas ucranianas, Rusia disparó 34 misiles, 21 de los cuales fueron derribados.