Recrudecen ataques entre fuerzas rusas y ucranianas; numerosas muertes en ambos lados del conflicto

Ucrania termina un año 2023 difícil, marcado por el fracaso de su contraofensiva y un resurgimiento de las fuerzas de Moscú en las últimas semanas.

Equipos de bomberos rusos extinguen diversos fuegos en Belgord
Equipos de bomberos rusos extinguen diversos fuegos en Belgord
Foto: AFP

AFP, EFE
Rusia acusó a Ucrania del ataque que dejó catorce muertos ayer sábado en Belgorod, uno de los más mortíferos para la población en territorio ruso desde el inicio del conflicto, y prometió responder. Esto ocurrió un día después de que bombardeos masivos rusos dejaran 39 muertos en territorio ucraniano.

“Según las últimas informaciones, 12 adultos y dos niños murieron en Belgorod”, dijo el ministerio de Situaciones de Emergencia ruso en Telegram, indicando que “108 personas, entre ellas quince niños, resultaron heridas”.

La imágenes publicadas en línea muestran automóviles en llamas, edificios con ventanas rotas y columnas de humo negro en la ciudad. Ucrania lleva a cabo regularmente ataques en Rusia, particularmente en las regiones más cercanas a su territorio, pero el número de víctimas es generalmente mucho menor. Mientras tanto, Ucrania continuaba rescatando heridos del ataque ruso.

Rusia solicitó una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU tras el ataque ucraniano. “Hemos solicitado una reunión del Consejo de Seguridad sobre Belgorod”, dijo el embajador adjunto de Rusia ante Naciones Unidas, Dmitri Polianski, en Telegram.

El ministerio de Defensa ruso aseguró que este ataque no quedará “impune”.

Las fuerzas rusas lograron interceptar dos misiles y “la mayoría” de los cohetes lanzados contra la ciudad, añadió el ministerio, lo que evitó un número de muertos “infinitamente más grave”. Sin embargo, varios cohetes y restos de misiles cayeron sobre la ciudad de Belgorod.

Ataque ruso

Ucrania seguía contando sus muertos ayer sábado, tras los intensos bombardeos del día anterior en varias ciudades, incluida la capital, Kiev.

La ola de ataques, una de las más violentas desde el inicio de la guerra hace casi dos años, tuvo como objetivo edificios, una sala de maternidad e incluso un centro comercial, pero también infraestructuras industriales y militares. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, anunció que “por el momento, 39 personas han muerto desgraciadamente” en todo el país, y añadió que un centenar de personas resultaron heridas. “Cerca de 120 ciudades y pueblos se han visto afectados”, declaró, y añadió que continuaban las operaciones de búsqueda.

Sólo en Kiev, al menos 16 personas murieron el viernes, según la administración local. Ayer se seguían sacando cadáveres de entre los escombros en esta ciudad, donde los atentados mortales habían disminuido en los últimos meses. Este ataque fue “el mayor en términos de víctimas civiles”, declaró ayer el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, que declaró el 1 de enero como un “día de luto”. Según el portavoz de la Fuerza Aérea, Yuri Ignat, se trata del “ataque con misiles más masivo” del conflicto, sin contar los primeros días de la guerra.

Menos ayuda

Ucrania termina un año difícil, marcado por el fracaso de su contraofensiva y un resurgimiento de las fuerzas de Moscú, que la semana pasada reivindicaron la captura de la ciudad de Marinka en el frente oriental.

Esta noticia resulta preocupante para Kiev en la medida en que la ayuda occidental comienza a perder fuerza, tanto en Europa como en Estados Unidos, lo que aumenta el riesgo de que se agote el flujo de municiones y fondos.

Ayer, Zelenski lanzó un nuevo llamamiento a sus aliados, asegurando que armar a Ucrania es “una manera de proteger vidas”.

“Cada manifestación del terror ruso demuestra que no podemos esperar para brindar asistencia a quienes están luchando”, dijo. Unas palabras que recuerdan a las de su homólogo Joe Biden, que pidió a los cargos electos de su país que “actúen sin más demora” para ayudar a Kiev.

Washington acaba de liberar un nuevo fondo de 250 millones de dólares, el último sin una nueva votación en el Congreso, que se niega por el momento a asignar más ayuda.

El primer ministro húngaro, Viktor Orban, vetó un paquete de ayuda de la Unión Europea.

Putin

El presidente ruso, Vladímir Putin, felicitó ayer la Navidad y la pronta llegada del Año Nuevo a los dirigentes de países aliados como China, India, Turquía y varios países latinoamericanos, pero no a los líderes de los países occidentales “inamistosos”, según informó el Kremlin.

Putin felicitó al presidente brasileño, Lula da Silva, en una misiva en la que expresó su confianza en que ambos países coordinen posturas en los asuntos internacionales, sea en el marco del grupo BRICS o del G20, que en 2024 presidirán Rusia y Brasil, respectivamente. Destacó que las amistosas relaciones con Venezuela -cuyo líder, Nicolás Maduro, visitará el próximo año este país- se encuentran “a un alto nivel”; y también abogó por el desarrollo “fructífero” de la cooperación con Nicaragua y Bolivia en sendos mensajes a sus líderes, Daniel Ortega y Luis Arce.

Felicitó al presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y al general Raúl Castro por la Navidad y por el Día de la Liberación que se celebra anualmente en la isla el 1 de enero, y abogó por “un orden mundial democrático y justo”.

Además

Exportación de Ucrania por el Mar Negro

Ucrania anunció que exportó 13 millones de toneladas de mercancías desde agosto, cuando impulsó un corredor marítimo en el mar Negro a pesar de las amenazas de bombardeos rusos, dijo el gobierno ucraniano. A principios de diciembre, el gobierno ucraniano había dicho que logró exportar 7 millones de toneladas. Kubrakov agradeció al ejército y los socios internacionales por haber permitido el buen funcionamiento de este corredor “en condiciones de agresión militar”. Tras un 2023 difícil para el ejército ucraniano, Kiev recalcasus éxitos en el mar Negro.

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