INTERNACIONAL

Ya es costumbre para la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, pararse frente a las cámaras para informar sobre el estado de la pandemia en el país —uno de los que mejor combatió al coronavirus en el mundo al comienzo de la crisis—. Pero la conferencia de prensa diaria de este jueves la tomó por sorpresa tras una pregunta y sus expresiones faciales inundaron las redes sociales.

Ardern, junto con el director general del Ministerio de Salud Ashley Bloomfield, estaban dando a conocer el reporte diario de casos de COVID-19, cuando una periodista les consultó si una acusación que involucraba a un paciente y a un visitante que tuvieron “relaciones sexuales” en un hospital de Auckland puede ser considerado una “actividad de alto riesgo” bajo “el clima actual” del rebrote de casos de la variante delta en el país.

Ardern no pudo evitar reaccionar con una serie de gestos faciales que demostraron su desconcierto y asombro, y finalmente culminaron en inevitables risas junto al ministro, quien fue el primero en responder.

“Creo que es una actividad de alto riesgo, potencialmente; sin embargo, no conozco ninguno de los detalles sobre esa interacción”, dijo el doctor Bloomfield, intentando contener una carcajada.

“Yo diría que, en general, independientemente del estado de COVID, ese tipo de cosas generalmente no deberían ser parte de las horas de visita”, opinó la líder con una inevitable sonrisa en el rostro.

El incidente tuvo lugar en medio de acusaciones y fuertes críticas a la junta de salud del distrito de Auckland por permitir que cientos de visitantes vean a los pacientes a pesar de un estricto confinamiento que continúa en la ciudad por un rebrote impulsado por la variante delta, según el medio británico The Guardian.

El mes pasado, se vivió otro momento incómodo en una conferencia sobre la situación de la pandemia. El protagonista fue el ministro Chris Hipkins, quien dijo: "Es un desafío para las personas en áreas de alta densidad salir y abrir las piernas cuando están rodeadas de otras personas”. 

El jerarca más tarde se dio cuenta de su desliz y dijo que era “estirar las piernas”.

Tanto las expresiones de Ardern como la frase de Hipkins no pasaron desapercibido para los neozelandeses, que difundieron en las redes sociales los videos de los episodios desafortunados e incluso crearon memes que se hicieron virales.