Pedro Castillo sigue sin tener paz: tras el toque de queda, continúan las protestas

Pedro Castillo. Foto: EFE
AME6978. LIMA (PERÚ), 28/03/2022.- Fotografía cedida por la Presidencia del Perú del presidente del Perú Pedro Castillo hablando en el Congreso, hoy en Lima (Perú). Castillo afirmó este lunes en su intervención ante el Congreso que no existen hechos "que ameriten" que proceda la moción de vacancia (destitución) presentada en su contra por un sector de la oposición política que se debate en el Parlamento de su país. "Los 20 puntos que contiene la moción dan a entender que habría una infinidad de situaciones que ameriten la vacancia. Hoy se demostrará que ello no es así", enfatizó Castillo ante el pleno y pidió a los parlamentarios que "voten por la democracia", por Perú y "contra la inestabilidad". EFE/ Presidencia Del Perú SOLO USO EDITORIAL/NO VENTAS/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA/CRÉDITO OBLIGATORIO
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PERÚ

Un Congreso opositor y el creciente malestar popular comprometen la continuidad del presidente de Perú

El presidente de Perú, Pedro Castillo, sobrevivió la semana pasada a una moción de destitución, pero, lejos de haberse fortalecido, sigue en minoría en el Congreso mientras en las calles las protestas crecen reclamando su dimisión.

Las portadas de los diarios peruanos ayer miércoles eran unánimes y claras: Perú vive la enésima coyuntura de crisis con un Congreso, mayoritariamente opositor, que no ha cesado en su acoso al mandatario durante los ocho meses que lleva en el cargo. Pero ahora sus aliados también comienzan a criticarlo, mientras las calles de Lima y otras ciudades son tomadas por manifestantes ante la pasividad, cuando no inacción, de la Policía.

Estas son algunas de las claves de la crisis que enfrenta Castillo.

Transportistas

La huelga comenzó hace diez días y se ha convertido en el eje sobre el que gira la crisis que tiene a Castillo contra las cuerdas. Ayer miércoles, la violencia escaló al morir un joven que participaba en las manifestaciones durante un enfrentamiento con la Policía en la región sureña de Ica.

Los transportistas empezaron un paro por el alza del combustible, al que el Gobierno reaccionó con una exoneración impositiva que tuvo efectos positivos y comenzó a desinflar las protestas, todas ellas muy alejadas de Lima.

El paro fue la excusa para que Castillo, de forma imprevista, decretara un toque de queda para Lima y la vecina provincia del Callao para este martes cuyas razones no explicó y que, posteriormente, justificó en unos informes que alertaban de posibles saqueos en la capital.

Protestas y saqueos

Miles de limeños desafiaron ese toque de queda al acudir este martes al centro de la capital para pedir la dimisión de Castillo en una protesta que comenzó de manera pacífica pero que acabó con disturbios, 25 policías heridos y 18 detenidos.

En Lima no se habían producido altercados relacionados con el paro de transportes, pero bastó la declaración del estado de emergencia y el toque de queda para que, a unos metros del Palacio Legislativo, la avenida Abancay se convirtiera en un campo de batalla entre manifestantes y agentes, donde bombas de gas lacrimógeno se cruzaban en el aire con piedras y botellas. La jornada acabó con el asalto a la sede de la Corte Superior de Justicia, que según su presidenta, Elvia Barrios, se produjo de forma premeditada, ataques a comercios e incendios a mobiliario.

Congreso

Tiene una imagen popular peor que la del propio Castillo, pero el Congreso se ha convertido en el principal obstáculo político para el Gobierno. Con una mayoría claramente opositora, en apenas ocho meses Castillo ha tenido que superar dos mociones de destitución, para las que el Parlamento debe contar con dos tercios de los votos.

Castillo cuenta en el Legislativo con los votos de Perú Libre, Juntos por el Perú y Perú Democrático que le aseguran un débil equilibrio que garantiza que la oposición no cruce la línea de 87 votos necesarios para destituirlo y que podría verse amenazado tras las fuertes críticas que recibió el martes por parte de algunos aliados.

Cómo sigue

Las escenas vividas con miles de manifestantes desafiando el toque de queda muestran a una oposición movilizada en las calles de Lima y su área metropolitana.

La ira mostrada, más allá de los ataques contra edificios del centro de Lima, indican que hay un numeroso grupo de ciudadanos que no quiere que Castillo siga en la Presidencia, bien porque han cambiado su opinión en los últimos meses o porque no aceptaron su victoria electoral tras la polarizada campaña de 2021.

Además de las cacerolas que se escuchan cada cierto tiempo en la capital, el Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep) ha convocado a una manifestación para hoy jueves en Lima a la que pueden sumarse otros grupos descontentos, alentados por la fragilidad que muestra el gobernante, para tratar de forzar su destitución. (Con información de EFE)

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