EFE, AFP
Volker Türk, alto comisionado para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), instó al gobierno de Israel a garantizar un poder judicial independiente que "proteja los derechos de todas las personas", tras la aprobación este martes de una polémica cláusula que limita los poderes de la Corte Suprema israelí, parte de la reforma judicial impulsada por el presidente Benjamin Netanyahu.
El parlamento israelí, la —Knéset— aprobó este proyecto de ley, el primero de una serie de reformas impulsadas por el Gobierno, con 64 votos a favor de los partidos de coalición y la abstención del bloque opositor.
"Es esencial que se conceda a los tribunales israelíes el pleno espacio para decidir las cuestiones que tienen ante sí, de acuerdo con el debido proceso legal, y libres de presiones políticas o interferencias de cualquier otra parte", explicó Türk en el comunicado emitido por su oficina este jueves.
Las reformas previstas han provocado en el país una oleada de protestas desde hace varios meses, algo que el alto comisionado de las Naciones Unidas aseguró que "demuestra la magnitud de la inquietud pública ante el alcance de los cambios legislativos fundamentales".
"Este movimiento social de amplia base ha ido creciendo a lo largo de los meses para defender los derechos humanos y preservar el espacio democrático y el equilibrio constitucional que con tanto esfuerzo se han construido en Israel durante varias décadas", concluyó Türk.
La llamada "cláusula de razonabilidad" limitará la capacidad de los jueces para anular las decisiones del gobierno que consideren "irrazonables". Los críticos temen que la reforma socave la democracia al eliminar los controles y equilibrios sobre el ejecutivo.
Las protestas han atraído el apoyo de todos los estratos políticos y sociales, tanto de izquierda como de derecha, grupos seculares y religiosos, activistas por la paz y reservistas militares, así como trabajadores manuales y del sector tecnológico crucial para la economía del país.