Los ministros del gobierno de coalición israelí y referentes del supremacismo sionista, tanto el de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, como el de Finanzas, Bezalel Smotrich, urgieron la noche de este sábado al primer ministro, Benjamín Netanyahu, a garantizar que nunca existirá un Estado palestino.
“Poder Judío no formará parte de ningún gobierno que acepte esto. Exijo al primer ministro que aclare que el Estado de Israel no permitirá el establecimiento de un Estado palestino bajo ninguna circunstancia”, dijo en X Ben Gvir, que volvió a instigar a la expulsión de los gazatíes a través de la “inmigración voluntaria”.
“No existe tal cosa como un ‘pueblo palestino’. Es una invención que no tiene base histórica (...) no merecen recompensa alguna por el terror, los asesinatos y las atrocidades que han sembrado por doquier, y especialmente desde Gaza, el lugar donde obtuvieron el autogobierno”, añadió.
Por su parte, Smotrich culpó a Netanyahu de un “deterioro” debido a su “silencio” y le urgió a “formular de inmediato una respuesta apropiada y decisiva que deje claro al mundo entero que un Estado palestino jamás se establecerá en nuestra patria”, dijo en X el ministro, que como Ben Gvir, vive en Cisjordania ocupada.
“Hace dos meses, inmediatamente después de que varios países anunciaran su reconocimiento unilateral de un Estado palestino, usted se comprometió a responder al asunto de manera decisiva a su regreso de Estados Unidos. Desde entonces, como ya se ha dicho, han transcurrido dos meses en los que usted ha optado por el silencio y la humillación política”, añadió Smotrich.
Sus mensajes se producen tras el fin del shabat en Israel, y un día después de que la Misión de Estados Unidos ante la ONU emitiera, el viernes, un comunicado respaldando un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU -basado en el plan del presidente Donald Trump para Gaza-, que alude a la creación de un Estado palestino.
El comunicado está firmado conjuntamente por nueve Estados: Catar, Egipto, los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Indonesia, Pakistán, Jordania, Turquía y EE.UU..
Según el comunicado de la misión estadounidense, el proyecto de resolución respalda los entendimientos de Sharm el Sheij y “ofrece una vía hacia la autodeterminación y la creación de un Estado palestino”.
Israel, y de forma explícita Netanyahu, se opone históricamente a la solución de los dos Estados y la autodeterminación palestina. Mientras tanto, la Oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, condenó este domingo el “ataque violento” perpetrado la noche del sábado en Jerusalén contra el diputado ultraortodoxo Yoav Ben Zur, a quien decenas de ultras rompieron las ventanas de su coche y le arrojaron basura, según informó la Policía.
“Aún cuando existen diferencias de opinión, no hay lugar para la violencia. Las fuerzas del orden deben actuar con firmeza contra cualquier intento de aterrorizar y dañar a funcionarios electos”, dijo Netanyahu en el comunicado.
Ben Zur, del partido ultraortodoxo en coalición Shas, es partícipe de la promoción de un proyecto de ley para un alistamiento militar parcial entre algunos estudiantes de yeshivas (escuelas talmúdicas); a lo que se oponen la mayoría de religiosos.
Ofensiva
A todo esto, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, aseguró este domingo que, según le informó el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, “la operación para destruir los túneles del terror de Hamás en Gaza está avanzando muy bien” en medio del alto el fuego en vigor desde hace más de un mes.
“El Ejército está actuando para destruir los túneles mediante explosiones o rellenándolos con hormigón líquido en todo el territorio bajo su control”, escribió Katz en un mensaje en su cuenta de X.
El titular de Defensa ya anunció, tras la llegada de la tregua al enclave palestino el pasado 10 de octubre, que las operaciones militares para destruir “los últimos túneles de Hamás” iban a continuar.
Las autoridades gazatíes, sin embargo, denuncian que prácticamente todos los días, desde el alto el fuego, el Ejército israelí demuele edificios residenciales especialmente en la ciudad de Gaza (norte) y en Rafah (sur), zonas ya arrasadas por los bombardeos en estos más de dos años de ofensiva.
En su mensaje, el ministro israelí también hizo mención al desarme de Hamás asegurando que de ello se encargará la llamada Fuerza de Seguridad Internacional (ISF, por sus siglas en inglés), el organismo propuesto por Estados Unidos para que se ocupe de la administración y de la seguridad de Gaza durante, al menos, los dos próximos años.
EFE