El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo ayer, domingo, que no se reunió con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en el marco de la cumbre del G7 celebrada en Hiroshima (Japón) “porque no hubo pasos” por parte del mandatario latinoamericano.
Zelenski se pronunció así en rueda de prensa al ser preguntado por los medios sobre el motivo por el que no mantuvo un encuentro bilateral con Lula en Hiroshima, al ser uno de los pocos líderes con los que no se vio cara a cara en los márgenes de la cumbre del Grupo de los Siete y países invitados del llamado “sur global”.
“Estuve en contacto con ciertos líderes, pero no hubo ningún paso por su parte”, dijo el presidente ucraniano, quien también dio a entender que pudo tratarse de problemas de agenda. Zelenski continuó su explicación destacando la importancia de “estar unidos” para sacar adelante su fórmula de paz, que también presentó en la cumbre del G20 del año pasado en Bali (Indonesia).
“A veces en el pasado trabajamos muy bien y hoy necesitamos involucrar a cuantos más países posibles”, dijo Zelenski, quien también señaló que ha dedicado “mucho tiempo” a estas conversaciones. “Me reúno con casi todo el mundo en casi todos sitios, aunque todos los líderes tienen sus propios horarios y agendas”, subrayó el presidente ucraniano.
Al ser preguntado si se encontraba decepcionado por no haberse podido reunir con Lula, respondió que pensaba que más bien “Lula debería estar decepcionado”. Según el diario La Razón de España, la “neutralidad” sobre el conflicto en Ucrania del presidente Lula da Silva quedó en entredicho en Hiroshima.
La Razón señala que, cuando el sábado la delegación brasileña conoció que estaba a punto de aterrizar un avión con Zelenski a bordo, “hubo mucho nerviosismo entre los diplomáticos y funcionarios (...) y que al llegar, el equipo de Zelenski pidió reuniones con los participantes en la cumbre de Hiroshima y el mismo sábado, Narendra Modi (primer ministro de India) accedió, mientras que Luiz Inácio Lula da Silva se negó. Justificó que se trataba de problemas de agenda”.
El medio español agrega que Lula “no sólo no se acercó a saludar a Zelenski, sino que se le vio disimulando y hasta un poco incómodo por estar en la misma habitación que él”. “Lula se queda sentado en la mesa sin ni siquiera levantarse (ni la vista), entretenido con unas hojas”, dice La Razón.
Zelenski mantuvo una intensa ronda de contactos bilaterales desde su llegada a Hiroshima, antes de visitar el Parque de la Paz de Hiroshima y comparecer ante los medios al final de la cumbre.
Las reuniones bilaterales de Zelenski, quien buscó más apoyos en forma de armamento y de otro tipo de ayudas a Kiev en la cumbre, además de respaldo a su plan de paz, también incluyeron a los líderes de Estados Unidos, Francia, Italia, Reino Unido, Canadá, Australia, Vietnam, Indonesia, Corea del Sur, además de India y Japón, país anfitrión.
Por su parte, en el marco del G7, Lula también tuvo una agenda cargada de reuniones con líderes mundiales, siendo el único mandatario de América Latina invitado a la cumbre.
Encuentros de Lula
En el discurso durante la sesión que trató el tema de sostenibilidad y cambio climático, Lula recordó los compromisos adquiridos en el acuerdo de Copenhague (COP15), firmado en 2009 por los países que son grandes emisores de gases.
“Más de 3.000 millones de personas ya están directamente afectadas por el cambio climático, especialmente en países de ingresos bajos y medios”, aseguró. En ese sentido, recalcó que los países de ingresos altos deben asignar recursos a los más pobres. Y que los recursos prometidos para la protección de la Amazonía pueden canalizarse a través de la inversión o colaboración científica, como se ve en el Fondo Amazonía, en el que ya colaboran Alemania y Estados Unidos.
En una reunión con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, Lula expresó que la guerra entre Rusia y Ucrania “debería estarse discutiendo” en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, informaron fuentes de la presidencia de Brasil. Según el comunicado, para Lula, el hecho de que el conflicto no esté siendo tratado en el ámbito del Consejo de Seguridad de la ONU demuestra la necesidad de reformar el organismo.
Con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, Lula intercambió ideas sobre la guerra de Ucrania, la necesidad de incrementar el comercio bilateral y proteger el medio ambiente. Sobre el intercambio comercial, segmento que mueve entre estos dos países US$10.500 millones al año, el mandatario brasilero considera que se puede “duplicar”. Según su mensaje, Trudeau reiteró que está feliz con el regreso del protagonismo brasileño al debate ambiental en el mundo.
En el marco de la cumbre, Lula también mantuvo encuentros con líderes de Australia, Japón, Indonesia, Francia y Alemania, y con la directora general del FMI.
Declaraciones sobre China
El presidente estadounidense Joe Biden indicó ayer que las relaciones entre Washington y Pekín deberían comenzar a “descongelarse muy pronto”, después de que Washington derribase este año un globo chino, presuntamente espía.
Biden explicó que las relaciones se deterioraron en los meses siguientes a las conversaciones que mantuvo con el presidente chino, Xi Jinping, en la cumbre del G20, en Bali en noviembre.
La decisión de Washington de derribar en febrero un globo chino espía que sobrevolaba Estados Unidos provocó una disputa diplomática entre las dos potencias.
Una visita a Pekín del jefe de la diplomacia estadounidense Antony Blinken, anunciada como una ocasión para mejorar las relaciones, fue anulada tras ese incidente.
En una rueda de prensa al término de la cumbre del G7, se preguntó a Biden por qué no estaba en funcionamiento una línea de comunicación directa entre Estados Unidos y China. “Tenéis razón, deberíamos tener una línea directa abierta. En la conferencia de Bali, es lo que habíamos acordado el presidente Xi y yo”, respondió. “Y entonces, ese estúpido globo que llevaba el equivalente a dos vagones de carga de material de espionaje sobrevoló Estados Unidos”, añadió Biden. “Fue derribado y todo cambió en términos de diálogo. Creo que veréis como eso empieza a descongelarse muy pronto”. La administración Biden también enfureció a China al poner en el punto de mira el comercio de microchips avanzados, alegando riesgos de uso para fines militares.
EE.UU. dará 375 millones de dólares más de ayuda a Ucrania
El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció ayer otros 375 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania durante una reunión con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, en los márgenes del G7.
Biden no especificó la cuantía de la ayuda, pero un alto funcionario estadounidense dijo a EFE que el paquete de asistencia está valorado en 375 millones de dólares e incluye armas que Estados Unidos ya ha enviado a Ucrania como artillería, munición, vehículos blindados y cohetes de artillería de alta movilidad (Himars, por sus siglas en inglés).
“Estamos Unidos sigue ayudando a Ucrania a defenderse, a responder y a recuperarse. También estamos ayudando en su búsqueda por una paz justa. Hay un aspecto, que es la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, que no es negociable”, afirmó el líder estadounidense.
Acto seguido, Zelenski le dio las gracias por la nueva ayuda militar y por estar a su lado, “hombro con hombro”, para hacer frente a la invasión rusa de Ucrania que empezó en febrero de 2022.
Desde el inicio de la guerra, Estados Unidos ha entregado a Ucrania 36.900 millones de dólares en asistencia militar, según datos del Pentágono.
Unión Europea intenta desbloqueo de ayuda del FEAP
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea tratarán de desbloquear un nuevo tramo de ayuda del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP), destinado a cofinanciar parte del armamento que los países de la UE entregan a Ucrania.
Los ministros se reunirán hoy, lunes, para abordar los temas de apoyo a Ucrania de cara a su contraofensiva contra Rusia, la misión comunitaria de formación de soldados ucranianos, el respaldo a través del FEAP, la rendición de cuentas de Rusia, el apoyo a una cumbre en julio sobre la iniciativa para la paz del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y las próximas sanciones contra Moscú.
Los ministros intentarán llegar a un acuerdo político sobre el próximo tramo de ayuda para Ucrania del FEAP, del que la UE ya le ha asignado 3.600 millones de euros (3.896 millones de dólares), pero deberán convencer al Gobierno húngaro, que ha anunciado que bloqueará el nuevo desembolso mientras Kiev mantenga en la lista de los patrocinadores internacionales de la guerra al mayor banco de su país, el OTP. En opinión de la UE, Budapest debería tratar el asunto bilateralmente con Ucrania sin poner en cuestión el apoyo que está dando la UE para que prepare su contraofensiva.
Unión Europea exige liberación de presos políticos
La Unión Europea exigió a Bielorrusia la liberación “inmediata e incondicional” de los casi 1.500 presos políticos que hay ahora en ese país, aliado de Rusia, y denunció “violaciones sistemáticas, generalizadas y graves” de los derechos humanos, que “pueden constituir crímenes de lesa humanidad”.
“Desde el verano de 2020, el régimen de Alexander Lukashenko ha realizado más de 40.000 arrestos por motivos políticos y ha iniciado al menos 12.000 casos penales por motivos políticos. Ahora hay casi 1.500 presos políticos”, dijo el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, en una declaración en nombre de los Veintisiete.
Emitida con motivo de la conmemoración hoy del Día Internacional de Solidaridad con los Presos Políticos en Bielorrusia, la declaración hace alusión a un reciente informe publicado por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que criticaba el recrudecimiento de la represión en el país, con el empleo regular de la tortura. Ese informe “documenta que numerosos presos políticos están encarcelados en condiciones espantosas y expuestos a malos tratos y torturas”, destacó el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores.
Con información de EFE y AFP