Una mujer polaca que afirmó durante más de dos años ser Madeleine McCann, la niña británica desaparecida en 2007 en Portugal, fue declarada culpable este viernes por la justicia británica de acosar a los padres de la menor.
Julia Wandelt, de 24 años, estaba siendo juzgada desde principios de octubre por haber acosado a los padres de la niña, entre junio de 2022 y febrero de 2025, con mensajes escritos y llamadas telefónicas, afirmando ser Madeleine McCann. Estaba acusada asimismo de acechar a la familia McCann causando grave alarma o angustia, si bien fue absuelta de esos cargos, más graves que el de acoso, por el que la jueza le impuso la pena máxima de seis meses de cárcel.
La magistrada, no obstante, recordó que la condenada ha superado ese periodo al permanecer bajo custodia desde que fue arrestada el pasado febrero en el aeropuerto de Bristol (suroeste de Inglaterra). Wandelt también recibió una orden de alejamiento de Kate y Gerry McCann porque representa un "riesgo significativo de acoso" a la familia "en el futuro", agregó la jueza.
"Se ha confirmado -subrayó- que usted no es Madeleine McCann. No existía ninguna base lógica ni válida para ello. Lo que usted no debió haber hecho fue comportarse como lo hizo con los McCann. Su constante acoso, insistencia y, finalmente, su visita a su domicilio en una oscura noche de diciembre, fueron injustificados".
Durante el juicio de Wandelt, el matrimonio McCann, así como el hermano y la hermana de Maddie, gemelos de 20 años, relataron la "angustia" y el estrés provocados por las afirmaciones y la "intrusión" de la acusada en su vida privada. La parte acusatoria aportó pruebas de que Wandelt se presentó en repetidas ocasiones en el domicilio familiar de los McCann, les envió cartas de contenido "siniestro" e insistió en que accedieran a efectuar pruebas de ADN.
La fiscalía relató que en un solo día, el 13 de abril de 2024, Wandelt trató de comunicarse con Kate McCann en más de 60 ocasiones a través de llamadas y mensajes.
La condenada declaró que recordaba, gracias a sesiones de hipnosis, su vida con Kate, Gerry y sus hermanos menores, así como el momento en que fue secuestrada en Portugal en 2007 y fue llevada a Polonia para ser explotada sexualmente con otras menores.
Junto a la joven polaca, la fiscalía había acusado también por acoso y acecho por enviar cartas y acudir al domicilio de los McCann a la galesa Karen Spragg, de 61 años, quien fue declarada no culpable de todos los cargos y recibió otra orden de alejamiento.
Al conocer el dictamen, Kate y Gerry McCann dijeron en un comunicado que "no sienten satisfacción por el resultado", pues solo querían que el caso terminara. "Como la mayoría de la gente, no queríamos pasar por un proceso judicial y solo deseábamos que el acoso cesara", afirmaron.
Madeleine McCann, de 3 años, desapareció en mayo de 2007 de un complejo vacacional en el Algarve, mientras sus padres cenaban en un restaurante cercano. Su desaparición, que nunca ha sido esclarecida, tuvo un impacto mundial y la investigación ha tenido múltiples giros.
Principal sospechoso está libre
El alemán Christian Brückner, de 48 años, principal sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann, salió de una prisión en su país el 17 de setiembre después de cumplir una condena por violación en otro caso.
En 2020 la Policía alemana declaró a Christian Brückner como el principal sospechoso del secuestro y asesinato de la pequeña. Sin embargo, la falta de pruebas contundentes impidió a las autoridades alemanas presentar cargos contra Brückner, quien niega las acusaciones.
El fiscal alemán Christian Wolters, que no pudo impedir la liberación de Brückner por falta de pruebas que respalden una acusación, expresó su preocupación, en una reciente entrevista con la AFP, por la liberación de un individuo "intrínsecamente peligroso".
Esta situación hizo que Brückner saliera de la cárcel en setiembre, tras haber terminado su condena por violar a una mujer estadounidense de 72 años en 2005 en la región del Algarve, en Portugal, donde Maddie desapareció. El año pasado, Brückner fue absuelto en otro proceso relacionado con cinco presuntas violaciones en Portugal, tras lo cual la Fiscalía apeló la sentencia, que aún está en tramitación.
AFP y EFE