El expresidente brasileño Jair Bolsonaro testificó ayer miércoles en la sede de la Policía Federal, en Brasilia, sobre la indagatoria que investiga el caso de joyas que le fueron entregadas por autoridades de Arabia Saudita.
El exmandatario abandonó sobre las 19 horas la sede de la Policía, donde permaneció unas tres horas.
Se fue sin hacer declaraciones. Su testimonio “transcurrió de manera absolutamente tranquila, habiendo respondido a todas las indagaciones hechas por la Policía Federal. Fue una muy buena oportunidad para aclarar los hechos”, dijo en redes sociales el exministro Fabio Wajngarten, estrecho colaborador del exmandatario.
La Policía convocó a Bolsonaro para dar explicaciones sobre los tres paquetes de joyas que recibió como regalo por parte de las autoridades de Arabia Saudita a lo largo de su mandato, cuya existencia fue revelada por la prensa en las últimas semanas. Bolsonaro se apropió de dos de esos conjuntos, valorados en 100.000 y 75.000 dólares respectivamente, que debió haber entregado al Estado.
Un tercer conjunto de joyas, con valor calculado de 3,2 millones de dólares, fue confiscado en la aduana, en el aeropuerto internacional de Guarulhos, en Sao Paulo. Ese paquete fue hallado en la mochila de un asesor que integraba la delegación de Bolsonaro, que trató de introducir las joyas en el país sin declararlas. Los abogados del exmandatario, que aseguran que Bolsonaro no cometió ninguna ilegalidad, han depositado los dos paquetes de joyas que estaban en poder del líder de la extrema derecha en un banco público, a instancias del Tribunal de Cuentas.
El interrogatorio se produjo después de que Bolsonaro regresara a Brasil el pasado jueves, tras haber permanecido tres meses en Estados Unidos.
Desde que dejó el poder, el pasado 1° de enero, Bolsonaro está desaforado, por lo que puede responder en la Justicia común a los diversos casos en los que es investigado: difundir información falsa y supuestos abusos económicos y de poder, entre otras causas.
En la Corte Suprema permanecen cinco procesos. Uno intenta determinar la autoría intelectual del asalto a las sedes de los tres poderes de la Nación, perpetrado el pasado 8 de enero por miles de bolsonaristas, para intentar forzar un golpe contra el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
Con información de EFE y O Globo (GDA)