PREOCUPACIÓN

Israelse preparaba ayer para cerrar por tercer día consecutivo sus carreteras a la Franja de Gaza, ante el temor de represalias por la reciente captura de un líder de la Yihad Islámica. “Los bloqueos carreteros continuarán, pero esto puede cambiar en cualquier momento pues la situación está en constante evaluación”, dijo a EFE una fuente del Ejército israelí.

El martes, las autoridades israelíes anunciaron una “amenaza directa” y decidieron cerrar las carreteras, líneas de tren y puntos de vigilancia a lo largo de la frontera con Gaza, mientras ordenaban a los residentes de la zona mantenerse cerca de los refugios. También cerraron el cruce de Erez, puerta fronteriza entre Gaza e Israel, utilizado por miles de trabajadores palestinos diariamente.

El Ejército busca prevenir “posibles ataques contra civiles” desde la franja costera, con cohetes o misiles, como venganza por la detención de Bassem Saadi, líder de la Yihad Islámica Palestina (YIP), un movimiento considerado terrorista por Israel.

El arresto tuvo lugar la noche del lunes durante una incursión militar de las fuerzas israelíes en el campo de refugiados de Yenín, un foco de violencia ubicado en el norte de Cisjordania.

La captura ocurrió en medio de un enfrentamiento armado con los milicianos, que dejó un muerto, un joven herido y otro detenido, miembro de la YIP.

Tras estos hechos, el brazo armado del movimiento, las brigadas Al Quds, llamó a “cerrar filas y trabajar con toda la fuerza para fortalecer el espíritu de la intifada ardiente”.

Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, advirtió que “cualquier amenaza a los ciudadanos de Israel se encontrará con una respuesta poderosa”.

Ante esta tensión, Egipto está buscando mediar y evitar una escalada de violencia, aseguró ayer miércoles Jaled Al Batsh, miembro del buró político de la Yihad Islámica en Gaza.