La inflación en Argentina fue en octubre pasado del 2,3%, la tasa de variación mensual más alta desde abril último, una aceleración en los precios que se dio en medio de fuertes tensiones cambiarias en la antesala de los comicios legislativos que el país suramericano celebró el 26 de octubre. Según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el índice de precios al consumidor se situó en octubre en el 31,3% interanual, su décimo octava desaceleración consecutiva y la tasa más baja desde julio de 2018.
En el décimo mes de 2025, los precios al consumidor crecieron el 2,3 % en comparación con septiembre, mes en el que la tasa de variación mensual había sido del 2,1%.
La inflación argentina acumuló en los diez primeros meses del año un alza del 24,8%, según el informe del Indec. De acuerdo a los datos oficiales, los precios de los bienes tuvieron el mes pasado una variación positiva del 2,3% en comparación con septiembre, mientras que los servicios subieron el 2,5%, unos datos que ascienden al 24,9% y el 46,7%, respectivamente, en la comparación interanual.
Entre las subidas mensuales registradas en octubre destacan las de transporte (3,5%), gastos de vivienda (2,8%) e indumentaria (2,4 %), esta última un alza ligada al cambio de temporada.
Los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas aumentaron el 2,3% con respecto a septiembre, con fuertes aumentos en el valor del limón (60,8%), la cebolla (22,4%) y la banana (13,3%).
Más allá de las subidas por razones estacionales, hubo alzas de precios vinculadas a la elevada volatilidad del precio del dólar estadounidense en la plaza cambiaria argentina, un fenómeno que se inició en agosto y que se agudizó en octubre, impulsado por la incertidumbre de los inversores sobre el resultado de los comicios de medio término.
Este impacto se vio, por ejemplo, en el segmento de transporte, que incluye, entre otros, los precios de los vehículos, los combustibles y los pasajes aéreos, todos componentes muy ligados al tipo de cambio.
EFE