CONFLICTO

El Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), que lidera la presidenta electa de Honduras, Xiomara Castro, expulsó a 18 de sus diputados por oponerse el pasado viernes a que el titular provisional del Legislativo fuera Luis Redondo, apoyado por la presidenta electa.

Los hechos ocurrieron cuando el Congreso de Honduras instaló el viernes, con peleas a golpes, una presidencia provisional que terminó en manos de la oposición a la presidenta electa.

La trifulca comenzó luego de que el ministro de Gobernación, Leonel Ayala, abrió la sesión y 20 diputados del partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda) propusieran como presidente provisional a Jorge Cálix, violando un pacto con un partido aliado.

Ayala llamó a Cálix, uno de los disidentes, a subir a la mesa de la directiva y lo juramentó. En medio de gritos de “traidores” y “Xiomara”, siete diputados leales a Castro subieron a agredir a Cálix y lo obligaron a huir.

La expulsión “definitiva” de los 18 diputados disidentes fue informada posteriormente por Castro en una reunión extraordinaria de líderes y diputados de Libre, cuyo coordinador es el expresidente hondureño y esposo de Xiomara Castro, Manuel Zelaya.

Este grupo de diputados “a partir de la fecha pierde su condición de militantes activos de nuestro partido y queda prohibido hacer sus acciones en nombre de Libre”, subrayó la presidenta electa.

La bancada legislativa del partido Libre la integran 50 diputados, de los 128 que conforman el Parlamento, pero tras la expulsión quedaría representada solo por 32.

Xiomara Castro señaló que el grupo de diputados encabezado por Cálix, Beatriz Valle y Yavhé Sabillón “desafiaron” la autoridad del partido Libre al no asistir en la víspera a la reunión convocada por la coordinación general y no apoyar a Redondo.

Castro solicitó al Tribunal de Ética Revolucionario de Libre que “tome las medidas que corresponde para completar el expediente que respalde” la expulsión de los 18 diputados disidentes.

Asimismo convocó al pueblo y a la militancia del partido Libre “a movilizarse” desde ayer sábado hacia Tegucigalpa, la capital del país, y reunirse en las inmediaciones del Congreso Nacional.

“La vigilia inicia de la noche del sábado y la madrugada del domingo 23 de enero, para evitar el secuestro del Congreso Nacional y rechazar que el bipartidismo dirigido por el dictador Juan Orlando Hernández (presidente de Honduras) con la complicidad directa de unos pocos diputados traidores, electos por el pueblo bajo nuestra bandera”, subrayó.

El partido Libre y su bancada “leal” de diputados ratificaron “su apoyo” a la presidenta electa y su decisión de desconocer la espuria e ilegal junta directiva surgida de una traidora maniobra”, señala la resolución.

Castro exaltó la decisión de las Fuerzas Armadas de Honduras y de la Policía Nacional de “garantizar la toma de promesa de ley” el próximo 27 de enero.

La presidenta electa ofreció a la comunidad internacional “la seguridad de que los acontecimientos que ahora amenazan con desatar una crisis innecesaria en el Congreso Nacional, no van a detener la realización de la fiesta democrática del pueblo el próximo 27 de enero”, cuando ella jure en cargo.

Cabe recordar que su esposo, Manuel Zelaya, fue derrocado en 2009 cuando promovía una “consulta popular ilegal”, según sus detractores.

Militantes de Libre quemaron neumáticos el viernes, cerca de la vivienda del diputado disidente Denis Chirinos, sin registro de heridos, y le exigieron renunciar o rectificar su posición de apoyar a Jorge Cálix en el Congreso Nacional.

Los manifestantes escribieron “traidor y vendido” en su vehículo y paredes de la casa, quien llamó a los militantes de Libre a no promover la violencia. (Con información de EFE y AFP)