Agencia EFE, AFP
El grupo terrorista Hamás entregó este jueves a Israel el cuerpo de una mujer que no es el de Shiri Bibas, la rehén de origen argentino y madre de Ariel y Kfir, los niños cuyos cadáveres sí fueron confirmados por los forenses israelíes. “Pedimos a Hamás que devuelva a Shiri Bibas, así como a todas las personas secuestradas”, escribió en Telegram el portavoz del ejército israelí, Avichay Adraee.
El ejército israelí afirmó que Ariel y Kfir Bibas, dos niños secuestrados y devueltos muertos este juves por Hamás, fueron “asesinados brutalmente en cautividad” y no debido a bombardeos contra Gaza como afirma la organización terrorista palestina. “Ariel y Kfir Bibas fueron asesinados brutalmente en cautividad en noviembre de 2023 por terroristas palestinos”, declaró un portavoz del ejército israelí, quien también denunció que el presunto cadáver de Shiri entregado por Hamás no corresponde al de esta madre de origen argentino.
Los forenses israelíes sí confirmaron la identidad de Oded Litshitz, el hombre de 83 años cuyo cadáver también fue entregado ayer por Hamás.
Miles de israelíes se habían congregaron ayer en la ya conocida como Plaza de los Rehenes en Tel Aviv para rendir tributo a los cautivos cuyos restos mortales fueron devueltos por el grupo terrorista, sin saber que uno de ellos no era el anunciado por Hamás. La multitud guardó un minuto de silencio y sobre un estrado tomaron la palabra familiares de otros rehenes, así como artistas que interpretaron canciones emotivas y terminaron tocando el himno israelí.
Hasta ese momento se creía que Hamás había entregado los cadávares de Shiri, de sus dos hijos y de Oded Lifshitz, todos secuestrados del kibutz de Nir Oz durante el ataque del 7 de octubre de 2023.
Según el brazo armado de Hamás, los cuatro murieron por bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza al poco de comenzar la guerra.
Pero ayer el ejército de Israel dijo que tanto Lifshitz como los dos hermanitos Ariel y Kfir fueron asesinado en cautiverio por sus los terroristas.
“Monstruos”
Israel calificó de “monstruos” a los terroristas de Hamás, después de que expusieran en Gaza los cuatro féretros. “Estamos todos enfurecidos contra los monstruos de Hamás”, declaró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un video. “Traeremos de vuelta a todos nuestros rehenes, destruiremos a los asesinos, eliminaremos a Hamás y, juntos, con la ayuda de Dios, garantizaremos nuestro futuro”, añadió.
“Les haremos rendir cuentas”, sostuvo.
Para el primer ministro, los cuatro ataúdes obligan, “más que nunca a prometer, a jurar, que lo que ocurrió el 7 de octubre no volverá a ocurrir”.
Los terroristas de Hamás expusieron los féretros en un estrado en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza.
Detrás del podio dominaba un gran cartel de Netanyahu, presentado como un vampiro sediento de sangre. Cada ataúd llevaba una foto del fallecido. Y cerca de ellos, pequeñas réplicas de misiles blancos con el mensaje “fueron asesinados por bombas estadounidenses”.
“El desfile de los cuerpos que hemos visto esta mañana es abominable y cruel, y va en contra del derecho internacional”, denunció el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), por su lado, insistió en que la devolución de los rehenes en Gaza debe “realizarse en privado”.
“Perdón”
La entrega de este jueves fue la primera de rehenes sin vida desde la entrada en vigor del frágil alto el fuego entre Israel y Hamás el 19 de enero, tras más 15 meses de guerra.
Las imágenes del secuestro de los Bibas y sus hijos dieron la vuelta al mundo y se convirtieron en símbolo del horror vivido en el ataque. El esposo y padre de los niños, Yarden, también estuvo en cautiverio, pero fue liberado el pasado 1 de febrero en otro canje. Hamás le comunicó dentro del enclave la muerte de sus seres queridos. Yardén dedicó sus primeras declaraciones tras su liberación a su familia: “Mi luz sigue allí, y mientras sigan allí, todo aquí será oscuridad”.
“Nuestros corazones, los corazones de toda la nación, están destrozados”, declaró ayer el presidente israelí, Isaac Herzog. “En nombre del Estado de Israel, bajo la cabeza y pido perdón. Perdón por no haberles protegido en ese día terrible. Perdón por no haberlos traído a casa con vida”.
Los cuatro ataúdes fueron entregados al CICR, que los confió después al ejército israelí. El convoy que los transportó entró en Israel por el kibutz de Kissufim, donde decenas de personas se congregaron con banderas israelíes y amarillas, un color que simboliza a los rehenes.
Kfir Bibas era el menor de los 251 rehenes. Antes del canje de este jueves, 70 personas seguían retenidas en Gaza, de las que al menos 35 estarían muertas, según Israel.
Desde que empezó el alto al fuego, en el marco de un acuerdo negociado por Catar, Egipto y Estados Unidos, fueron liberados 19 rehenes israelíes a cambio de más de 1.100 presos palestinos. En esta primera fase del acuerdo, que se prolongará hasta el 1 de marzo, deberían ser entregados 33 rehenes -incluyendo los restos de ocho fallecidos- a cambio de 1.900 palestinos detenidos por Israel.
Las negociaciones indirectas de la segunda fase, que debería poner fin a la guerra, se retrasaron, con Israel y Hamás acusándose mutuamente de violar el alto al fuego.
La tercera etapa del acuerdo abarcará la reconstrucción en la Franja de Gaza.
Lifshitz fue periodista, pacifista y uno de los cofundadores del kibutz de Nir Oz, a apenas 1,5 kilómetros de la Franja de Gaza. Su mujer, Yocheved, fue liberada con vida de Gaza en octubre de 2023 por razones humanitarias.
Padre de cuatro hijos, abuelo y bisabuelo, era también conocido por transportar a pacientes con cáncer desde Gaza a hospitales israelíes para recibir tratamiento oncológico.
Atentado contra varios ómnibus
Tres autobuses estallaron ayer jueves en la ciudad de Bat Yam, al sur de Tel Aviv, en lo que las autoridades policiales están investigando si se trató de un atentado terrorista que no ha causado víctimas ni heridos.
El portavoz de la Policía, Dean Elsdunne, confirmó que “se trata de artefactos explosivos idénticos con temporizador. Tres han sido detonados (en Bat Yam) y otros dos han sido localizados (en la urbe de Holon) y están siendo neutralizados”.
Shmuel Malka, médico del servicio de emergencias de voluntarios israelí, United Hatzalah, dijo al canal de televisión Kan 11 que llegó al parking donde estaban los ómnibus después de la primera explosión y que, unos cinco minutos, escuchó otra.
Las dos primeras explosiones se produjeron a 400 metros de distancia, mientras que una tercera se produjo en otro aparcamiento a cuatro kilómetros de allí.
Imágenes emitidas por algunas cadenas israelíes mostraron un autobús completamente calcinado, mientras que otro estaba ardiendo.
En respuesta, el ministro de Defensa, Israel Katz, ordenó anoche aumentar la intensidad de la incursión militar que el Ejército mantiene en el norte de Cisjordania.
“A la luz de los graves intentos de ataques terroristas” en el centro de Israel “por parte de organizaciones terroristas palestinas contra la población civil en Israel, he dado instrucciones al Ejército para que aumenten la intensidad de sus operaciones para frustrar el terrorismo en el campo de refugiados de TulKaerm y en los campos de refugiados de Judea y Samaria en general”, dijo.
En un comunicado, el Batallón de Tulkarem, de las Brigadas al Qasam de Hamás, aseguró que “la venganza de los mártires no será olvidada mientras el ocupante esté presente en nuestra tierra”.
"Desradicar"
El ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, reiteró ayer que los palestinos que “quieran emigrar del infierno de Gaza” deben tener la opción de hacerlo. “Hay que desmilitarizar Gaza por completo. A quienes quieran emigrar del infierno de Gaza deben tener la libre elección de hacerlo”, dijo Saar en X, junto a dos fotos en las que aparecen niños presenciando la entrega en Gaza de los cadáveres de los cuatro rehenes israelíes. “La sociedad palestina en su conjunto debe pasar por un profundo proceso de desradicalización y desprenderse del veneno de la incitación y del espíritu del terrorismo”, continuó.
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