EFE
El ministro francés de Exteriores, Jean-Noël Barrot, se opuso ayer domingo a la idea del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reintegrar a Rusia en el grupo de democracias más ricas, el G7, del que Moscú fue expulsado en 2014.
“¿Qué es el G7? Es el grupo de las grandes democracias más avanzadas. Rusia no solamente se comporta cada vez menos como una democracia, sino que, además, es un país que agrede de manera desinhibida y sin complejos a otros miembros del G7, empezando por Francia”, aseveró en una entrevista en LCI Barrot.
Trump apoyó el jueves pasado el retorno de Rusia, que fue expulsada del grupo del G7 el 24 de marzo de 2014, días después de la anexión de Crimea tras un referéndum considerado ilegal por Ucrania y Occidente. Trump consideró un “error” la decisión que tomó Estados Unidos, entonces bajo el mandato de Barack Obama (2009-2017), y otros países del G7 para suspender a Rusia en un esfuerzo por aislar y castigar al país por vulnerar la soberanía ucraniana.
Al deseo de Trump, el Kremlin respondió el pasado viernes no estar interesada en regresar al grupo porque es “demasiado reductor desde el punto de vista geopolítico”, al excluir a los países emergentes. Sin embargo, Trump insistió en que “es muy posible que si Rusia aún fuera parte del G8, no se habría producido el problema con Ucrania”, afirmó.
Además, Trump respondió a las críticas recibidas por haber llamado primero al presidente ruso, Vladímir Putin, y anunciar después en su red social de Truth Social un acuerdo para iniciar negociaciones “de inmediato”, antes de contactar al mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, al que llamó más tarde.
“Algunas personas dijeron que debería haber llamado primero a Zelenski. No lo creo. Tenemos que averiguar si Rusia quiere alcanzar un acuerdo. Sé que Zelenski quiere hacerlo porque me lo ha dicho, pero ahora sé que Rusia también quiere negociar”, explicó.