ESTADOS UNIDOS
Los manifestantes volvieron este domingo por tercer día consecutivo a la Casa Blanca y luego al Congreso, para reclamar justicia por el asesinato del ciudadano afroamericano George Floyd
Los manifestantes volvieron este domingo por tercer día consecutivo a la Casa Blanca y luego al Congreso, para reclamar justicia por el asesinato del ciudadano afroamericano George Floyd, que ha desencadenado movilizaciones en distintos puntos del país.
Desde temprano, las barricadas de metal que guardan la distancia entre los transeúntes y la Casa Blanca estaban casi a la mitad de Lafayette Square, pero eso no disuadió a los manifestantes.
Los reclamos se leían, se gritaban e incluso se portaban como pintadas en las máscaras usadas por los presentes para evitar el contagio del COVID-19.
"Sin justicia no hay paz", era uno de los gritos más insistentes que se mezclaba con el "no puedo respirar", en alusión al pedido de Floyd, quien falleció el lunes pasado por la noche después de ser detenido de forma violenta bajo sospecha de haber intentado usar un billete falso de 20 dólares en un supermercado.
En videos grabados por viandantes aparece un agente apretando con la rodilla su cuello durante varios minutos. "Por favor, por favor, por favor, no puedo respirar. Por favor", se escucha a Floyd.
Toque de queda
Con hogueras frente a la Casa Blanca e incendios en otros puntos de Washington, los manifestantes respondieron este domingo al toque de queda decretado en la capital estadounidense.
La restricción, que se hizo efectiva a partir de las 23.00 horas local (3.00 GMT del lunes) e incluía el despliegue de la Guardia Nacional, no impidió que los manifestantes que desde tempranas horas se congregaron frente a la Casa Blanca desobedecieran la orden de irse.
En cambio, encendieron hogueras en las zonas adyacentes a la Casa Blanca, incendiaron algunos comercios y atacaron con piedras y otros objetos las fachadas de varios establecimientos.
El Departamento de Bomberos del Distrito de Columbia informó en su cuenta de Twitter sobre incendios en el sótano de la Iglesia Episcopal St. John's, así como en una instalación ubicada en el Lafayette Square (la plaza situada frente a la casa presidencial) y en la sede de AFL-CIO, la mayor plataforma de sindicatos del país.
"Esta iglesia ha estado en pie en nuestra ciudad desde principios del siglo XIX", apuntó la Policía del Distrito en esa red social, donde además confirmó que atendía dos casos de robos cometidos por grupos en al menos dos importantes almacenes.
En la ciudad se escuchaban pequeñas detonaciones y el paso de helicópteros sobre las zonas afectadas.
Donald Trump
Durante los disturbios ocurridos el sábado por la noche en las inmediaciones de la Casa Blanca, unos setenta agentes del Servicio Secreto y de la Policía Metropolitana resultaron heridos. De momentos, se desconocen las cifras de lesionados o detenidos durante esta jornada.
El Servicio Secreto, encargado de la seguridad del presidente de EEUU, protegió en el búnker subterráneo de la Casa Blanca a Donald Trump el pasado viernes debido a las protestas que tenían lugar afuera, informaron hoy medios locales.
El New York Times indicó que el presidente fue llevado al búnker en la noche del viernes mientras los manifestantes forcejeaban con los agentes del Servicio Secreto para retirar las barreras metálicas instaladas frente a la verja que rodea la residencia presidencial.
Según CNN, Trump estuvo en el búnker cerca de una hora antes de regresar al sector de la Casa Blanca que le sirve de residencia, mientras en el exterior los manifestantes tiraban piedras y mantenían escaramuzas con los agentes.
Ninguno de los dos medios aclaró si la primera dama, Melania Trump, y su hijo Barron tambiénn fueron llevados al búnker.
El presidente criticó a Washington, D.C., el alcalde Muriel Bowser (D) en un tweet el domingo por la mañana después de la protesta, acusándola de no permitir que la policía de DC ayude a los agentes del Servicio Secreto.
Se da la circunstancia de que después de esos incidentes, Trump alabó en su cuenta de Twitter el, "gran trabajo" del Servicio Secreto de la noche anterior frente a revoltosos "totalmente profesionales".
"Estaba adentro (de la Casa Blanca), observaba cada movimiento y no podría haberme sentido más seguro", agregó.
Trump también criticó duramente a la alcaldesa de la capital, Murien Browser, de quien dijo que "no permitió que la policía de D.C. se involucrara (en el control de las protestas). 'No es su trabajo'. ¡Bien!", escribió el gobernante en su tuit.
"Mientras él se esconde detrás de su cerca con miedo/solo, yo estoy con las personas que ejercen pacíficamente su Primera Enmienda (el derecho a la libertad de expresión) justo después del asesinato de #GeorgeFloyd y cientos de años de racismo institucional",, le respondió la alcaldesa.