EN MATANZAS

EFE, AFP

En Matanzas, donde desde el viernes los bomberos combaten un incendio en un planta de almacenamiento de combustibles, la situación mejora aunque está lejos de solucionarse.

El lunes estuvo marcado por una serie de grandes explosiones que complicaron las labores de extinción del siniestro en una base de depósitos de crudo, considerado ya como el mayor desastre industrial de la historia del país.

Esta instalación estratégica para la isla se ubica en el cinturón industrial de Matanzas, una ciudad portuaria de 140.000 habitantes a 100 km al este de La Habana.

“Cuando tengamos la oportunidad, (esperamos) poder rescatar a las víctimas que están en el lugar”, dijo ayer el segundo jefe del Departamento Nacional de Extinción del Cuerpo de Bomberos de Cuba, Alexander Ávalos, en alusión a los 14 bomberos que están desaparecidos.

Ávalos aseguró que desconocen “el estado de los cuatro tanques (afectados)”, pero suponen que “están deteriorados”.

La base contiene ocho depósitos con una capacidad de 50.000 metros cúbicos cada uno, de los cuales al menos cuatro sufrieron daños.

Previamente, las autoridades sanitarias comunicaron que dieron tres altas médicas, por lo cual suman 106 y se mantienen hospitalizadas 19 personas -cinco críticas y dos graves-.

La cantidad de lesionados sigue en 125, mientras que el fallecido hasta ahora es un bombero de 60 años.

El incendio se declaró el viernes por la noche, cuando un rayo impactó en un tanque de combustible, según los informes de la prensa local.

Esa misma noche explotó el primer depósito, con unos 25.000 metros cúbicos de petróleo, y al otro día se prendió el segundo, con una cantidad indeterminada de fuel.

El domingo de noche se produjo el colapso del segundo depósito, lo que provocó una enorme explosión, antecedente de las que sacudieron el lunes.

Por ahora la estrategia de los bomberos para apagar el fuego es aplicar espuma.

Helicópteros militares equipados con depósitos de 2.500 litros lanzan agua de mar para tratar de extinguir el combustible derramado desde los tres tanques colapsados. Los bomberos de Cuba, México y Venezuela trabajan guiados por especialistas en incendios petroleros de los tres países.

“Los equipos de bomberos continúan abriendo paso ante las llamas para que las brigadas encargadas de proporcionar la espuma pueda avanzar en el enfriamiento del lugar”, dijo el gobernador de Matanzas, Mario Sabines, en su cuenta de Twitter.

Sabines agregó que el humo deja muy poca visibilidad en la zona, por lo cual se utilizan drones a fin de actuar con mayor precisión al sofocar el fuego.