Con banderas de Israel y escoltados por soldados, miles de israelíes se manifestaron ayer lunes en Cisjordania, para reclamar más asentamientos judíos en ese territorio. Entre la multitud, con muchas familias con niños pequeños, iba el ministro de Seguridad, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, quien declaró que “la respuesta al terrorismo es construir” colonias.
Unos 475.000 judíos residen en colonias en Cisjordania, un territorio controlado por Israel desde 1967, donde viven 2,9 millones de palestinos.
La marcha de ayer lunes se dirigía a Eviatar, una colonia construida en mayo de 2021 sin la aprobación del Estado y que los residentes aceptaron evacuar unos meses después mientras las autoridades analizaban si la autorizaban.
“Con la ayuda de Dios, legalizaremos otras decenas” de colonias, dijo a los manifestantes Itamar Ben Gvir, él mismo residente de una colonia.
La implantación de la colonia de Eviatar había provoca-do una ola de protestas de palestinos, especialmente en el pueblo cercano de Beita, donde varios murieron en enfrentamientos contra el ejército israelí.
“El terror no nos asusta”, dijo Ezri Tobe, de 52 años, un habitante de la colonia Yitzhar, cerca de Naplusa. “Lo que nos motiva son los miles de años de historia”, explicó. Los israelíes están manifestándose para decir al gobierno que “estamos aquí para quedarnos”, zanjó.
Esta concentración tuvo lugar en un contexto de tensión en la región, tras la irrupción la semana pasada de las fuerzas israelíes en la mezquita Al Aqsa de Jerusalén.
Murió madre de hermanas
Una mujer israelí-británica herida el viernes en un ataque con arma de fuego en Cisjordania murió ayer, tres días después de que sus hijas fallecieran en el atentado.
“Anunciamos con tristeza la muerte de Lucy (Leah) Dee, víctima del ataque mortal en el valle (del Jordán) el viernes”, indicó el hospital Hadassah en un comunicado.
Dee resultó gravemente herida cuando el vehículo en el que viajaba, con sus dos hijas, de 16 y 20 años, fue atacado en Hamra, en el nordeste de Cisjordania.
Las hijas fallecieron en el ataque y fueron enterradas el domingo. Las tres mujeres vivían en Efrat, un asentamiento judío en Cisjordania.
Ese mismo viernes, horas después, un turista italiano murió arrollado y otras siete personas resultaron heridas en un ataque con vehículo en el paseo marítimo de Tel Aviv.
“Restaurar la seguridad”
También ayer, el primer ministro Benjamin Netanyahu prometió “restaurar la seguridad” en Israel actuando en “todos los frentes”, tras la secuencia de violencia que incluyó el disparo de cohetes desde Líbano y Siria en los últimos días.
El jefe del gobierno israelí anunció también que mantiene en el cargo al ministro de Defensa, Yoav Gallant, del que había anunciado el cese en marzo por diferencias políticas.
“No permitiremos que el Hamás terrorista se asiente en Líbano”, y actuaremos “en todos los frentes”, declaró Netanyahu, después de que el ejército acusara a este movimiento islamista palestino de estar detrás del lanzamiento, el jueves, de decenas de cohetes sobre el norte de Israel.
Más de 30 cohetes fueron disparados el viernes desde Líbano hacia Israel, que replicó a continuación con bombardeos en el sur de Líbano y en la Franja de Gaza, gobernada por Hamás.
Netanyahu ya venía enfrentando estos días una gran tensión interna por la oposición a la reforma judicial promovida por su gobierno, que decidió congelar con la esperanza de recabar más apoyos.
Entre las consecuencias de esta crisis política estuvo el cese a fines de marzo del ministro Gallant, quien había pedido detener la reforma judicial, que según los detractores de la misma socava la independencia de la justicia respecto al poder legislativo.
Netanyahu anunció ayer que si bien tuvo “disputas difíciles” con Gallant, decidió mantenerlo en su cargo de ministro de Defensa.
Con información de AFP y EFE