Redacción El País
El presidente Donald Trump insistió ayer jueves en que no necesita autorización del Congreso para realizar bombardeos sobre objetivos del narcotráfico que estén radicados en territorio venezolano, aunque a su vez admitió que no le importaría compartir la información de antemano con el legislativo.
“No me importaría contárselo (al Congreso), pero no es para tanto. No tengo por qué decírselo, ya está comprobado”, dijo Trump en un acto en la Casa Blanca al ser preguntado por periodistas y después de que en días recientes haya redoblado su presión sobre el régimen de Nicolás Maduro. Trump advertido que Estados Unidos pronto empezará a realizar ataques sobre “objetivos terrestres” en Venezuela.
El martes, Trump anunció en redes sociales que Estados Unidos bloquearía todos los petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela con crudo abordo y acusó al régimen venezolano de robar yacimientos y activos petrolíferos estadounidenses, haciendo aparente referencia a las expropiaciones durante el Gobierno de Hugo Chávez.
Trump ha desplegado un operativo militar en el Caribe con el objetivo de detener el tráfico de drogas del que también acusa al régimen de Venezuela, y a partir de septiembre ha bombardeado a más de dos docenas de narcholanchas, provocando la muerte de un centenar de personas.
La afirmación de Trump de ayer llega a su vez dos días después de la publicación de una entrevista con la secretaria de Gabinete del presidente, Susie Wiles, que admitió que si el magnate neoyorquino autorizara un despliegue militar en suelo venezolano eso supondría “la guerra” y que entonces el republicano requeriría del beneplácito del Congreso.
Oferta de mediación
Ante el aumento de las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, los mandatarios de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y México, Claudia Sheinbaum, ofrecieron ayer jueves buscar una salida diplomática para evitar un conflicto armado.
Los dos mayores países de América Latina mostraron su preocupación ante la continuada presión militar y económica de Trump sobre el régimen de Maduro.
Lula dijo estar “muy preocupado” por la crisis que envuelve a Venezuela. “Brasil tiene mucha responsabilidad en América del Sur”, afirmó en rueda de prensa en Brasilia.
El presidente brasileño aseguró que dijo a Trump en una conversación telefónica a principios de mes que la situación “no iba a resolverse con disparos” y que era mejor “sentarse en la mesa para hallar una solución”.
Señaló que también conversó con Maduro este mes y ofreció la asistencia de Brasil para “evitar un conflicto armado en América Latina”.
Lula indicó que podría volver a llamar a Trump antes de Navidad y reforzar su planteo, para obtener “un acuerdo diplomático y no una guerra fratricida”.
“Estoy a disposición tanto de Venezuela como de Estados Unidos para contribuir a una solución pacífica en nuestro continente”, manifestó.
Lula, que al igual que la mayoría de las democracias de la región no reconoció la reelección de Maduro, dijo estar preocupado por los intereses de la campaña estadounidense en Venezuela.
“No puede ser solo la cuestión de derribar a Maduro. ¿Cuáles son los otros intereses que desconocemos?”, se preguntó, barajando el petróleo, minerales estratégicos o tierras raras.
La mexicana Sheinbaum igualmente ofreció buscar con otros países de la región “una solución pacífica” y defendió que “no haya intervención” estadounidense en Venezuela.
“Vamos a buscar con todos los países que así lo deseen de América Latina o de otros continentes (...) una solución pacífica y que no haya intervención” estadounidense en Venezuela, afirmó la mandataria mexicana durante su habitual rueda de prensa matutina.
“Hay todos los mecanismos establecidos por Naciones Unidas para que haya una solución pacífica a cualquier disputa y tienen que participar todas las partes”, agregó la mandataria.
En paralelo, Rusia afirmó que se mantiene en “contacto constante” con el régimen de Maduro, aliado al Kremlin.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso dijo esperar que la Casa Blanca “no permita un error fatal y se abstenga de seguir avanzando a una situación que amenaza a todo el hemisferio occidental con consecuencias impredecibles”.
El Kremlin instó a la cautela en la situación en torno a Venezuela y advirtió de que esta es “potencialmente muy peligrosa”. “Observamos una escalada de tensiones en la región y consideramos que esto es potencialmente muy peligroso. Venezuela es nuestro aliado y socio”, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria. EFE, AFP
Debate en el Consejo de ONU
El Consejo de Seguridad de la ONU celebrará el próximo martes 23 por la tarde una reunión para tratar la situación en Venezuela. El régimen de Nicolás Maduro pidió el miércoles una reunión con carácter de urgencia al Consejo de Seguridad tras el bloqueo anunciado por Estados Unidos contra los buques petroleros sancionados que salgan y entren de Venezuela. El martes, el presidente Donald Trump anunció el “bloqueo total” contra los petroleros sancionados que entren y salgan de Venezuela, en una escalada importante del despliegue militar que inició en agosto en el Caribe para combatir el narcotráfico.
Marihuana medicinal en EE.UU.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rebajó ayer jueves la clasificación del cannabis para introducirlo en una categoría de drogas menos restrictiva de cara a facilitar investigaciones con esta sustancia, la cual, aclaró el mandatario, seguirá siendo ilegal a nivel Federal -solo algunos estados la han legalizado- en lo que se refiere a su uso recreativo.
“Quiero recalcar que la orden (ejecutiva) que estoy a punto de firmar no legaliza la marihuana de ninguna manera, ni en ningún sentido, y de ninguna forma autoriza su uso como droga recreativa”, dijo Trump en el acto para firmar la orden en la Casa Blanca.
La iniciativa firmada ayer saca a la marihuana de la categoría I de narcóticos, la misma clasificación que tiene la heroína, a la categoría III de drogas, la que tiene, por ejemplo, la ketamina.
La orden firmada por Trump también insta a la creación de un programa piloto para reembolsar a pacientes del programa de salud Medicare por la compra de productos elaborados con CBD, un compuesto del cannabis que no tiene propiedades psicoactivas.
En el acto celebrado en el Despacho Oval de la Casa Blanca, Trump estuvo acompañado por profesionales oncológicos, pacientes de cáncer o representantes de la asociación de farmacias.
El consumo recreativo de cannabis es legal en Estadso Unidos en 24 estados y en Washington DC, pero no a nivel federal. La administración del demócrata Joe Biden ya había intentado la reclasificación de l a marihuana, pero los esfuerzos se estancaron y no se completaron antes de que Trump asumiera el cargo en enero de 2025.
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