Redacción El País
El gobierno de Donald Trump retiró la protección del Servicio Secreto de Estados Unidos a la ex vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris.
La resolución, que se dio a conocer ayer, ordena “descontinuar cualquier tiempo de procedimiento de seguridad anteriormente autorizados por Memorando Ejecutivo más allá de lo que es requerido por la ley” desde el 1 de septiembre a Kamala Harris.
Por ley, los vicepresidentes estadounidenses tienen derecho a seis meses de protección del Servicio Secreto desde el día que dejan de ejercer sus funciones, un período que en el caso de Harris culminó el pasado 21 de julio.
No obstante, el expresidente Joe Biden firmó una orden no hecha pública hasta ahora antes de abandonar el cargo en la que extendía un año más la protección federal a Harris, según indicaron fuentes a la CNN, medio que adelantó la noticia. Solo los expresidentes tienen protección del Servicio Secreto de por vida.
Aunque ha mantenido un perfil bajo desde que perdió las elecciones, Harris tiene programada una gira en los próximos meses para promocionar un libro, titulado “107 días”, sobre su campaña electoral.
El texto con los bastidores de la campaña, publicado por Simon & Schuster, será lanzado el 23 de septiembre en Estados Unidos.
Harris fue la primera mujer en llegar a la vicepresidencia del país. En 2024 asumió la candidatura demócrata después de que Biden se retirara de la carrera en medio de preocupaciones por su salud.
Desde que volvió a la Casa Blanca en enero, Trump ha tomado una serie de medidas contra quienes percibe como enemigos y oponentes políticos. Le ha retirado autorizaciones de seguridad a funcionarios y exfuncionarios, puso en la mira a estudios jurídicos involucrados en casos pasados en su contra y recortó fondos federales a universidades.
La semana pasada, agentes del FBI allanaron la casa y la oficina de su exasesor de seguridad nacional John Bolton, actualmente un ferviente crítico de Trump, por una investigación que según las autoridades involucra documentos clasificados. AFP, EFE