Redacción El País
El gobierno del presidente Donald Trump anunció esta semana la rescisión de 22 contratos federales para vacunas basadas en ARN mensajero (ARNm) y cuestionó la seguridad de esa tecnología. Esta vacuna fue clave para poner fin a la pandemia de covid-19.
El anuncio lo hizo el secretario de Salud, Robert Kennedy Jr., y con él marca su más reciente esfuerzo por llevar el escepticismo sobre las vacunas al núcleo de las políticas del gobierno estadounidense. “Revisamos la ciencia, escuchamos a los expertos y actuamos”, dijo Kennedy en un comunicado.
La Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado (BARDA) del Departamento de Salud está “rescindiendo 22 inversiones en el desarrollo de vacunas de ARNm porque los datos muestran que estas vacunas no protegen eficazmente contra infecciones de las vías respiratorias superiores como el covid-19 y la gripe”, añadió.
Explicó que esa financiación se destinará a “plataformas de vacunas más seguras y amplias que mantengan su eficacia incluso con las mutaciones del virus”.
Los cambios afectan a la vacuna de ARNm contra la gripe aviar de Moderna, así como varias solicitudes previas de adjudicación de los gigantes farmacéuticos Pfizer y Sanofi.
Los proyectos afectados ascienden a casi 500 millones de dólares, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS). Algunos proyectos en fase avanzada no serán desfinanciados para preservar la inversión previa de los contribuyentes.
A diferencia de las vacunas tradicionales, que a menudo utilizan formas debilitadas o inactivadas del virus o la bacteria objetivo, las inyecciones de ARNm introducen instrucciones genéticas en las células del huésped, lo que las incita a producir un señuelo inofensivo del patógeno y capacita al sistema inmunitario para combatir el patógeno real.
Las pioneras de esta tecnología, Katalin Kariko y Drew Weissman, recibieron el Premio Nobel de Medicina 2023 por su contribución al ritmo sin precedentes de desarrollo de vacunas durante una de las mayores amenazas para la salud humana en la era moderna.
El pasado junio, Kennedy despidió a los 17 miembros del comité que asesoraba sobre quién debía vacunarse, incluidos los niños, en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. AFP, EFE