Redacción El Pais
Donald Trump obtuvo el triunfo más importante hasta ahora a favor de su política migratoria. La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó ayer viernes al gobierno de Trump a revocar el estatus legal de 532.000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, que contaban con permiso de permanencia temporal, conocido como “parole”.
La decisión del máximo tribunal, de mayoría conservadora, es temporal hasta que una corte de apelación se pronuncie sobre el fondo del caso.
La corte estadounidense concedió la solicitud de emergencia cursada por el Departamento de Seguridad Nacional con el voto de siete magistrados a favor y dos en contra.
En marzo el gobierno intentó revocar el estatus legal de estos migrantes llegados a Estados Unidos bajo un programa lanzado por el expresidente demócrata Joe Biden y llamado también CHNV, por las iniciales de los países.
En octubre de 2022, el gobierno del demócrata otorgó un permiso para que un cupo de venezolanos pudiera entrar legalmente, siempre que pasaran por una investigación sobre sus antecedentes penales, tuvieran a un patrocinador en el país que les brindara apoyo financiero y estuvieran vacunados. En enero de 2023 amplió la medida a Haití, Cuba y Nicaragua.
El gobierno Trump solicitó a la Corte Suprema levantar una orden de una jueza de Boston, Indira Talwani, que impidió en abril revocar el estatus legal de los migrantes de estos cuatro países. El máximo tribunal concedió esta solicitud.
Las juezas de la Corte Suprema Ketanji Brown Jackon y Sonia Sotomayor disintieron. Advierten de las “consecuencias devastadoras” de poner en peligro “las vidas y los medios de subsistencia de casi medio millón de extranjeros mientras sus reclamaciones legales están pendientes”, según el fallo. “El tribunal ha fallado hoy claramente en esta evaluación”, escribieron.
Los migrantes “se enfrentan ahora a dos opciones insoportables. Por un lado, podrían optar por abandonar Estados Unidos y, de ese modo, enfrentarse a peligros en sus países de origen”, sufrir una “separación familiar” y, posiblemente, perder cualquier posibilidad de recurso.
“Por otro lado, podrían permanecer en Estados Unidos (...) y arriesgarse a una expulsión inminente a manos de agentes del gobierno, con las graves consecuencias que ello conlleva”, insistieron estos magistradas.
En su fallo la jueza de Boston afirmó que el gobierno hace una interpretación errónea de la ley de inmigración, ya que la expulsión acelerada se aplica a los extranjeros que entran ilegalmente en Estados Unidos, no a aquellos autorizados a permanecer en el país.
En un comunicado el Departamento de Seguridad Interior advirtió que el fallo le permite “empezar de nuevo a expulsar a extranjeros ilegales”.
Trump se enfrenta a los jueces que bloquean su política migratoria y, aunque la ha criticado, ha depositado sus esperanzas en la Corte Suprema para llevarla adelante.
Otros casos
Hace unos días el máximo tribunal suspendió temporalmente una orden emitida por un juez que protegía a unos 350.000 venezolanos de ser expulsados de Estados Unidos.
En este caso se trata de la revocatoria de la extensión del Estatus de protección temporal (TPS) que da cobertura legal a cientos de miles de ciudadanos de Venezuela e impide que se les pueda expulsar y pierdan su trabajo.
Trump hizo campaña electoral prometiendo deportar a millones de migrantes en situación irregular y puso toda la maquinaria de la administración al servicio de este objetivo apenas asumió en enero.
La Corte Suprema intervino en abril para bloquear las deportaciones sumarias de migrantes venezolanos a una prisión de El Salvador invocando la Ley de enemigos extranjeros de 1798.
Trump los acusa de ser miembros de la banda Tren de Aragua, declarada organización “terrorista” global por Washington.
La administración recurrió de nuevo al máximo tribunal para poder deportar a otro grupo recluido en Texas y en mayo los magistrados bloquearon sus planes porque estiman que no se les da suficiente tiempo para impugnar su expulsión.
Pero la administración no se da por vencida y ha vuelto a recurrir a la corte, esta vez para que facilite la expulsión de migrantes a Sudán del Sur o a países de donde no son originarios.
El gobierno estadounidense asegura que envió a Sudán del Sur, un país en guerra y objeto de una advertencia de viaje del Departamento de Estado, a ocho migrantes condenados por delitos violentos, ya que sus países de origen se negaron a acogerlos. Entre ellos figuran dos cubanos y un mexicano. AFP, EFE
500 “ciudades santuario”
El gobierno estadounidense publicó una lista de más de 500 condados, ciudades y estados que, según la Casa Blanca, obstaculizan la política migratoria de Donald Trump. El 28 de abril, Trump emitió un decreto en el que anunció que se publicaría esta lista. Figuran ciudades como San Francisco, San Diego, Las Vegas, Nueva York, Santa Fe y Filadelfia, entre otras muchas. “Estos políticos de las ‘ciudades santuario’ están poniendo en peligro a los estadounidenses y a nuestras fuerzas del orden para proteger a delincuentes extranjeros ilegales violentos”, declaró la jefa del Departamento de Estado, Kristi Noem.
Deportados a Cuba y Venezuela
Cuba recibió ayer viernes a 130 migrantes irregulares deportados desde Estados Unidos por vía aérea en la quinta operación de este tipo realizada desde el inicio del segundo mandato de Donald Trump el 20 de enero de este año. La devolución -de 106 hombres y 24 mujeres- se realizó “en correspondencia con los acuerdos migratorios bilaterales” entre los Gobiernos de La Habana y Washington, indicó una nota del Ministerio del Interior cubano, divulgada en medios oficiales. Entre las personas retornadas figuran cinco que “fueron trasladadas al órgano de investigación porque en el momento en que abandonaron el país ilegalmente se encontraban en libertad condicional”, señala el informe cubano.
En tanto, un total de 193 migrantes venezolanos deportados por Estados Unidos retornaron ayer viernes a su país, informó el Ministerio de Interior y Justicia de Venezuela, que añadió que en el grupo llegaron 11 menores de edad. A través de una publicación en Instagram, el ministerio indicó que los venezolanos venían procedentes de Texas, Estados Unidos.
“En esta oportunidad 153 hombres, 29 mujeres y 11 niños, niñas y adolescentes regresaron a su país”, añadió.
Con estos 193 migrantes ya son 5.396 los venezolanos que han retornado a la nación caribeña, la gran mayoría deportados por la Administración Trump desde el pasado febrero, tras un acuerdo suscrito en enero por Caracas y Washington.
-
EE.UU. frena visas para estudiantes extranjeros y el gobierno revisará redes sociales de los aspirantes
Entrevista a líder de UE: acuerdo con Mercosur, Uruguay "exportador clave de energía", cocaína en América y más
Carlos III da un señal a Trump y defiende la soberanía de Canadá frente a las amenazas del presidente de EE.UU.