Redacción El País
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, anunció ayer jueves una ayuda de casi 20 millones de dólares a Ecuador para enfrentar la violencia de bandas narcotraficantes y designó a dos de ellas como organizaciones terroristas.
En una visita a Quito, Rubio estrechó lazos con el gobierno de Daniel Noboa en la lucha contra el tráfico de droga y subió el tono contra el dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, a quien llamó “fugitivo de la justicia estadounidense”.
Rubio anunció que Estados Unidos proporcionaría casi 20 millones de dólares en ayuda para la seguridad, incluidos seis millones en drones. También señaló que su gobierno va a designar a los grupos criminales Los Lobos y Los Choneros como organizaciones terroristas extranjeras, lo que las colocaría directamente en el punto de mira de Estados Unidos.
Noboa ha desplegado a las fuerzas armadas para combatir a los grupos criminales que en los últimos años transformaron a Ecuador en uno de los países más peligrosos de América Latina.
En sus declaraciones, Rubio calificó a las bandas de “animales salvajes” y aseguró que Estados Unidos ayudará a Ecuador a doblegarlos. “Esta administración lo está afrontando como nunca antes”, añadió.
La visita de Rubio a Ecuador ocurre dos días después de que fuerzas estadounidenses destruyeran una lancha en el Caribe utilizada para el tráfico de drogas por una banda de Venezuela. La operación dejó 11 muertos.
Por ese hecho, el ministro del Interior venezolano Diosdado Cabello acusó a Estados Unidos de cometer ejecuciones extrajudiciales.
Rubio advirtió que habrá más ataques y ayer jueves se refirió a Maduro como un “fugitivo de la justicia estadounidense”.
“No solo vamos a perseguir a los narcotraficantes con pequeñas lanchas rápidas... el presidente ha dicho que quiere declarar la guerra a estos grupos”, afirmó.
Por Ecuador transita un 70% de la producción mundial de cocaína. Casi la mitad va hacia Estados Unidos. Ecuador sufre la violencia de bandas ligadas a cárteles internacionales y se convirtió en la nación más peligrosa de Latinoamérica con 39 asesinatos por cada 100.000 habitantes, según Insight Crime. AFP