Entre los halagos a Trump y las ofertas de negocios: la estrategia de Putin para apaciguar las tensiones

Ambos tendrán una nueva cumbre en Hungría para debatir la guerra en Ucrania. El gobierno de Viktor Orbán le ofreció garantías a Vladimir Putin pese a la orden de arresto de la CPI.

El presidente ruso, Vladimir Putin, pronuncia su discurso en la celebración del 20º aniversario de la cadena de televisión estatal rusa Russia Today en el Teatro Bolshoi de Moscú.
El presidente ruso, Vladimir Putin, en la celebración del 20º aniversario de la cadena estatal rusa Russia Today.
Foto: AFP

Redacción El País
Después de semanas de crecientes tensiones con el presidente Donald Trump, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, levantó el teléfono.

El Kremlin dijo que Rusia había iniciado la llamada el jueves entre los dos líderes, un reconocimiento revelador de una prioridad rusa tan importante como cualquier campo de batalla en Ucrania: apaciguar a Trump.

Mientras Putin ataca ciudades ucranianas, ha invertido horas en adular a Trump, planteándole la posibilidad de acuerdos comerciales ruso-estadounidenses y enviando el mensaje de que Rusia está abierta a conversaciones para poner fin a su invasión.

Esta táctica ha ayudado a Putin a evitar reiteradas amenazas de sanciones por parte de Trump sin restringir el esfuerzo bélico de Rusia.

El presidente estadounidense Donald Trump saluda al presidente ruso Vladimir Putin en la pista tras su llegada a la Base Conjunta Elmendorf-Richardson en Anchorage, Alaska, el 15 de agosto de 2025.
El presidente estadounidense Donald Trump saluda al presidente ruso Vladimir Putin, en Anchorage, Alaska.
Foto: AFP

En junio, cuando algunos aliados republicanos de Trump presionaban para que se impusieran sanciones contra Rusia, Putin llamó a Trump para desearle un feliz cumpleaños; Trump dijo que Putin había actuado “muy bien” y las sanciones nunca aparecieron. En agosto, mientras Trump amenazaba con imponer un plazo de 12 días a Putin para poner fin a la guerra, el líder ruso recibió a Steve Witkoff, enviado de la Casa Blanca y amigo cercano de Trump, para una reunión de tres horas que preparó el escenario para la cumbre de los dos presidentes en Alaska.

Esta semana, el alto el fuego en la Franja de Gaza le dio a Putin un nuevo pretexto para llamar -y elogiar- a Trump. Sin embargo, más relevante para Putin fue el hecho de que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, tenía programada una visita a la Casa Blanca ayer viernes.

“Propusimos la conversación telefónica tras el exitoso viaje del presidente Trump a Oriente Medio”, declaró el portavoz de Putin, Dmitry S. Peskov. “El primer pensamiento del presidente Putin, por supuesto, fue felicitar a Trump por tal éxito”.

La llamada del jueves, tras las amenazas de Trump de enviar a Ucrania potentes misiles de crucero Tomahawk “si esta guerra no se resuelve”, fue la octava conversación telefónica de Putin con el líder estadounidense este año. Ha mantenido cinco reuniones presenciales de una hora con Witkoff.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, su par de EE.UU., Donald Trump, y el líder ruso, Vladimir Putin.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, su par de EE.UU., Donald Trump, y el líder ruso, Vladimir Putin.
Foto: AFP

Combinando la cumbre de agosto en Alaska, Putin ha mantenido tantas reuniones y llamadas con Trump y Witkoff este año como con su aliado internacional más cercano, el presidente Alexander G. Lukashenko de Bielorrusia, según declaraciones oficiales del Kremlin.

En las últimas semanas, parecía que la cordialidad pública exhibida en Alaska entre Putin y Trump no había logrado ningún avance diplomático.

Pero Putin parecía dispuesto a intentarlo de nuevo. El 10 de octubre, al preguntársele sobre la decisión de no otorgarle a Trump el Premio Nobel de la Paz, Putin declaró que el premio había perdido credibilidad. Trump publicó el video de esos comentarios en su cuenta de Truth Social ese día, escribiendo: “¡Gracias, presidente Putin!”.

Tras su llamada con Trump, Putin ya se preparaba para otra cumbre, aunque insinuó que el fin de la guerra en Ucrania aún estaba lejos. Recibió una llamada de Viktor Orbán, el primer ministro húngaro, para hablar sobre una posible reunión entre Trump y Putin en Budapest.

El Kremlin también se ha vuelto más creativo con Trump, no sólo elogiándolo sino también proponiéndole acuerdos comerciales. En febrero, Putin afirmó que las empresas estadounidenses podrían contribuir al desarrollo de la producción de aluminio en Siberia y a la extracción de tierras raras en la Ucrania ocupada por Rusia.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el presidente de EE.UU., Donald Trump, en la Cumbre del G20 de Osaka, en 2019
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el presidente de EE.UU., Donald Trump, en la Cumbre del G20 de Osaka, en 2019.
Foto: AFP

“También dedicamos mucho tiempo a hablar sobre el comercio entre Rusia y Estados Unidos una vez finalizada la guerra con Ucrania”, publicó Trump en redes sociales tras la llamada del jueves. No quedó claro qué tipo de comercio se trató.

Desde la perspectiva del Kremlin, la ofensiva de seducción ha valido la pena, aunque aún no se ha traducido en el anuncio de acuerdos comerciales, y mucho menos en que Trump ceda a las amplias exigencias de Putin sobre Ucrania. Sin embargo, parece haber logrado impedir que Trump aumente significativamente la ayuda estadounidense a Ucrania.

Una nueva señal de ello llegó después de la llamada del jueves, cuando Trump expresó dudas sobre si estaría dispuesto a proporcionar misiles de crucero Tomahawk a Ucrania.

“Putin no ha perdido el tiempo en aprender a halagar el ego de Trump”, dijo Alexander Gabuev, director del Centro Carnegie Rusia Eurasia. Predijo que Estados Unidos pausaría la entrega de ayuda significativa a Ucrania mientras se preparaba una posible cumbre en Budapest. “Aunque eso le dé a Rusia un mes de ventaja, ya es una buena inversión”. Anton Troianovski y Nataliya Vasilyeva - The New York Times

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