Redacción El País
El Kremlin avisó ayer viernes de que las advertencias de varios países europeos sobre el posible derribo de aviones rusos son “peligrosas por sus consecuencias”.
“Las declaraciones sobre el derribo de aviones rusos son, como mínimo, imprudentes e irresponsables, y, por supuesto, peligrosas por sus consecuencias”, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, a la televisión pública rusa.
Horas antes, Peskov ya había calificado de “irresponsables” las palabras de políticos europeos y asegurado que no quería “ni hablar de eso”.
Según el Kremlin, “las acusaciones contra Rusia de que sus aviones violaron un espacio aéreo y penetraron en algún cielo son infundadas”.
“Y, por supuesto, en el contexto de tanta imprudencia, hacer declaraciones tan agresivas (sobre el derribo de aviones) supone otra escalada muy significativa de tensiones cerca de nuestras fronteras”, concluyó.
Anteriormente, el canciller alemán, Friedrich Merz, afirmó que los países aliados no permitirán que se sigan produciendo violaciones del espacio aéreo con aviones y con drones rusos, que han sido denunciadas por Polonia, Rumania y los países bálticos.
Además, según la agencia Bloomberg, unos representantes occidentales se reunieron recientemente con diplomáticos rusos, a los que advirtieron que esos países responderán con la fuerza a las próximas incursiones aéreas rusas.
Por su parte, Donald Trump respondió afirmativamente a la pregunta de un periodista sobre si los miembros de la OTAN deben abatir las naves rusas en caso de violación de su espacio aéreo, después de que se produjeran incursiones de drones o aviones de combate en países de la Alianza atribuidos a Moscú.
La OTAN, en tanto, advirtió el martes a Moscú que la “escalada” debe cesar y aseguró estar dispuesta a defenderse con todos los medios, sin mencionar la idea de derribar aviones.
La Alianza Atlántica afirmó el 19 de septiembre que interceptó tres cazas rusos MiG-31 que habían penetrado en el espacio aéreo de Estonia, una acusación que Rusia niega.
Peskov rechazó de nuevo ayer viernes las afirmaciones. “No se ha presentado ninguna prueba de nada”, subrayó.
Aún así, la Unión Europea busca reforzar su seguridad con un “muro antidrones”, que una quincena de países ven como una “prioridad”.
El 10 de septiembre el espacio aéreo polaco fue violado por diecinueve drones rusos, cuatro de los cuales fueron derribados por la aviación polaca y aliada, en el incidente más grave sufrido por un país de la OTAN desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022. El 13 de septiembre la Alianza Atlántica puso en marcha la iniciativa militar “Centinela Oriental” para reforzar la defensa de su flanco oriental, y Polonia y la OTAN se movilizaron tras recibirse informes de una posible amenaza de drones rusos en las regiones fronterizas con Ucrania.
Dos días después, el Servicio de Protección Estatal polaco neutralizó un dron que sobrevolaba edificios gubernamentales, incluido el palacio presidencial Belweder de Varsovia, y detuvo a dos ciudadanos bielorrusos en relación con el incidente.