Redacción El País
La uruguaya-israelí Shani Goren Horovitz fue liberada este jueves por el grupo terrorista Hamás, luego de pasar 54 días secuestrada. La joven de 29 años se reencontró este viernes por la madrugada con su madre y su hermana, aunque deberá permanecer un par de días internada en un hospital israelí, según pudo saber El País con base al relato de su familia.
El tío de Shani explicó a El País que la joven pudo estar con su madre hasta el amanecer, sobre las 5 de la madrugada.
Los rehenes liberados se encuentran en estado de malnutrición, "pero aún se ven bien", aseguró el tío de Shani Goren Horovitz.
Fueron 54 días los que la familia de Shani esperó por esta joven de 29 años, nacida en Israel y de abuelos uruguayos. Si bien Shani nunca pisó Uruguay, su familia le pidió al gobierno que la reconociera como ciudadanateniendo en cuenta sus ascendientes, algo a lo que accedió la Cancillería, que de inmediato solicitó al Estado de Israel que hiciera los máximos esfuerzos posibles para conseguir su liberación.
Shira Goren, hermana de Shani, contó a El País que la joven tuvo "un rol" entre el grupo de secuestrados y "tenía a alguien a quien cuidar allí". Ese "alguien" fue Eitan Yahalomi, uno de los rehenes liberados, de 12 años.
"La madre de Eitan nos dijo que (Shani) estaba muy preocupada por él. Incluso le dijo que le había dado parte de su porción de comida a él. Cuando escuché eso, supe completamente que estaba trabajando y me relajé un poco”, agregó Shira.
Según testimonios de niños liberados, Shani tuvo un rol crucial en su bienestar. “Por ejemplo, uno de los niños que estaba con ella tuvo un poco de pánico. (Shani) lo miró a los ojos y le dijo: ‘Vamos a calmarnos’. Así les habla siempre. Con una mirada puede calmar a la gente”, afirmó su hermana.