EFE, AFP
El ejército de Ucrania sigue avanzando ampliando el arco de su contraofensiva, mientras Rusia sufre nuevos ataques con drones ucranianosen cinco regiones.
Sin embargo, las informaciones que llegan del campo de batalla son contradictorias. Por ejemplo, las autoridades rusas aseguraron ayer viernes haber derribado un dron que se aproximaba a Moscú, dos más en las regiones fronterizas de Bélgorod y Briansk, mientras que un cuarto dron atacó la localidad de Kurchátov, en la región de Kursk, que alberga una central nuclear.
Un representante de la inteligencia militar de Ucrania (GUR), Andrí Yúsov, señaló al diario ucraniano RBC que las defensas antiaéreas rusas no derribaron el dron cerca del distrito moscovita de Liúbertsi, ya que incendió supuestamente la planta Tomilinski que produce componentes electrónicos para misiles.
No obstante, el canal de Telegram ruso Shot publicó un vídeo grabado ayer desde la fábrica en el que no se ve ningún incendio.
El ataque contra Moscú no causó daños ni víctimas pero provocó a primera hora el retraso de casi 60 vuelos en los aeropuertos de la capital, parte de los cuales tuvieron que ser desviados.
El alcalde de la capital rusa, Serguéi Sobianin, afirmó la víspera que la Alcaldía y el Ministerio ruso de Defensa están “haciendo mucho para proteger a la ciudad de drones (que llegan) casi a diario”, con la instalación de nuevos sistemas de defensa antiaérea.
“A veces el asfalto (donde se emplazan los nuevos sistemas) no tiene tiempo de enfriarse, porque los misiles que derriban los drones ya están siendo disparados”, aseguró.
Varios de los drones ucranianos se lanzan desde territorio ruso, como los que atacaron Pskov. Así lo reconoció el jefe del GUR, Kirilo Budánov, que dijo ayer al portal The War Zone que los drones fueron lanzados desde territorio ruso. “Trabajamos desde el territorio de Rusia”, señaló.
En el ataque fueron destruidos dos aviones de transporte militar Il-76 y otros dos gravemente dañados, según Budánov.
Los ataques ucranianos con drones de largo alcance contra aeródromos rusos están obligando a Moscú a replegar sus aviones lejos de Ucrania, en algunos casos hasta las regiones del Extremo Oriente, afirmó ayer el portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, Yuri Ignat.
Además de Pskov, Ucrania atacó en 2022 con drones los aeródromos de Engels y Riazán y el mes pasado reivindicó la supuesta destrucción de dos bombarderos estratégicos Tu-22M2 en bases dentro de Rusia.
Contraofensiva
Ucrania está tratando de llevar la guerra a territorio ruso, en medio de una contraofensiva muy difícil para liberar las áreas ocupadas del este y sur de su territorio.
Los avances hasta ahora han sido limitados, pero Ucrania dijo esta semana que espera un próximo avance en el frente sur, tras la liberación de la localidad de Robotyne.
Estados Unidos, el principal apoyo militar y financiero de Ucrania, se congratuló ayer viernes por los “avances notables” en el frente en las últimas 72 horas en el sur.
Por la parte rusa, el ejército afirmó haber conquistado nuevas “posiciones clave en las alturas” cerca de la ciudad de Kupiansk, en el noreste de Ucrania, el único sector del frente donde las tropas de Moscú están a la ofensiva.