EE.UU. refuerza presencia en el Caribe y crece la tensión con Venezuela, aunque Trump niega una invasión

El régimen de Nicolás Maduro ha movilizado a la militancia chavista en contra de una eventual invasión de Estados Unidos. Un informe de la ONU critica las operaciones de Trump en el Caribe.


Un partidario del presidente venezolano Nicolás Maduro sostiene un cartel que dice en español "Nuestra patria debe ser respetada".
Un partidario del presidente Nicolás Maduro sostiene un cartel que dice: "Nuestra patria debe ser respetada".
Foto: AFP

Redacción El País
En medio de crecientes tensiones en el Caribe por las operaciones de Estados Unidos contra carteles narcos, el presidente Donald Trump negó ayer vienes que tenga planes de atacar Venezuela para derrotar al dictador Nicolás Maduro.

Estados Unidos desplegó ocho buques de su Marina de Guerra en el Caribe, envió aviones de combate furtivos F-35 a Puerto Rico: una fuerza militar que, según Washington, busca combatir el narcotráfico.

“No, es falso”, respondió Trump cuando un periodista a bordo del Air Force One le preguntó sobre informaciones que apuntaban a que estaba evaluando una ofensiva contra Venezuela.

El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, transmitió el mismo mensaje en respuesta a un artículo del Miami Herald que afirmaba que se preparaba un ataque a Venezuela.

Portaviones USS Gerald R. Ford

“Sus ‘fuentes’, que dicen tener ‘conocimiento de la situación’, los engañaron para que escribieran una noticia falsa”, afirmó Rubio en una publicación en X.

Miami Herard reportó ayer viernes, junto al The Wall Street Journal, un posible ataque estadounidense en Venezuela citando “fuentes con conocimiento de la situación”.

Pero mientras que The Wall Street Journal matizó que “el presidente no ha tomado una decisión final sobre ordenar bombardeos en tierra”, el diario de Miami sostuvo que los ataques desde el aire podrían ocurrir “en cuestión de días o, incluso, horas”.

Estados Unidos inició a principios de septiembre una campaña de ataques contra embarcaciones dedicadas al narcotráfico en el Caribe y el Pacífico, que ha dejado al menos 62 muertos y destruido 14 barcos y un semisumergible.

El presidente estadounidense Donald Trump habla con los periodistas a bordo del Air Force One antes de partir de la Base Conjunta Andrews.
El presidente estadounidense Donald Trump habla con los periodistas a bordo del Air Force One.
Foto: AFP

El gobierno de Trump presenta a esas embarcaciones como una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos debido a las drogas que transportan.

Además de los recursos militares desplegados en la región del Caribe, Estados Unidos ha realizado múltiples demostraciones de fuerza con bombarderos B-52 y B-1B sobrevolando cerca de la costa de Venezuela. La más reciente tuvo lugar el lunes.

Las tensiones regionales se han intensificado como consecuencia de los ataques y el despliegue militar. Venezuela afirma que Estados Unidos conspira para derrocar a Maduro, quien acusa a Washington de “fabricar una guerra”.

El martes pasado Trump reiteró que detendrá la entrada de drogas “por tierra”, tras casi dos meses de bombardeos a lanchas narcos en el Pacífico y el Caribe.

Trump autorizó incluso operaciones de la CIA en Venezuela, y acusa a Maduro de estar detrás del tráfico de drogas hacia Estados Unidos.

Camiseta con la imagen del presidente estadounidense Donald Trump y el lema “Yankee go home” (Yankee, vete a casa)
Camiseta con la imagen del presidente estadounidense Donald Trump y el lema “Yankee go home” (Yankee, vete a casa)
Foto: AFP

Despliegue naval

Las Fuerzas Armadas de EE.UU. desplegaron el crucero lanzamisiles USS Gettysburg (CG-64) en el Caribe, según reportan ayer viernes periodistas especializados en defensa.

El USS Gettysburg llegó al Caribe el jueves desde Norfolk (Virginia), con lo que se suma al crucero lanzamisiles USS Lake Erie (CG-70), según el periodista Dan Lamothe de The Washington Post, algo que también reportó el medio especializado The War Zone, con base en fuentes de la Marina de Estados Unidos. Por su parte, el buque USS Fort Lauderdale, que estaba en el Caribe, regresó a Florida.

Además, en unos días se espera que llegue al Caribe el portaaviones USS Gerald Ford, el más moderno e importante de la flota estadounidense, que se unirá al resto de efectivos navales que se encuentran en la zona.

Con ello, EE.UU. pasará a tener ocho buques de guerra, seis de ellos destructores, tres buques anfibios y un submarino en la zona, con un total de trece efectivos navales, su mayor despliegue desde la primera Guerra del Golfo Pérsico (1990-1991), según un estudio del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).

“Este es el despliegue naval más grande en Latinoamérica en al menos veinticinco años o incluso puede que de los últimos cuarenta años”, indicó el martes a EFE Mark Cancian, el coronel de Infantería de Marina retirado y experto en defensa del CSIS.

El presidente estadounidense Donald Trump saluda al abordar el Air Force One tras partir de la Base Conjunta Andrews, Maryland.
El presidente estadounidense Donald Trump saluda al abordar el Air Force One, en la Base Conjunta Andrews, Maryland.
Foto: AFP

Entretanto, legisladores republicanos de Florida, que han sido los mayores críticos de Maduro en el Congreso, han afirmado que “Venezuela será libre”.

“Maduro quería una Navidad adelantada, pero Halloween siempre llega primero”, escribió en X María Elvira Salazar, representante federal.

El régimen de Venezuela advirtió ayer que sus países vecinos son los que sufrirían “las consecuencias más lamentables de una intervención” por parte de Estados Unidos.

“No sería Venezuela la que pagaría las consecuencias más lamentables de una intervención de este tipo, estamos hablando de los países vecinos, Colombia, el Caribe, Brasil, la propia Guyana, la Trinidad y Tobago esa que su primera ministra (Kamla Persad-Bissessar) nos amenaza y ha asumido una posición de guerra. (...) Sufrirían las consecuencias más trágicas de cualquier intervención”, expresó el ministro de Exteriores, Yván Gil.

En la instalación del “Encuentro Parlamentario del Gran Caribe”, en Caracas, el funcionario aseguró que la desestabilización de la región sería “la primera de las consecuencias” si “una intervención militar se decidiera de manera irresponsable” por parte de la Administración de Donald Trump.

Una militante chavista porta un cuadro del expresidente venezolano, Hugo Chávez.
Una militante chavista porta un cuadro del expresidente venezolano, Hugo Chávez.
Foto: Archivo El País

Informe crítico de ONU

Naciones Unidas instó ayer viernes a Estados Unidos a detener los ataques a narcolanchas en el Caribe y el Pacífico, y fustigó lo ocurrido como “ejecuciones extrajudiciales”.

“Estos ataques, con su creciente coste humano, son inaceptables”, escribió en un comunicado el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk.

“Estados Unidos debe poner fin a dichos ataques y tomar todas las medidas necesarias para evitar las ejecuciones extrajudiciales de las personas a bordo de esas embarcaciones, más allá del presunto comportamiento delictivo que se les atribuya”, agregó.

Turk incidió en que estas personas murieron “en circunstancias que no tienen justificación dentro de la legislación internacional”.

“Enfrentar la grave cuestión del tráfico ilegal de drogas en fronteras internacionales es (...) una cuestión de cumplimiento de la ley, gobernada por los cuidadosos límites que la legislación internacional de derechos humanos fija al uso de la fuerza letal”, apuntó Turk. AFP, EFE

Opositor Venezolano

“Espero que salgan a patadas”

El opositor venezolano Yon Goicoechea, al que ayer viernes el régimen de Nicolás Maduro pidió retirar la nacionalidad, aseguró a EFE que espera que no les dé tiempo a retirársela “antes de que salgan a patadas de Miraflores”. “No sé qué sea lo primero. Espero que salgan a patadas de una buena vez”, dijo Goicoechea desde España, donde está exiliado.

El Ministerio de Interior de Venezuela pidió ayer al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que se le retire la nacionalidad por “solicitar la invasión” del país y comunicó que se procederá a “tomar las medidas administrativas” para la “eliminación de todo documento que lo identifique como ciudadano venezolano”.

Según el régimen venezolano, el opositor -quien tiene ciudadanía española y vive en España desde 2020- llamó a “perseguir y exterminar (a) funcionarios y funcionarias de los distintos cuerpos de seguridad y de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana”, así como -prosiguió- al “asesinato masivo de venezolanos y venezolanas que hacen parte de los movimientos y organizaciones del Poder Popular”.

“Ellos no tienen ese poder, no lo tienen moralmente, no lo tienen legalmente. Yo soy venezolano, he dedicado mi vida a Venezuela y eso no me lo va a quitar nadie”, consideró Goicoechea, quien es miembro del partido de Voluntad Popular de Leopoldo López.

Además, el opositor insistió en pedir “ayuda internacional” para “sacar a Nicolás Maduro del poder”.

“No tengo ningún complejo en pedir a la comunidad internacional, y específicamente a los Estados Unidos, su apoyo político, diplomático y militar para derrotar a las personas que están oprimiendo a los venezolanos. Y me ratifico en la solicitud de intervención militar en Venezuela para sacar a Nicolás Maduro del poder, porque solo de esa manera creo que podremos empezar a reconstruir el país (...) No tengo miedo”, dijo el opositor Goicoechea. EFE

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