La presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, cuestionó la posición "imperialista" del canciller José Serra frente a Uruguay, en la polémica sobre la presidencia temporal del Mercosur.
Dilma Rousseff, presidenta suspendida de Brasil, habló en las últimas horas y cuestionó la postura "imperialista" del canciller José Serra frente a Uruguay, en la polémica sobre la presidencia temporal del Mercosur.
"Nosotros no somos imperialistas, nunca lo fuimos, no podemos tratar de esa forma a los países" de la región, aseguró Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT).
De ese modo la mandataria separada del cargo se sumó a la discusión entre el gobierno del presidente interino Michel Temer, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y las autoridades uruguayas.
Para Rousseff no corresponde ejercer ese tipo de "presión" sobre el gobierno del presidente Tabaré Vázquez y es preferible resolver las discrepancias a través del diálogo.
Brasilia rechaza que Venezuela asuma la presidencia temporaria del Mercosur, posición que es contraria a la de Montevideo.
El canciller uruguayo Rodolfo Nin Novoa dijo días atrás que Serra intentó "comprar" el voto del Montevideo sobre Venezuela. La Cancillería brasileña convocó al embajador uruguayo para protestar por las declaraciones de Nin Novoa el martes y ayer dio por superado el incidente. La cancillería uruguaya emitió un comunicado en el que intentó explicar que todo se debió a "un malentendido".
"No se puede aceptar que un canciller brasileño tome esa actitud ante el canciller uruguayo, Brasil no puede darse el lujo de creer que puede comprar a un país", sostuvo Rousseff.

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