La 25ª cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) arrancó ayer domingo en la ciudad de Tianjin, con la participación de líderes como el presidente chino, Xi Jinping, el presidente ruso, Vladímir Putin, y el primer ministro indio, Narendra Modi, y unos 20 países euroasiáticos, en un momento en el que estos mantienen disputas con Estados Unidos.
Los líderes de estos países se reúnen en un contexto marcado por las crecientes tensiones globales y sus complejas relaciones con Estados Unidos, que mantiene una rivalidad con China y se muestra cada vez más crítico con la política energética de la India, debido al aumento de sus importaciones de petróleo ruso.
El presidente chino, Xi Jinping, destacó la importancia de la OCS como plataforma para “mantener la paz y la estabilidad regionales” ante “el aumento significativo de la incertidumbre”, al intervenir en el banquete de bienvenida de la cumbre.
Xi señaló que la OCS es “una fuerza importante para promover un nuevo tipo de relaciones internacionales y una comunidad de destino compartido de la humanidad”, según la cadena estatal CCTV.
El dirigente chino afirmó que la organización encara actualmente mayores responsabilidades ante “un mundo en el que se aceleran los cambios no vistos en un siglo” y en el que crecen los factores de “inestabilidad, incertidumbre e imprevisibilidad”. En ese contexto, aseguró que los países miembros tienen la misión de mantener la paz en la región y de impulsar el desarrollo y la prosperidad de sus pueblos.
El presidente chino expresó su confianza en que, con el esfuerzo conjunto de todas las partes, la cumbre de Tianjin contribuirá a la cooperación entre sus miembros y a la “fuerza del ‘Sur Global’”.
Ayer domingo fue la primera jornada de la cumbre de la OCS, que se alargará hasta hoy.
Modi llegó para esta cumbre el sábado a Tianjin, en su primer viaje a China en siete años, un hecho que subraya el deshielo en las relaciones entre ambas potencias, tras el enfrentamiento fronterizo que escaló en 2020 y dejó más de 70 muertos. La visita llega tras una serie de esfuerzos para reactivar el diálogo político entre Pekín y Nueva Delhi, incluidos acuerdos para reabrir el comercio fronterizo y restablecer vuelos directos, lo que marca un paso importante en el acercamiento, con impacto mundial.
El Kremlin adelantó que el primer ministro indio se verá hoy con Putin, la primera vez que ambos coinciden desde que Washington impuso un arancel del 50% a las exportaciones indias en represalia por la compra de crudo ruso, unas transacciones que Nueva Delhi defiende en el marco de su soberanía.
Además de Xi, Putin y Modi, están presentes de los mandatarios de Bielorrusia, Irán, Kazajistán, Kirguistán, Pakistán, Tayikistán, Uzbekistán, además de países observadores como Turquía, Irak, Indonesia, Malasia y Vietnam, entre otros.
Pekín ha avanzado que será la cumbre de mayor envergadura desde la fundación del grupo, con una agenda de seguridad regional, multilateralismo y desarrollo sostenible.
El viceministro asistente de Exteriores de China Liu Bin declaró recientemente que la reunión “impulsará a la OCS a una nueva fase de desarrollo”, caracterizada por “una mayor solidaridad y una coordinación más estrecha”, aunque existen dudas acerca de la capacidad del grupo de llegar a acuerdos dadas las tensiones internas entre sus miembros.
Sin embargo, expertos han avanzado la posibilidad de que se anuncien medidas concretas para facilitar comercio e inversión, impulsar la cooperación de defensa, promover la desdolarización o cuestionar la ‘hegemonía’ occidental durante la cumbre.
La OCS cuenta entre sus miembros a China, Rusia, India, Pakistán, Irán, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán, cubriendo aproximadamente el 40 % de la población mundial, además de países observadores y socios de diálogo. El grupo carece de cláusulas de defensa mutua, a diferencia de la OTAN, y se presenta como un foro para la cooperación política, económica y en seguridad.
“Gobernanza mundial”
Con el impulso de Pekín, el foro se presenta como alternativa a la alianza militar del Atlántico Norte (OTAN); esta cumbre es la primera desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, regresó a la Casa Blanca en enero.
Expertos afirman que Pekín y Moscú apuntan a plataformas como la OCS para ganar influencia en la escena internacional, ya que las reivindicaciones de China sobre Taiwán y la invasión de Ucrania por parte de Rusia los han enfrentado con Estados Unidos y Europa.
“China lleva mucho tiempo tratando de presentar a la OCS como un bloque de poder no liderado por Occidente que promueve relaciones internacionales”, consideró Dylan Loh, profesor adjunto de la Universidad Tecnológica de Nanyang, en Singapur.
“La participación a gran escala indica la creciente influencia de China y el atractivo de la OCS como plataforma para los países no occidentales, con repercusión mundial”, añadió el académico.
China dice que ofrece “estabilidad”
El presidente chino, Xi Jinping, mantuvo una reunión con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, el fin de semana en la que señaló que China “da estabilidad y certidumbre” ante los cambios globales.
Xi indicó que “China está dispuesta a profundizar su cooperación con la ONU, apoyar su papel central en los asuntos internacionales y trabajar juntos para mantener la paz mundial y promover el desarrollo y la prosperidad”, según un comunicado publicado por el medio oficial Xinhua. El mandatario chino aseveró que su país “siempre se ha mantenido firme en el lado correcto de la historia y ha defendido el verdadero multilateralismo”.
Xi agregó que China “siempre será un socio fiable de la ONU” y enfatizó que “el multilateralismo y la cooperación son la respuesta correcta para resolver los problemas globales”.
Por su parte, Guterres agradeció a Xi por el “firme y constante apoyo de China” a la ONU, según Xinhua.
“Actualmente, el multilateralismo, el derecho internacional y la autoridad de las Naciones Unidas enfrentan desafíos, y la arquitectura de gobernanza internacional necesita urgentemente una reforma”, afirmó el funcionario, que añadió que la ONU está dispuesta a colaborar con China para “defender las normas básicas que rigen las relaciones internacionales y promover un mundo multipolar”.
Guterres asistirá en Tianjin a la 25ª cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), que se celebrará entre el domingo y el lunes y contará con la presencia de líderes como el ruso Vladímir Putin o el indio Narendra Modi, además de la de Xi Jinping.
La OCS se presenta como un foro para la buena vecindad y la cooperación política, económica y en seguridad, si bien existen tensiones entre sus miembros.
La idea de China es que la OMC tome nuevo impulso y alcance mundial en un momomento en que las políticas de Trump están minando la confianza en EE.UU. EFE
Líder norcoreano viajará a Pekín en un tren altamente blindado
Existen señales de que el líder norcoreano Kim Jong-un partirá hoy lunes hacia Pekín en su tren altamente blindado para asistir al desfile militar del miércoles en la capital china, informaron ayer domingo funcionarios surcoreanos. Existe un alta probabilidad de que Kim parta desde Pionyang en un trayecto que tarda entre 20 y 24 horas, para llegar al día siguiente a Pekín, según dijeron las fuentes del Gobierno de Corea del Sur citadas por la agencia local de noticias Yonhap.
El mandatario norcoreano viajó en tren en su última visita a China, y aparentemente no ha usado su avión oficial Chanmae-1 en los últimos años por ser demasiado antiguo.
Otra señal es que un hotel de la ciudad china de Dandong, en la frontera con Corea del Norte, ha dejado de aceptar reservas de extranjeros, tal como ocurrió en anteriores viajes de Kim, según Yonhap. Asimismo, se suspendió el servicio del tren que parte en la tarde de Dandong, en la provincia nororiental de Liaoning, y llega a Pekín a la mañana siguiente los días 1 y 2 de septiembre, lo que refuerza las conjeturas de que el tren especial de Kim cruce la frontera en esas fechas.
Kim tiene previsto asistir el miércoles al desfile por el 80º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial en la histórica plaza de Tiananmen junto con el presidente chino, Xi Jinping, en lo que será su primera aparición en un evento multilateral de líderes.
China e India asumen defensa del multilateralismo
El presidente chino, Xi Jinping, dijo ayer domingo al primer ministro indio, Narendra Modi, que China y la India han de ser “amigos y buenos vecinos”, tras años de rivalidad y tensiones bilaterales, y en un contexto de fricciones de ambos países con Washington.
Xi declaró que “China e India son dos de los países con mayor tradición civilizatoria y somos las dos naciones más pobladas del mundo y parte del ‘Sur global’”, según un comunicado de la cadena estatal CCTV.
“Mientras tengamos claro que somos socios y no rivales, las relaciones podrán avanzar con firmeza y a largo plazo”, zanjó el mandatario durante la reunión, celebrada en los márgenes de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái.
Xi explicó que las dos potencias “deben asumir la responsabilidad histórica, defender el multilateralismo, intensificar la comunicación y la cooperación en cuestiones internacionales y regionales y proteger la equidad y la justicia internacionales”. “Lograr una ‘danza del elefante y el dragón’ es la dirección correcta tanto para China como para la India”, agregó.
Por su parte, Modi indicó, según la cadena estatal china, que la India está “comprometida a hacer avanzar las relaciones sobre la base de la confianza mutua, el respeto y la sensibilidad”.
EFE, AFP/ Tianjin