Con información de O Globo (GDA)
Jenifer Carvalho Paes, de 19 años, fue hallada muerta de un disparo en el pecho el pasado lunes en la favela la Rocinha, en Río de Janeiro. El principal sospechoso del crimen es su pareja, quien llamó a la familia en medio del luto. "Buscá a tu hija, está muerta", le dijo a la madre de la víctima.
"Era una niña bonita, trabajadora, estudiosa. La crié hasta los 12 años. Él (su novio) le pegaba, pero no sabíamos nada", dijo su abuela Thania Leandro Paes al medio local g1.
La última vez que la joven se contactó con su familia fue para pedir dinero, mientras su novio la mantenía encerrada. "La encerró, la mantuvo en una prisión privada, sin celular, sin televisión, sin refrigerador, sin contacto. La dejó con hambre. Ella anotaba en un cuaderno todo lo que pasaba, eso era todo lo que tenía", expresó su abuela y añadió que las sospechas de la familia surgieron cuando su única amiga se puso en contacto con ellos al no saber nada de su paradero. El cuerpo fue encontrado por su abuela, su padre y su hermano en el interior de la vivienda de la joven.
En el lugar del crimen encontraron el cuaderno de la víctima. Allí hizo una lista de futuras compras para la casa y dibujó a mano lo que simula ser un certificado de nacimiento, la víctima escribió que su primogénito se llamaría Héctor y nacería en 2024.
Sin embargo, su novio dijo a las autoridades que fue un suicidio. "Incluso intentó culparla diciendo que ella se suicidó, pero fue él quien la mató y la golpeó", afirmó su abuela quien añadió que cuando encontraron el cuerpo vieron que tenía "mucha piel debajo de las uñas porque trató de defenderse" de la agresión.
La Policía Civil investiga el caso de la joven. Su novio declaró y negó todas las acusaciones en su contra, y fue liberado sin orden de arresto. Mientras tanto, se hizo una pericia de la vivienda y los investigadores trabajan en reconstruir la escena. "No descartamos ninguna línea de investigación", comunicó la Policía.