EFE, AFP
Al menos 21 personas murieron, entre ellas dos niños, y otras 18 resultaron heridas de diversa consideración en el accidente de autobús ocurrido ayer martes en Mestre, vecina de Venecia, después de que el vehículo cayese desde una rampa de la carretera y se incendiase.
Las víctimas “son sobre todo turistas y ciudadanos ucranianos”, dijo el ministro de Transportes, Matteo Salvini, a la televisión pública RAI, mientras otros medios afirman que también puede haber alemanes y búlgaros que se alojaban en un camping cercano al lugar del accidente.
“Una de las hipótesis es que el conductor -que murió en el siniestro- se sintiese mal”, agregó Salvini, al revelar que “la carretera era una recta sin obras, sin interrupciones, el autobús era nuevo, eléctrico”.
“Es una tragedia de enormes proporciones: el balance, provisional, habla de al menos 21 víctimas y de más de 20 personas hospitalizadas, muchas de ellas en condiciones muy graves. Desgraciadamente, el accidente también afectó a algunos menores”, dijo el presidente de la región veneta, Luca Zaia.
El autobús efectuaba un viaje entre el centro histórico de Venecia y un camping situado en tierra firme, lo que explica que “las víctimas y heridos son de varias nacionalidades, no solo italianos”, según Zaia.
En concreto, el accidente ocurrió en la autopista A4.
Mestre se conecta con el centro de Venecia por una ruta y un ferrocarril mediante el puente de la Libertad.
De las víctimas mortales, 19 fallecieron en el acto y otras 2 cuando eran trasladadas en ambulancia, mientras que los heridos, 6 de ellos en estado muy grave, fueron derivados a hospitales de Mestre, Mirano, Dolo, Padua y Treviso.
Algunas de los primeros cuerpos recuperados estaban carbonizados. Según los bomberos, el autobús se incendió tras caer del puente que cruza una vía de tren entre Mestre y Marghera, dos localidades pertenecientes al municipio de Venecia.
El siniestro ocurrió poco después de las 19:30 hora de Italia. El autobús cayó entre un almacén y las vías del tren.
Nada más producirse el accidente, los equipos de socorro llegaron al lugar, donde se congregaron numerosas ambulancias y vehículos de bomberos, mientras se bloqueó la circulación de trenes entre Mestre y la estación de Santa Lucía en Venecia.
La primera ministra, Giorgia Meloni, expresó su “más sentido pésame, personal y de todo el gobierno, por el grave accidente ocurrido en Mestre”.
“Pienso en las víctimas y en sus familiares y amigos. Estoy en estrecho contacto con el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro y con el ministro (del Interior) Matteo Piantedosi para seguir las noticias sobre esta tragedia”, agregó Meloni.
“El autobús voló 30 metros” y parece que “el factor agravante de la situación fue determinado por el hecho de que había suministro de metano, y por lo tanto el fuego se desarrolló rápidamente, dijo Piantedosi a la televisión pública RAI, antes de añadir sobre las víctimas: “Es un balance muy trágico y dramático, pero me temo que puede estar destinado a crecer”.
Escena apocalíptica
Según el diario Il Corriere della Sera, el ómnibus de línea se salió de la vía sobre el puente y cayó cerca de las vías férreas situadas abajo, tras un vuelo de unos 30 metros.
El ómnibus se habría incendiado al tocar los cables eléctricos, informó este diario.
El alcalde Brugnaro, uno de los primeros en acudir al lugar de la tragedia, reveló que había decretado “luto, en memoria de las numerosas víctimas que se encontraban en el autobús caído”.
“Una escena apocalíptica, no hay palabras”, agregó.
La USL 3 de Venecia puso en marcha el protocolo de “grandes urgencias”, que prevé la puesta a disposición de todos los servicios de urgencias de los hospitales y la llamada al personal de refuerzo.
Además de Meloni, Salvini y Piantedosi, otros miembros del Gobierno mostraron su pésame mientras seguían la evolución del accidente, al tiempo que todos los partidos políticos expresaron también su pesar por la tragedia.
“En mi nombre y en el del Partido Demócrata, expreso nuestras más profundas condolencias por el gravísimo accidente de Mestre. Gracias a todos los que en estas horas terribles están ayudando a los heridos. Toda la comunidad democrática se reúne alrededor de las familias de las víctimas a las que nos preocupamos”, dijo la líder de la oposición, Elly Schlein.
El más grave accidente de un autobus en Italia ocurrió el 28 de julio de 2013. Un autobús que transportaba unas 50 personas originarias de la provincia de Nápoles y regresaban de una excursión de tres días, cayó 30 metros desde un viaducto cerca de Avellino, 50 km al este de Nápoles.
Lampedusa
Poco antes del accidente en Mestre, la primera ministra Meloni recordó “con profunda emoción” el naufragio hace diez años de una patera ante Lampedusa, en el que murieron 368 inmigrantes, entre las críticas a la ausencia del Gobierno en la conmemoración de la tragedia llevada a cabo en esta isla del Mediterráneo.
Desde el naufragio “se han repetido demasiadas tragedias que llegan a las costas de Europa y es nuestro deber poner fin a esta continua matanza, también bloqueando la salida de embarcaciones improvisadas”, escribió Meloni en una nota difundida por la tarde, horas después de que se llevaran a cabo los homenajes.
“El compromiso del Gobierno italiano para acabar con el horrendo negocio del tráfico de personas continuará sin descanso, también en nombre de todas las víctimas”, dijo.
Terremoto sin víctimas en Nápoles
Un nuevo terremoto de magnitud 4.0 se produjo este lunes en la zona de los Campos Flégreos en la provincia de Nápoles y fue advertido fuertemente por la población, aunque no se han producido daños importantes.
El movimiento ha hecho que crezca la preocupación entre la población al intensificarse la actividad del llamado “bradisismo”, los continuos movimientos de la tierra en esta zona volcánica subterránea y que podrían ser preludio de una erupción, aunque los expertos la descartan.
Después del fuerte terremoto de magnitud 4,2 del pasado 27 de septiembre, el más intenso de los últimos 40 años, la actividad sísmica ha continuado estos días preocupando a toda la zona. Este lunes, el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) registró otro temblor de magnitud 4.0 a las 22.08 horas, a una profundidad de 3 kilómetros. El terremoto se sintió en la ciudad de Nápoles.