El portavoz del Mando de las Fuerzas Aéreas de Ucrania, Yuriy Ihnat, instó a la comunidad internacional a condenar enérgicamente el uso de misiles Kh-22 contra la población civil, como el que dejó ayer al menos 30 muertos y más de 73 heridos, entre ellos 12 en estado crítico en la ciudad de Dnipró.
“El uso de un misil de este tipo en una ciudad densamente poblada es, de hecho, terrorismo contra la población civil. Se trata de un misil Kh-22, un antiguo misil soviético, desarrollado todavía en la Unión Soviética, que tanto dolor causó ayer a los residentes de Dnipró”, dijo Ihnat en un programa de la televisión ucraniana, citado por Ukrinform.
También se refirió al ataque con misiles contra un centro comercial en la ciudad de Kremenchuk en junio pasado que dejó veinte muertos. “Lo que ocurrió en Kremenchuk, en Dnipró y en otras ciudades donde se utilizó este misil debe ser condenado por la comunidad mundial de la forma más enérgica”, instó.
Recordó que las fuerzas rusas ya han utilizado más de 210 misiles de este tipo en Ucrania desde el comienzo de la invasión a gran escala el pasado 24 de febrero.
Añadió que para destruir estos misiles, Ucrania necesitan sistemas modernos de defensa antiaérea capaces de atacar objetivos balísticos: los Iskander, posibles misiles de fabricación iraní, si Rusia los recibe, y también uno de los misiles más potentes e imprecisos, como es el Kh-22.
“Llevamos más de medio año diciendo que no derribamos misiles Kh-22. Derribamos Kalibr, Kh-101, Kh-555, Kh-59. El hecho de que no derribamos misiles Kh-22 es obvio, es imposible derribarlos, el radar no puede captar este objetivo y no lo puede acertar”, explicó.
En tanto, la cifra de víctimas mortales en el ataque ruso con un misil Kh-22 a un edificio residencial de varias plantas en Dnipró aumentó a 29. Entre los heridos, se encontraban al menos 13 niños, según un comunicado del ayuntamiento de Dnipró.
Además, 39 personas pudieron ser rescatadas, entre ellas seis niños, y 43 personas constan como desaparecidas.
El impacto del misil destruyó 72 apartamentos correspondientes a dos bloques de escaleras y dejó daños en más de 230 viviendas. El edificio consta de 18 entradas con 36 pisos en cada una; el total de vecinos es 1.100.
Más de 550 socorristas, policías, médicos, trabajadores de los servicios públicos y voluntarios trabajan sin descanso”.
Los bomberos consiguieron extinguir el incendio y que ya han desmantelado cerca de la mitad de las estructuras destruidas por el misil ruso.
Las autoridades de la ciudad de Dnipró declararon tres días de luto. Las operaciones de rescate se prologarán aún hasta la madrugada del lunes para tratar de localizar a los desaparecidos en el ataque.
Fuerzas rusas
Rusia afirmó que atacó el sistema de mando y de control militar de Ucrania y las instalaciones energéticas relacionadas, pero no mencionó la matanza de civiles en Dnipró.
“Todos los objetos asignados fueron golpeados. El objetivo ha sido alcanzado”, señaló el portavoz del Ministerio de Defensa, Ígor Konashénkov.
Ucrania logró la víspera derribar más de veinte misiles de los cerca de 40 lanzados por Rusia, pero no así el temido misil Kh-22 que impactó en el bloque de viviendas en Dnipró.
Más armas
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, pidió más armas a Occidente, aquellas “que están en los almacenes de nuestros socios y que nuestros soldados están esperando”. “Todo el mundo sabe qué y cómo se puede detener a aquellos que siembran la muerte”, recalcó.
Hasta ahora Ucrania ha recibido artillería avanzada y otro armamento moderno de la OTAN por miles de millones de dólares.
Pero Kiev insiste en que necesita más sistemas antiaéreos occidentales y sobre todo tanques pesados, al menos 300, calcula el comandante en jefe de la Fuerzas Armadas de Ucrania, Valery Zaluzhny. En las últimas horas, Occidente anunció más ayudas.
Occidente entregará más armas pesadas
La OTAN anunció ayer que entregará a Ucrania más armas pesadas occidentales, en un momento en el presidente ruso Vladimir Putin ve una “dinámica positiva” para sus tropas en el frente.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, juzgó que Putin “sobrestimó la fortaleza de sus propias fuerzas”.
“Hemos visto sus errores, su falta de confianza, los problemas de liderazgo, el pobre equipamiento”, afirmó al diario alemán Handelsblatt.
“Estamos en una fase decisiva de la guerra”, dijo Stoltenberg. “Entonces es importante que entreguemos a Ucrania las armas que necesita”, dijo.
“Las recientes promesas de equipos de armas pesadas son importantes, y espero más en un futuro próximo”, declaró.
El jefe de la OTAN tiene previsto reunirse el 20 de enero con el Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania, que coordina el suministro de armas a Kiev, en la base aérea de Ramstein, en Alemania.
Ucrania ha presionado con insistencia para conseguir armas pesadas, incluyendo tanques, pero Occidente se ha mostrado reticente por temor a quedar involucrado directamente en la guerra o provocar a Rusia. Sin embargo, desde inicios de mes, Francia, Alemania y Estados Unidos prometieron enviar tanques franceses AMX-10 RC, 40 vehículos de transporte de infantería alemanes Marder y 50 vehículos blindados estadounidenses Bradley.
Reino Unido prometió el sábado suministrar “en las próximas semanas” 14 tanques Challenger 2 a Ucrania, lo que lo convierte en el primer país en enviar este tipo de material pesado. El presidente Zelenski agradeció la decisión de Londres, que “no sólo nos fortalecerá en el campo de batalla, sino que también envía la señal correcta a otros socios”. La diplomacia rusa reaccionó al anuncio asegurando que la decisión sólo “intensificará” el conflicto, “generando más víctimas, incluso entre la población civil”.
Los aliados de Kiev ya habían entregado cerca de 300 blindados soviéticos modernizados, pero nunca tanques pesados de fabricación occidental, según reportes.
En un momento en que su ejército parece tener dificultades antes las fuerzas ucranianas, Vladimir Putin aseguró que “todo se desarrolla según los planes”, en una entrevista con la televisión pública rusa, difundida ayer, domingo.