Redacción El País
Otra familia uruguaya fue víctima de un robo en la turística ciudad de Bariloche, en la provincia argentina de Río Negro. En total eran seis los viajeros: una pareja, los padres de uno de ellos y una prima con su esposo. Alquilaron dos autos y, en el último día antes de tomar el avión de regreso, debieron dejar el apartamento por la mañana. Los turistas uruguayos tenían planificado diferentes actividades durante ese día. Entonces, cargaron los vehículos, se pusieron la ropa de nieve que alquilaron, subieron al Cerro Catedral, y luego fueron a comer a una cervecería en el kilómetro 24,7.

Al salir del restorán, cuando fueron a cambiarse para devolver la ropa de alquiler e ir rumbo al aeropuerto, descubrieron que les habían abierto los dos autos y les sacaron gran parte del equipaje.

Se quedaron sin ropa para cambiarse y debieron ir a comprar de apuro, y antes de salir rumbo al aeropuerto hicieron la denuncia policial, a la que accedió El País.

Este es el relato que hizo una de las denunciantes a El País. El hecho ocurrió el 9 de setiembre y según la mujer, quien no quiso que se publicara su nombre, sintieron que los ladrones los habían estado “controlando” en el último tramo del viaje, porque actuaron con precisión. “No es que se llevaron todo, quedaron cosas”, dijo y relató que, por ejemplo, de tres pares de lentes que había en una maleta, dos de sol y unos de aumento, se llevaron solo los de sol. Tampoco robaron los chocolates que habían comprado ni unos aparatos electrónicos que podrían haber sido rastreados por sus dueños.

De todas formas, afirmó que ambos autos estaban intactos, ya que ninguna de las puertas o ventanas había sido forzada, sino que los ladrones abrieron únicamente las valijas, sin provocar daños.

Días atrás una familia de uruguayos denunció haber sido víctima de un hecho delictivo en la misma ciudad y con un modus operandi parecido; un hombre les abrió el auto y les robó tres valijas y dos mochilas. Ya en junio una pareja uruguaya había vivido un episodio similar, cuando salieron a almorzar y al regresar al vehículo (que era alquilado) descubrieron que les habían robado todo, incluyendo los documentos.